Las ventas de Tesla han caído drásticamente en varios mercados clave, incluyendo Alemania, Australia y China, lo que ha generado un debate sobre las razones detrás de este declive.
Mientras algunos apuntan a la posición política de Elon Musk como un factor de peso, otros sugieren que el fenómeno conocido como «Efecto Osborne» es el verdadero culpable.
La gran cantidad de reservas del renovado Model Y en China podría respaldar esta segunda teoría.
Caída global en las ventas
Tesla ha experimentado una desaceleración sin precedentes en mercados históricamente fuertes. En Alemania, las ventas cayeron un 59.5% en enero de 2025 y un impactante 76.3% en febrero en comparación con el año anterior.
Australia también ha reflejado una tendencia similar, con un descenso del 71.9% en febrero.
China, el mayor mercado para Tesla, registró una caída del 49.16% en el mismo mes, aunque en este caso en concreto podemos estar ante el resultado de los festivos del Año nuevo Chino.
Estos datos han puesto en duda la estabilidad de la empresa en un contexto donde la competencia de los fabricantes de vehículos eléctricos locales está aumentando.
Las drásticas caídas de Tesla en Bolsa y la posición política de Musk ha sido para muchos el factor determinante para estos malos resultados unido a la “persecución” de todo lo que tiene que ver con Tesla por algunos fanáticos y amigos del caos, que vandalizan vehículos e infraestructuras de la marca.
Elon Musk y su imagen pública
Algunos analistas creen que la postura política de Elon Musk ha alienado a ciertos consumidores, lo que podría haber afectado las ventas. Sus declaraciones polémicas y su apoyo a determinadas causas podrían haber influido en la percepción de la marca, generando reticencia en algunos sectores del mercado.
A pesar de esto, esta teoría por sí sola no explica la magnitud del desplome, lo que lleva a considerar otras causas.
Un efecto Osborne mayúsculo en las ventas de Tesla: ¿Esperando el nuevo Model Y?
El «Efecto Osborne» ocurre cuando los consumidores retrasan sus compras tras el anuncio de un nuevo producto, esperando la versión más actualizada. Esto podría estar sucediendo con el Model Y, que recibió un restyling significativo y ya cuenta con 200.000 reservas en China.
Las cifras en China son especialmente reveladoras. Desde que se abrieron las reservas el pasado 10 de enero, algunas tiendas en Beijing han registrado hasta 100 nuevas reservas diarias. La demanda ha sido tal que las listas de espera para el nuevo Model Y oscilan entre 2 y 10 semanas, dependiendo de la versión.
El entusiasmo por el nuevo modelo podría estar desviando compradores del antiguo Model Y y de otros modelos de Tesla, como el Model 3, cuyas ventas han caído un 81.4% en algunos mercados.
Esto podría indicarnos que muchos clientes simplemente están esperando el nuevo modelo en lugar de comprar el antiguo, contribuyendo a la disminución de las ventas.
Si bien la imagen de Elon Musk podría estar afectando la percepción de Tesla, los datos sugieren que el «Efecto Osborne» es una causa más tangible de la caída de ventas.
La abrumadora cantidad de reservas del Model Y en China indica que la demanda por los vehículos de Tesla sigue siendo fuerte, pero está en pausa hasta que los nuevos modelos lleguen al mercado.
En los próximos meses, los datos de ventas del renovado Model Y serán clave para confirmar si este fenómeno ha sido el principal responsable del declive temporal de Tesla o si hay factores estructurales más preocupantes en juego.