Con un presupuesto de 225 millones de euros, el último Plan Pive, que llegó a su fin a mediados del pasado año, sirvió para renovar unos 300.000 vehículos. Sin duda alguna, los usuarios aprovecharon el descuento, pero este deberá aparecer en la declaración de la renta que los españoles estamos obligados a presentar a lo largo de las próximas semanas. Como ya os comentamos, del total de la dotación presupuestaria con la que contaba la octava edición del plan de ayudas, el Ministerio de Hacienda recuperará en la próxima declaración de los que se acogieron al citado plan de ayudas, un total de 69 millones de euros, según la estimación realizadas por los Técnicos del Ministerio de Hacienda integrados en la asociación Gestha.
Pues bien, de la parte que ofrece el Gobierno –750 euros, que es realmente la ayuda, ya que la mitad aportada por la marca se trata como descuento comercial-, los compradores que se acogieron a este plan de ayuda tendrán que introducirlo en su declaración de 2016 cuya campaña ha empezado en 2017. Esta ayuda se incorpora dentro de lo que Hacienda define como ganancia patrimonial no procedente de una transmisión patrimonial, por lo se reflejará en su IRPF. Además, ten en cuenta que cuanto mayor sea el nivel de renta del declarante, mayor cantidad deberá tributar por acogerse al Plan Pive.
Por otra parte, la ayuda para las familias numerosas y para los discapacitados con movilidad reducida era de 2.250 euros, por lo que en la declaración de la renta deberán consignar una cantidad considerablemente mayor, aunque se mantendrá el mismo porcentaje en la escala de gravamen. Sí, no es oro todo lo que reluce, ¿es el Plan PIVE un chollo para las arcas del estado?
Sí y no. Por una parte hay que adelantar 225 millones de euros pero a cambio se recibe una mejora del parque móvil, una supuesta reducción de las emisiones medias y como no, se recibe dinero, o mejor dicho, el adelanto del dinero finalmente retorna a las arcas del estado.
De los 225 millones de euros adelantados, el Ministerio de Hacienda recuperará 69 millones de euros y ojo, porque la cosa no acaba aquí ya que la compra de esos vehículos está sujeta a un IVA –que dependiendo del caso, será mayor o menor-, y a un impuesto de matriculación –los vehículos con cifras menores a 120 gramos por km de CO2 están exentos, mientras que los se sitúan en el tramo de 120 a 160 gramos por kilómetro recaudarán un 4,5%-…