Vale, no se vende en España, no saldrá de Sudáfrica y sólo habrá 10 unidades. Seguro que tras esta última frase muchos de vosotros pensáis que es un modelo poco relevante, sin embargo este C63 AMG Coupé Legacy Edition significa mucho más de lo que puede llegar a ser nunca una edición limitada convencional.
Se trata de un modelo limitado a 10 unidades que supera en rendimiento al modelo actual y que además supone el abandono de la aspiración natural en la Clase C. Sí, las estrictas normativas en materia de emisiones están haciendo que mecánicas espectaculares desaparezcan del mercado.
Lo cierto es que su discutible acabado exterior no le va a permitir pasar desapercibido pero no creemos que a los 10 afortunados propietarios de la Legacy Edition esto les importe en absoluto, lo que quieren es pasárselo bien y disfrutar de un modelo muy similar al Edition 507 en aspecto pero que cuenta con detalles exclusivos como las llantas, el alerón y los vinilos.
El aumento de potencia a 373 kW (507 CV) a 6.800 rpm se debe a una serie de modificaciones efectuadas en el motor V8 AMG de 6,3 litros: los pistones forjados adoptados del SLS AMG, unidos a las nuevas bielas y al cigüeñal de construcción ligera, permiten ahorrar tres kilogramos de peso. Gracias a la menor inercia de masas resultante, el motor atmosférico de ocho cilindros M 156 responde con más agilidad y acelera con mayor soltura. Por su parte, el par motor máximo experimenta también un aumento en 10 Nm, pasando de 600 a 610 Nm a una cota de 5.200 rpm. Una de las señas de identidad del motor V8 de potencia incrementada es el tubo de admisión variable de color gris titanio. Un nuevo sistema de gestión del motor completa las medidas de optimización del equipo de propulsión.
Este C 63 AMG cuenta de serie con un equipo de frenos AMG de alto rendimiento con discos de material compuesto de eficacia aún mayor. En el eje delantero se montan discos de material compuesto de 360 x 36 milímetros. Entre las ventajas de esta técnica se cuentan su mayor resistencia y la menor deformación térmica de los discos de freno. Por otra parte, los discos de material compuesto son más ligeros; las menores masas no suspendidas redundan en una mejor respuesta de los elementos de la suspensión / amortiguación.
Pese a la pérdida, este motor atmosférico V8 de 6,2 litros con 506 CV y 610 Nm de par que permite al modelo alcanzar los 100 km/h desde parado en 4.2 segundos seguro que seguirá dando de qué hablar incluso descatalogado…
Una vez cese la comercialización en la gama AMG sólo quedará el SLK 55 AMG con motor de aspiración natural. El resto son motores turbo y biturbo de diferentes cilindradas.