La tecnología de iluminación
Audi también ostenta un papel de liderazgo en el campo técnico de la tecnología de iluminación. Con motivo de la remodelación de su deportivo de alto rendimiento R8, Audi ha introducido recientemente en la fabricación en serie el intermitente con indicación dinámica, que enciende los LED de forma secuencial y por bloques en la dirección de giro, desde el interior hacia el exterior del vehículo. El siguiente paso será la luz trasera generada por un diodo láser, capaz de proyectar una línea o un triángulo sobre la carretera, y de hacerse visible en las partículas de agua suspendidas en la niebla.
Otras tecnologías de iluminación del mañana son los faros Audi Matrix LED, que dividen la luz LED de carretera en un gran número de segmentos individuales. Basándose en la información de una cámara, en los datos del sistema de navegación y en otros sensores, los diodos serán encendidos, apagados, o atenuados por separado según sea necesario, y la luz de carretera pivota ya anticipadamente antes de que se gire el volante para tomar una curva. La nueva tecnología podrá celebrar su debut en la producción en serie en un futuro próximo.
Para su introducción a más largo plazo Audi ya ensaya con la tecnología OLED, que al contrario que los LED actuales, compuestos por cristales semiconductores, utiliza un material orgánico. Resulta muy indicada para su uso en el interior del vehículo o en las luces traseras. La luz puede, por ejemplo reaccionar al conductor cuando éste se dirige a su vehículo, moviéndose con él y mostrándole los principales contornos del vehículo o la manilla de la puerta. Cuando el conductor entra en el vehículo se activa una iluminación OLED discreta en el habitáculo.
Otra variante de la tecnología OLED en la que Audi está trabajando se denomina AMOLED (active matrix organic light emitting diode) y procede de la electrónica de consumo. Audi la utiliza, por ejemplo, en el Audi R18 e-tron quattro que se exhibe en la CES: en el cockpit de este deportivo de alto rendimiento con sistema de propulsión eléctrico, una unidad compuesta por cámara y monitor sustituye al retrovisor interior. El sistema ha debutado ya con éxito en la carrera de 24 horas de Le Mans, en los prototipos deportivos de Audi.
El Audi R18 e-tron quattro, que no dispone de luneta trasera, incorpora en el revestimiento interior del techo un display AMOLED de alta resolución. Proporciona un área visible de 6,8 pulgadas de diagonal, y cada uno de sus más de 600.000 píxeles se puede activar por separado. Ofrece un contraste diez veces superior y consume alrededor de un 30% menos de energía que un monitor LCD de características similares; su tiempo de conmutación es de unos pocos microsegundos, independientemente de la temperatura ambiental. Incluyendo su sistema mecánico, el display tiene un grosor de apenas 7 milímetros.
Fuente: Audi
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