Resumen de Prueba
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
7.7
NOTABLE
Un tricilíndrico gasolina que presenta consumos casi de diésel. Algo ruidoso y corto en carretera, pero perfecto para moverse con agilidad por la ciudad
Esta semana queremos recuperar sensaciones con el Peugeot 208. Hemos vuelto a subirnos al compacto de Peugeot, pionero en su actual imagen de marca, para volver a sentir de primera mano qué nos ofrece su motor 1.2 VTi, un tricilíndrico que desde la casa gala han querido potenciar, como un propulsor de prestaciones razonables y consumos más que contenidos. Veamos si es así.
Diseño Exterior:
No quisiera caer en el error de repetir exactamente lo mismo que ya comenté en su día cuando probé por primera vez el Peugeot 208, por lo que os remito a aquella prueba para conocer el coche tanto por dentro como por fuera [Ver Prueba Peugeot 208 1.2 VTi anterior].
Sí me gustaría puntualizar que el color de esta última unidad de prueba era, en mi opinión, mucho más favorecedor para el 208. Se trata del color Gris Spirit que, en comparación con el Blanco, le da un toque elegante y sobrio. Además es mucho más limpio, que nunca viene mal.
Diseño Interior:
Del mismo modo que el exterior, el interior permanece inalterable con respecto al 208 probado en el mes de febrero. Unos asientos muy cómodos tanto delante como detrás, más espaciosos de lo que podría esperarse. El asiento del conductor y el copiloto recogen correctamente a sus ocupantes, aunque siempre teniendo en cuenta que estamos ante un coche pensado para circular por ciudad, y con tranquilidad.
También en este apartado tengo que hacer una matización. Tras la anterior prueba critiqué duramente la posición de conducción como consecuencia de un volante excesivamente pequeño al que no terminé de acostumbrarme. En este “viaje”, tengo que decir que mi percepción al respecto ha cambiado. Sigo pensando que en un desplazamiento largo –de horas- puede llegar a cansar, pero en traslados normales me sentí muy cómodo a los mandos del 208. Encontré la altura idónea del volante, acorde a mi estatura, que me permitía ver bien el cuadro de esferas.
Impresiones mejoradas por tanto, en lo que a puesto de conducción se refiere. Un puesto de conducción muy similar, por no decir idéntico, al del Peugeot 2008, aunque evidentemente este último más elevado [Ver Prueba Peugeot 2008 en Francia].
Equipamiento:
El acabado Allure es realmente muy atractivo. Los cromados juegan un papel fundamental en todo el diseño del vehículo como seña de distinción. Varios sistemas propios de un segmento más alto venían equipados en nuestro 208. El control de velocidad, el sensor de luces o el sensor de lluvia son elementos que uno puede esperar no encontrarse en un pequeño y económico compacto.
En la consola central encontramos el plato fuerte del habitáculo, una pantalla táctil de 7 pulgadas y resolución de 800 x 480 que no deja indiferente a nadie y que elogiaba todo aquel que se metía en el coche. La pantalla adopta una posición semiflotante, ya que los diseñadores han optado por situarla en primer término para aumentar su presencia. Se ha ubicado en posición preeminente, al alcance de la mano y a la altura de los ojos, para una seguridad y un confort máximos y en armonía con el resto de elementos del salpicadero. Con el objetivo de competir con los navegadores portátiles, Peugeot oferta el suyo por un precio inferior a 500€ (de serie desde el segundo nivel de acabado). Las funciones que se pueden manejar desde ella son: radio, kit manos libres Bluetooth o lectura de ficheros musicales vía una conexión USB o con la función streaming de audio.
Como ya ocurriera la vez anterior, el nuevo 208 no lleva de serie en ninguna de sus versiones el lector de CD. Para la marca gala, el público que está interesado en este modelo es un público joven, que ya no utiliza CD sino otros sistemas de almacenamiento que se pueden reproducir a través de la entrada de USB o AUX. En efecto, siendo esto un hecho cierto, puede haber quien no esté de acuerdo, pero como en cualquier caso Peugeot lo mantiene como opción, nos parece una iniciativa positiva.
Hablando de la pantalla táctil, en tamaño y resolución es indiscutible que seguramente será líder del segmento, sobre todo teniendo en cuenta que viene de serie a partir de la versión siguiente a la de acceso. En cuanto al manos libres, tardas un poco en acostumbrarte a marcar desde los mandos situados en el volante, pero una vez que te habitúas, no es necesario levantar las manos para nada.
Motorización:
Hemos comenzado la prueba incidiendo en el hecho de que desde la casa Peugeot se está tratando de potenciar la salida de los motores 1.2 VTi tanto para el 208 como para el 2008 [Ver Prueba Peugeot 2008 en España]. Y es que la marca francesa está convencida de que este propulsor puede poner en jaque a los diésel, algo en lo que estamos, hasta cierto punto, de acuerdo.
Aunque ya conocemos los pros y los contras a nivel general de los motores de tres cilindros [Ver artículo motores tricilíndricos] no está de más hacer un breve repaso a sus características. En el caso del 1.2 VTi hemos comprobado de primera mano que es un motor sonoro que transmitía bastantes vibraciones al habitáculo. Incluso al ralentí podíamos notar perfectamente el traqueteo del motor, llegando incluso a confundirse con el de un diésel.
Con 1.199 centímetros cúbicos, este propulsor atmosférico –una de las diferencias con la mayoría de competidores- entrega sus 82 cv a 5.720 rpm, presentando un par máximo de 118 Nm a 2.750 rpm. Puede parecer algo escaso de prestaciones y, en cierto modo, así es. Recordemos que se trata de un vehículo eminentemente urbano, que responde rápido y reacciona de forma ágil gracias a su reducido peso (975 kg). Sin embargo, si nos situamos en carretera, las prestaciones se resienten un poco, pudiendo circular cómodamente a 120 km/h, pero siempre y cuando no encontremos grandes rampas u obstáculos.
Como aspecto positivo, cabe señalar que es un motor económico y ecológico, pues gasta poco (4,5 litros a los 100 km según ficha técnica y unas emisiones de 104 g/km). Nuestro consumo durante la prueba estuvo ligeramente por encima de lo homologado, rondando siempre los 5 litros. En cualquier caso nos parecen unos registros más que aceptables para un motor gasolina, más aun siendo atmosférico.
Me explico. Los motores turbo permiten al conductor jugar con el pedal del acelerador, y en base a su suavidad y a si hace o no entrar el turbo, el consumo se puede contener más o menos. En los motores atmosféricos esto no es así. La entrega de potencia es progresiva, y no llegarán a gastar tanto como un turbo “pie en tabla”, pero también es más complicado obtener buenos consumos. Dicho de otra forma (obviamente exagerada), un motor atmosférico gasta “lo mismo” corriendo que sin correr, y en este caso, es poco.
Me parece destacable la ausencia de Start&Stop en un modelo encaminado a la eficiencia, más aun si cabe tratándose de una marca como Peugeot que se caracteriza por la inclusión de este sistema en la mayoría de sus modelos [Ver artículo Start&Stop de Peugeot]. No tenemos constancia de que se vaya a incorporar a esta motorización, aunque sí tendrá un papel protagonista en el recién estrenado Peugeot 308 [Ver Toma de Contacto Peugeot 308].
Dinámicamente el comportamiento del Peugeot 208 es muy correcto. La suspensión es blanda pero sólo notaremos un balanceo exagerado si vamos a velocidades inadecuadas. No me canso de decir que el hábitat natural de este coche es la urbe. Allí se desenvuelve con plena soltura, ágil, y compitiendo en consumo con muchos diésel. Se trata de la motorización que recomendaría a aquellos que, casi siempre por ciudad, no superarán los 15 o 20 mil kilómetros al año.
Alternativas:
En un segmento superpoblado como el suyo, rivales no le van a faltar al Peugeot 208. Desde un punto de vista estético me parece de lo mejor, especialmente tomando el frontal como referencia. Los acabados son buenos y la calidad que desprende me ha parecido superior, por ejemplo, a la del Seat Ibiza [Ver Prueba Seat Ibiza]. A nivel de consumos supera a otro rival como es el Ford Fiesta, aunque desde el punto de vista de las prestaciones es ligeramente inferior, más allá de la diferencia de motores [Ver Prueba Ford Fiesta].
El equipamiento es muy completo, pudiendo competir con el Skoda Fabia y el VW Polo [Ver Prueba Skoda Fabia], aunque los motores probados eran algo más potentes [Ver Prueba VW Polo] –ambos carecían de navegador. Precisamente en equipamiento, un coche que me llamó la atención por encima del resto fue el Opel Corsa, aunque su diseño es algo más anticuado y va necesitando algún retoque [Ver Prueba Opel Corsa].
Muchas veces el enemigo está en casa, y el Peugeot 208 no es una excepción. El Citroën C3 se presenta como una clara alternativa, aunque desde mi punto de vista, el 208 parte con ventaja. También lo probamos hace algunos meses en Autonocion, aunque en este caso en versión diésel [Ver Prueba Citroën C3]. En la línea de este último encontramos el Renault Clío, que compite de tú a tú con el Peugeot 208, ya que al igual que éste, presenta una estética renovada con respecto a su predecesor [Ver Prueba Renault Clío].
Precio:
A priori, el Peugeot 208 encajaría en nuestras mentes dentro del segmento de coche compacto, accesible y económico. Sin llegar a ser un low cost pero buscando cuidar el bolsillo del comprador. No en vano, su precio de salida al mercado ronda los 10.000€, existiendo ahora mismo una oferta del modelo 3 puertas con la misma motorización que el nuestro a partir de 9.900€. Nuestra unidad de prueba, con el equipamiento que llevaba, ascendía a un precio algo por encima de 15.000€. Es verdad que este precio abandona por completo la idea low cost, pero es verdad que cualquier alternativa que se nos ocurra, con un nivel de equipamiento similar, será igual o más caro que el Peugeot 208. Por lo tanto, tenemos que concluir que la prueba ha sido, una vez más satisfactoria, y que el 208 ha pasado con nota nuestro test.
Resumen de Prueba
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
7.7
NOTABLE
Un tricilíndrico gasolina que presenta consumos casi de diésel. Algo ruidoso y corto en carretera, pero perfecto para moverse con agilidad por la ciudad




























HOLA!!
tengo una duda sobre la compra de este vehiculo o el C3 con motor 1.2 S&S ETG5; ¿lo habeis probado?
Queriamos un vehiculo mediano-pequéño para ciudad con bajo consumo y 10000 km/año. Tengo dudas sobre la fiabilidad del cambio y queremos algo automatico.
GRACIAS
ALFONSO
Hola Alfonso:
Sobre el cambio debo comentarte que la primera vez que lo probé, en el Citröen Grand C4 Picasso no me terminó de gustar, y muchas veces optaba por usar las levas tras el volante para hacer los cambios manualmente.
Por otro lado, cuando probé el Citrën C4 Cactus, si me gustó, tenía un mejor criterio a la hora de seleccionar la marcha adecuada y tuve la impresión de que los cambios eran más rápidos. Para recorridos en ciudad si es un cambio satisfactorio, ya es un terreno en el que, por norma general, no se le va a exigir unas grandes prestaciones.
Por tanto, para ciudad debería servirte perfectamente, aunque si te recomiendo que lo pruebes antes si tienes ocasión, aunque sea con otra motorización, para que veas de primera mano cómo funciona la caja pilotada ETG.
Un saludo!
Yo tengo un Peugeot 208 gasolina de 82 CV consumo real en general 6.1 no está nada mal y de prestaciones tampoco
Hola buenas
Me quiero comprar un Peugeot 208 1.2 PureTech 82cv y quería saber si está bien ese motor para la ciudad y para hacer algunas escapadas fuera de la provincia que me recomendáis??
Un saludo y espero respuestas
Gracias.
Yo estoy en las mismas… También he mirado un skoda fabua gasolina 90 cv y un Toyota yaris 100 cv, así como el Peugeot 208 82 cv, amigos también gasolina
Estoy indeciso pero en cuanto a equipamiento de serie y «reglado» gana el Peugeot y es mi principal candidato. Tengo poco para pensarlo por qué el pive se acaba…
Entre las opciones deberíais de mirar el Corsa con mecánica gasolina y el Fiesta 100. A mi personalmente el Yaris no me termina de convencer con la mecánica de 100 CV 😉
Relación calidad/equipamiento/precio está bien. Hay que tener en cuenta que es un motor suficiente para un conductor no muy exigente. Ahorrador en consumos y bueno respecto a la competencia, sin embargo, hay que decir que muchos de sus competidores van más desahogados. ¿Has mirado Fiesta y Clio? (100 y 90 Tce respectivamente?
Un saludo!