Hoy en día es más exótico comprar un coche nuevo con el tradicional freno de mano que con el freno de mano eléctrico y aunque para gustos, los colores, lo cierto es que tiene sus pros y sus contras. Aunque el nombre correcto es llamarlo freno de estacionamiento, ya sea manual o eléctrico, vamos a utilizar su nombre coloquial y añadiremos lo de eléctrico o no en algunas ocasiones.
El clásico freno de mano mediante la palanca, es un elemento que tristemente está en peligro de extinción y es que salvo que se nos olvide alguno, a día de hoy sólo puedes encontrar un puñado de coches nuevos con él y entre ellos nos encontramos el Ford Mustang, el Mazda MX-5, el Volksagen UP!, el SEAT Ibiza, el Toyota GR Yaris, el SEAT Arona, el Dacia Duster, el Toyota Land Cruiser, el Suzuki Jimny, el Fiat 500L y algún que otro comercial.
La llegada y ampliación en el uso de los frenos de estacionamiento de accionamiento eléctrico ha cambiado el gesto de «tirar de la palanca» por completo y es que ahora basta con «tirar o apretar un botón» para accionar el freno de estacionamiento.
Ahora, a excepción de unos pocos, el freno de mano se está reemplazando por un «freno de dedo» que se activa al pulsar un botón o activador similar al que se emplea en las ventanillas, por lo que apretando liberaremos el freno y tirando hacia arriba activaremos el freno.
Este sistema ha dado «alas» a otras ayudas como la desactivación del freno eléctrico cuando empezamos la marcha, el asistente en pendientes con mayor generalización -antes lo llevaban muchos menos coches- y mucho más, sin embargo, ¿es tan bueno como dicen o nos hacen ver?
La verdad es que a estas cosas no le das importancia hasta que tienes un conocido al que le piden casi 800 euros por reparar un sistema de freno de mano eléctrico, una exageración si tenemos en cuenta que lo más raro que había que hacerle a un coche sin este mecanismo eléctrico, era un tensado y no, no era caro.
Si estás buscando una opinión, igual al final del artículo encuentras algo similar pero para ir entrando en material, lo mejor es que pasemos a ver cómo funciona este sistema.
¿Cómo funciona el freno de mano eléctrico?
En vez de empezar a hablar sobre los frenos de estacionamientos eléctricos, deberíamos explicar cómo funciona un freno de mano convencional.
Para que te hagas más o menos una idea, los frenos de mano eran muy simples y es que cuando tirábamos de la palanca, tensábamos dos cables, uno por cada rueda. Este cable lo que hacía era tirar de una pieza que apretaba las pastillas de freno a los discos o las zapatas a los tambores. Con esta acción se bloqueaban las ruedas traseras y se inmovilizaba el coche.
En el caso de los frenos de estacionamiento eléctricos, el sistema sustituye al cable de acero tradicional del freno de mano por un cable eléctrico que envía una señal a dos motores eléctricos ubicados en cada una de las pinzas. Estos motores accionan unos piñones y ese es el ruido que escuchas cuando activas o desactivas un freno de estacionamiento eléctrico.
Si atendemos al hecho de que me encontrado con un caso en el que piden un dineral por una reparación de este sistema, debemos atender al hecho de que los frenos de estacionamiento eléctricos, no sólo son más caros, sino que pueden romper por muchos más sitios al tener un montón de piezas, muchas de ellas electrónicas y eléctricas.
Ventajas y desventajas que presenta el freno de mano eléctrico
Desventajas del freno de estacionamiento eléctrico
– Se trata de un sistema bastante más complejo, sofisticado y caro y las averías que puedan derivarse de este son más complejas, sofisticadas y caras.
– En caso de fallo eléctrico o batería, hay un sistema para «libera el freno» pero para ello deberás de recurrir al manual de usuario del coche.
– En caso de necesitar accionar el freno es más complejo de encontrar y más complejo de accionar y es que este no es instantáneo, hay que tirar del botón durante unos segundos para activarlo.
– A diferencia del freno de mano tradicional, en este no podremos activar el freno de emergencia de forma gradual.
– Mantenimientos tan simples como el cambio de pastillas requiere herramientas de diagnóstico muy específicas.
Ventajas del freno de estacionamiento eléctrico
– Los fabricantes optan por estos sistemas para liberar espacio en el túnel de transmisión y es que el freno de mano eléctrico ocupa menos espacio. Este punto es rebatible si pensamos en que algunas marca instalaban un freno de estacionamiento que se activaba con el pie y se desactivaba mediante una palanca ubicada en lado izquierdo del volante.
– El freno de estacionamiento eléctrico ofrece una mayor comodidad y es que permite automatizar la activación y la desactivación cuando apagamos el motor o lo arrancamos.
Aunque es una decisión personal, tal y como puedes ver, el freno de estacionamiento eléctrico cuenta con más desventajas que ventajas y esto es algo que cada cual tiene que valorar.
Es más caro, por lo encarecerá el coche que vayamos a comprar y también su mantenimiento y posible reparación pero estéticamente luce más moderno y viene acompañado de otras ventajas y funcionalidades.
¿Eres de palanca o de botón?