Una prueba pendiente que deseábamos hacer es la que os ofrecemos hoy. Si bien es cierto que empezábamos esta semana plagada de días libres en algunas Comunidades con el reportaje del pequeño Up! de Volkswagen queremos continuar con la de la fuerte apuesta de Subaru con el nuevo BRZ y que mejor día que hoy, en el que la marca ha presentado los precios oficiales.
El esperadísimo coche deportivo compacto 2+2 es un vehículo encarna el auténtico placer al volante, con una respuesta precisa e instantánea al más mínimo movimiento del acelerador o del volante, para quienes conducir es más una pasión que una necesidad.

Los tres elementos clave de este nuevo vehículo deportivo son: un formato de propulsión trasera, la ausencia de turbocompresor y el uso de neumáticos ordinarios.
Historia del Modelo
Tras la alianza entre Suabru y Toyota en 2005, las dos compañías empezaron a hablar de crear conjuntamente un símbolo de dicha colaboración, y se barajó la idea de un auténtico vehículo deportivo.
En última instancia, se decidió que, puesto que Toyota iba a participar en un proyecto de desarrollo conjunto con Subaru, nada podía ser más natural que crear un diseño de motor delantero y propulsión trasera con un motor horizontalmente opuesto. Todos estuvieron de acuerdo en que ese formato técnico dotaría el nuevo vehículo de un tremendo impacto.

Cada compañía se encargó de la experiencia de conducción definitiva de sus respectivas versiones.
Diseño exterior
Todos los aspectos del diseño han sido desarrollados en torno al concepto global del “neofuncionalismo”, usando las tecnologías para vehículos deportivos más modernas disponibles para crear un objeto de “belleza funcional atemporal”.
Según ese principio, el placer de conducción y la belleza estética del vehículo se consideran parte de su funcionalidad. Inspiradas por las palabras clave honmono kan, que significan “auténtico” o “sensación genuina”, las formas funcionales son el vector que guía el diseño.
Las líneas y superficies exteriores han sido diseñadas no solo para captar al máximo la atención visual, sino también para que el conductor sepa dónde están las distintas esquinas del vehículo en cada momento, lo que le ayuda a conducirlo con precisión por la carretera o el circuito.
Este planteamiento se integró en el proceso de diseño desde el primer momento. Las prominentes aletas delanteras se ven directamente a través del parabrisas, y las aletas traseras por los retrovisores. Estas formas destacadas en las cuatro esquinas de una carrocería pegada al suelo añaden una nueva dimensión a la sensación de formar parte del vehículo.
Con 4.240 mm de largo, 1.775 mm de ancho y tan solo 1.285 mm de alto y una distancia entre ejes de 2.570 mm, el nuevo GT86 es el vehículo deportivo de cuatro plazas más compacto del mundo.
Combina las limitaciones técnicas de las dimensiones más compactas posibles, un bajo centro de gravedad y un excelente rendimiento aerodinámico con un evocador estilo fluido que recuerda el legado de vehículos deportivos de Toyota.

El frontal incorpora avanzadas tecnologías aerodinámicas y de refrigeración. Sin embargo, el diseño no alardea de un excesivo ingenio aerodinámico, y los guardabarros delanteros y traseros conservan los contornos sensuales de un coche deportivo.
El diseño recurre a un concepto único denominado “aero-intercalado”. El aire empuja el vehículo desde arriba, desde abajo y desde los lados –con lo que lo empareda desde todas las direcciones–, y lo estabiliza en sentido vertical y horizontal. Así, el vehículo se aposenta sobre la calzada sin ninguna carga aerodinámica innecesaria, que podría afectar negativamente al coeficiente de resistencia aerodinámica y, con ello, al consumo de combustible.
El contorno irregular del techo de “pagoda” es un ejemplo de ese sistema en la práctica, el chasis inferior también ha recibido un tratamiento similar, para suavizar el flujo de aire y mejorar la carga aerodinámica. En consecuencia, el vehículo presenta un coeficiente de resistencia de sólo Cd 0,27.
Los laterales del techo se han elevado para aumentar la altura interior, de tal manera que se ha podido rebajar aún más la altura total del techo. Las secciones elevadas a ambos lados se ensanchan hacia la parte de atrás. Esta forma confiere una rigidez adicional a la torsión a la estructura, lo que resulta particularmente útil en el BRZ, cuyo techo está hecho de acero de solo 0,65 mm de espesor, para reducir el peso al mínimo.
Otros detalles aerodinámicos son el alerón trasero y el uso de aletas “canard” estabilizadoras conocidas como “sakana” (que significa “pez” en japonés), que se integran en toda la carrocería, incluidos los laterales de los faros combinados traseros.
La ubicación de sakana tanto en los laterales como en el chasis inferior del GT86 contribuyen aún más a la estabilidad lateral.
En la parte posterior, el contraste entre la forma compacta del habitáculo y la forma trapezoidal y ancha en los lados de la carrocería refuerza el gran ancho de vía trasero y la firmeza. El difusor trasero levantado, que incorpora dos tubos de escape cromados, expresa la excelente aerodinámica, la ligereza y la agilidad de este nuevo vehículo deportivo.
El nuevo vehículo deportivo monta las llantas de aleación de 17” ligeras, que combinan unos radios dobles mecanizados con unos finos radios de contraste oscuros.

El habitáculo del BRZ está totalmente centrado en el conductor, recrea la esencia de la conducción de vehículos deportivos a través del análisis detallado de la ergonomía y la funcionalidad de los distintos elementos con que interactúa el conductor, lo que le permite conducir el nuevo vehículo deportivo de Toyota como si fuera una extensión natural de su cuerpo.
La forma, la disposición y el desarrollo de los distintos elementos de control se han optimizado para centrarse en la funcionalidad y la usabilidad; la colocación y la organización de los visores en el panel de instrumentos del conductor; el agarre y el diseño funcional del volante; la intuitiva disposición, los desplazamientos cortos y precios así como la operabilidad del cambio de marchas, y la idoneidad de la forma, la construcción y el acabado de material de los asientos.
El diseño del salpicadero horizontal ayuda a comunicar la postura de desplazamiento del vehículo, mientras que su estructura claramente simétrica facilita al conductor la percepción de la línea central del vehículo en entornos de competición. En ese sentido, hay una marca de la línea central del vehículo en el borde superior delantero del salpicadero, cuyo reflejo se puede ver sobre el parabrisas.
Articulado alrededor de un gran tacómetro, el panel de instrumentos con tres esferas ha sido diseñado prestando una especial atención a la disposición de los mismos, las marcas y la tipografía, y garantizando una visibilidad y una legibilidad óptimas, a primera vista, durante la conducción deportiva. Así, se ha colocado un velocímetro digital dentro del tacómetro, así como una luz roja de cambio que se enciende para ayudar al conductor a cambiar de marcha con el régimen óptimo del motor.

La sección central del volante tiene una sensación de calidad de cuero granulado natural cosido a mano. Para que os hagáis la idea de la deportividad del modelo en cuestión, la posición de conducción del BRZ es 7 mm más baja que la de un Porsche Cayman. El diseño del asiento se ha refinado hasta la perfección ergonómica mediante pruebas en el circuito de Nurburgring, y en condiciones de competición, para garantizar que sigue siendo cómodo tras largos periodos al volante.
Las secciones transversales de los respaldos y los asientos están diseñadas para ofrecer un soporte óptimo ante las fuerzas longitudinales y laterales debidas a la aceleración. Por otra parte, el diseño de los asientos delanteros no solo tiene en cuenta el confort, sino que también impide que los codos interfieran con el manejo de la palanca de cambio.
Hay dos acabados disponibles para los asientos: una combinación de cuero y Alcántara y una nueva tela antideslizante de tipo ante que combina durabilidad y transpirabilidad con unas excelentes características de sujeción.

Por encima del bajo centro de gravedad inherente a su diseño, una ventaja adicional de la instalación del motor boxer es que sus compactas dimensiones de delante a atrás permiten que la transmisión penetre mucho menos en el habitáculo. Como consecuencia, la caja de pedales no tiene que estrecharse por un lado, y las posiciones de los pedales son perfectas para una conducción experta y deportiva.
Los suaves acolchamientos para las rodillas en los paneles de las puertas y el lateral de la consola central ofrecen soporte, y ayudan al conductor a mantener el control de los pedales incluso durante el movimiento lateral derivado de una conducción especialmente enérgica. Hemos dicho que es cómodo, ergonómico y deportivo pero carece de comodidades como los mandos de audio en el volante… Una tanda sin música a mano…
La dedicación del habitáculo al conductor se refuerza mediante el botón de arranque del motor montado en la consola central, el acabado con efecto de carbono, un forro del techo negro deportivo, tapicería con costuras rojas, botón al estilo de aviación y pedales ligeros de aluminio.
En conjunción con el contraste de materiales del respaldo y los laterales, las costuras rojas y la ornamentación cromada generalizada, se ofrece una selección de combinaciones de color interiores deportivos y de alta calidad: Negro o Negro y rojo.
El BRZ va equipado con un sistema de aire acondicionado totalmente automático, con control de temperatura independiente en la derecha y la izquierda.

Todas las versiones están equipadas con dos tomas de 12 V, dos portavasos y portabotellas y cristal verde con protección UV en las ventanas y en la luna trasera. Por otra parte, el nuevo vehículo deportivo va equipado con control de crucero y con sistema de entrada y arranque inteligente.





