En el pasado Salón del Automóvil de Ginebra 2019 vio la luz uno de los hypercar más salvajes de todos los tiempos, el Koenigsegg Jesko, un mega deportivo que hereda el legado que dejó el Agera RS. El corazón del Jesko lo ocupa un rediseñado motor V8 con doble turbo y 5.0 litros capaz de producir 1.600 CV con biocombustible E85, así como 1.000 Nm de par de 2.700 a 6.170 rpm -con un pico de 1.500 Nm de par a 5.100 rpm-.
Esta impresionante mecánica está asociada a una revolucionaria transmisión de 9 velocidades (LST) y va acompañada de una aerodinámica avanzada que ofrece más de 1.000 kilogramos de carga a altas velocidades, una dirección activa, un chasis rediseñado de fibra de carbono con más espacio para las piernas, espacio para la cabeza y mayor visibilidad y, como no, toda la tecnología que Koenigsegg suele incorporar en todos y cada uno de sus modelos.
Seguramente, a esta alturas os preguntaréis el motivo por el que se ha optado por el nombre de Jesko y la verdad es que la respuesta es muy sencilla, el modelo se llama así en honor a Jesko von Koenigsegg, el padre del fundador y CEO de la compañía, Christian von Koenigsegg, quien hoy nos explica en este vídeo de Top Gear los detalles de su última creación en la sede de la compañía, en Ängelholm, Suecia.
Jesko von Koenigsegg fue una presencia clave en Koenigsegg Automotive durante sus años de formación. Su considerable visión para los negocios ayudó a dirigir la compañía a través de los numerosos desafíos iniciales. Ahora retirado y a sus 80 años, Jesko von Koenigsegg y su esposa, Brita, estuvieron presentes en el Salón del Automóvil de Ginebra 2019 cómo su nombre en forma de modelo se da a conocer al mundo.