Ya os hemos comentado en alguna ocasión que los consumos homologados son una auténtica estafa que además no es ilegal, ya que la normativa actual permite a los fabricantes que nos engañen con pruebas de consumo de laboratorio, o de circuito, bajo unas condiciones que en la vida real no se dan. Curiosamente, no hace mucho incluso os comentamos cuales eran las marcas que más nos engañaban…
Por otra parte, el tema de las emisiones está bastante candente tras el escándalo Volkswagen, y aunque hay fabricantes que han anunciado que ellos mismos tomarán medidas para demostrar que no trucan sus indicadores, en algunas partes del mundo como Australia ya se han cansado de oír palabrerías. La Asociación de Automóviles de Australia (AAA) ha anunciado hoy sus planes de poner en marcha con efecto inmediato un proyecto de investigación de 18 meses de duración sobre las emisiones de los vehículos nuevos que se venden en el país.
Hace unos meses os comentamos que también la Unión Europea acababa de poner el punto y final definitivo a estas irregularidades que nos afectan a todos con nuevo reglamento que presumiblemente llegará en 2017. El nuevo reglamento obligará a las marcas a medir los consumos para la homologación en situaciones de tráfico reales y no en laboratorios o bajo especialistas, con unas condiciones que nunca se dan –nada de tráfico, velocidad constante, un firme en perfecto estado, sin elevaciones…-. Al parecer, la iniciativa australiana es similar, pues las investigaciones de la AAA ayudarán a establecer un criterio de pruebas de emisiones estandarizado a nivel nacional en el marco del Foro de Ministros del Gobierno Federal.
«El escándalo Volkswagen demuestra claramente que las autoridades de todo el mundo tienen que ser ahora más estrictas y evaluar las emisiones reales producidas por los vehículos, no sólo los producidos en un laboratorio» declara Michael Bradley, CEO de la AAA.
Tal y como afirma Michael Bradley, CEO de la AAA, es preocupante que el gobierno de dicho país no tenga actualmente ninguna capacidad para testar, auditar o hacer cumplir a los fabricantes los requisitos en materia de emisiones, por ello, «se deben tomar medidas para poner a prueba los datos de emisiones ofrecidos por los fabricantes de vehículos y, como principal defensora de casi ocho millones de automovilistas australianos, la AAA está dispuesto a intensificar la vigilancia y el control».
Bradley también anunció que la AAA ya ha encargado a una empresa independiente el inicio de las pruebas por carretera de vehículos nuevos, las cuales se iniciarán a principios de 2016. Además, dichas pruebas no solo ofrecerán unos resultados más coherentes al reflejar datos de emisiones reales durante la conducción, sino que también irán en consonancia con los métodos y los protocolos desarrollados por la Comisión Europea.
A ver si europa se pone las pilas y toma de ejemplo a australia.
Debería ser en todo el mundo
Ah que hasta ahora no eran serias? Que tomadura de pelo
Jesus Del Rio Paredes no podre viajar a Australia hasta q no me hagan la repro