Sí, es necesario. Hay gente que vive pegada a la pantalla del smartphone todo el día y ojo, que no es que sólo estemos hablando de que sea malo, es que también empieza a ser peligroso y no sólo para los individuos en cuestión, sino para el resto de usuarios de la vía que pueden sufrir un accidente por los despistes de un conductor o peatón pendiente de su teléfono móvil.
Al parecer, la Dirección General de Tráfico (DGT) está estudiando remitir a los gobernantes una posible actualización de la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en Vehículos a Motor en la que se pueda hacer responsable al conductor que en caso de accidente se denueste que estaba haciendo uso de su teléfono móvil.
El objetivo es claro y es hacer que los conductores afronten con su patrimonio los daños que hayan ocasionado en un accidente en el que quede demostrado el uso del teléfono móvil.
Esta iniciativa llega justo después de que la Consultora en Seguridad Vial Pons haya presentado un informe en el que se pretende demostrar que se podrían reducir entre un 30 y un 40 por ciento los accidentes en carretera provocados por el uso del móvil.
La consultora establece que de recogerse en la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en Vehículos a Motor la utilización manual del teléfono móvil como una de las causas de derecho de repetición de las aseguradoras contra el conductor, se reducirían las muertes porque aunque en primera instancia la aseguradora indemnizaría a los terceros perjudicados en un accidente de tráfico, esta luego podría reclamar los gastos al asegurado amparándose en este nuevo precepto de la ley.
La aseguradora podrá reclamarte los gastos del accidente sólo en el caso de un uso de dispositivo móvil manual, quedando fuera de la propuesta el uso de manos libres homologados o sistemas de Mirrorlink, Android Auto o Apple Car Play.
Lo que busca este cambio normativo es que los conductores que hagan uso del teléfono móvil no sólo tengan miedo a la sanción y a la retirada de puntos del carnet sino que además tengan miedo de no ser cubiertos por la aseguradora en caso de accidente y de tener que responder con su patrimonio en caso de indemnizaciones o daños.