Hace cosa de un año Jeep nos mostraba la variante más salvaje y rápida del Grand Cherokee, la conocida como “Trackhawk” que escondía en sus entrañas la friolera de 717 caballos de potencia y 875 Nm de par motor. Sin embargo, el equipo de Hennessey se puso manos a la obra para dar un paso más y equipar a este mastodonte con un kit HPE1000, o lo que es lo mismo, hasta 1.025 caballos de potencia para obtener uno de los SUV más potentes y rápidos del mundo.
En sus entrañas nos encontramos con un motor Hellcat V8 de 6.2 litros junto con un turbo de 4.5 litros con 14 psi de empuje. El resultado es la descabellada cifra de 1.025 caballos de potencia y 1.314 Nm de par motor para obtener cifras de un auténtico deportivo. Por ejemplo, acelera de 0-96 km/h en tan solo 2,8 segundos y recorre el cuarto de milla en 10,5 segundos a 214 km/h. Pero lo más salvaje no es leerlo, sino ver cómo desata su furia en el banco de potencia, y este es el resultado…