Si hay algo que caracteriza a los modelos de BMW es la presencia de la parrilla frontal con forma de riñones. A lo largo de los años, estos riñones han ido modificando su forma, su aspecto y últimamente, su tamaño, que en los modelos más recientes ha perdido el norte para la opinión pública.
En el último modelo de la marca, el BMW iX, la parrilla juega un papel fundamental. La tecnología de la cámara, las funciones de radar y otros sensores están integrados a la perfección en la rejilla detrás de una superficie transparente. Los elementos calefactables y el sistema de limpieza de los sensores también están integrados en la rejilla.
Para garantizar la mayor precisión posible al utilizar el sensor de radar montado detrás de la rejilla de riñón, en su fabricación se emplea un proceso de recubrimiento al vacío a nanoescala. Aquí, el acabado de dos colores y el efecto 3D visible se producen mediante vaporización mediante tecnología láser y mediante una técnica de aplicación de plasma en vacío.
Una combinación del método basado en láser desarrollado especialmente para la producción de la rejilla en forma de riñón en el iX y una combinación definida con precisión de material y espesor de capa optimizan el rendimiento del radar.
Un revestimiento adicional de poliuretano reduce la susceptibilidad de la rejilla a dañarse. El efecto de «autocuración» de su superficie puede reparar rasguños menores, por ejemplo, en 24 horas a temperatura ambiente o mediante aire caliente aplicado directamente durante cinco minutos. Esto quiere decir que las chinas y las proyecciones que puedan dañar la superficie de la parrilla no dejarán marca si son leves, debido a que el recurbrimiento de poliuretano se «auto-reparará».
La baja resistencia aerodinámica se puede atribuir no solo a la carrocería aerodinámica, las manillas de las puertas eléctricas o los espejos exteriores extremadamente delgados. La parrilla «ciega» juega un papel fundamental porque permite que el aire fluya alrededor del vehículo sin obstáculos, lo que reduce significativamente la resistencia aerodinámica. Las aletas de aire controladas electrónicamente ubicadas en la entrada de aire inferior solo se abren por completo en el raro caso de que se requiera la máxima cantidad de aire de refrigeración. Las aletas se pueden ajustar gradualmente, lo que permite que el aire de refrigeración se dirija de manera eficiente a los conductos de aire de los frenos y a los componentes vitales.