Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
8.2
Notable+
La tercera generación del Volkswagen Touareg llega en 2018 para consolidarse como el nuevo buque insignia de la cada vez más numerosa familia SUV del gigante alemán. Introduce una imagen más poderosa y atractiva, un montón de tecnología, múltiples asistentes a la conducción y nuevas soluciones de conectividad. Disponible sólo en versiones diésel, el espacio es uno de sus puntos fuertes, así como el dinamismo y las capacidades fuera del asfalto.
De la primera y segunda generación del Touareg se llegaron a vender aproximadamente un millón de unidades, por lo que no hablamos precisamente de un modelo de nicho. Las ventas de modelos SUV no paran de crecer y, aunque la mayor parte del crecimiento actual se centra en el segmento C-SUV y B-SUV, es importante para las marcas tener un gran modelo de representación.
Al igual que en el segmento de las grandes berlinas lujosos automóviles como los Serie 7, A8 y Clase S son el escaparate tecnológico de la marca, en el caso de Volkswagen el Touareg asume dicho papel, convirtiéndose en un verdadero banco de pruebas de todas las innovaciones que poco a poco veremos implementadas en el resto de la cartera de productos del gigante alemán.
Los mercados más importantes para la tercera generación del Touareg son China, Europa y Rusia. A fin de destacar entre sus rivales, el modelo llega con una imagen elegante y poderosa, equipado con conectividad de la nueva era y una vanguardista fusión de los sistemas de asistencia, confort, iluminación e infotainment. El Touareg 2018 indica el camino hacia el futuro y, al mismo tiempo, introduce puro dinamismo en su segmento.
Pensemos que son múltiples y variopintos sus rivales por tamaño y potencia: BMW X5, Range Rover Velar, Audi Q7, Range Rover Sport, Porsche Cayenne, Ford Edge, Jeep Grand Cherokee, Mercedes-Benz GLE, Lexus RX… Muchos de ellos se ofrecen en versiones diésel, gasolina e incluso híbrida, así como con opciones de hasta siete plazas, lo que aparentemente deja en desventaja al nuevo Touareg.
Sin embargo, en Volkswagen han sabido jugar muy bien sus cartas…
Diseño exterior
El salto en materia de diseño que ha experimentado el Touareg es abismal. Ahora la herencia Q7 está más presente que nunca en el modelo, que como ya sabéis está basado en su construcción en la plataforma modular longitudinal (MLB) del grupo. Es robusto, pero a su vez elegante, tecnológico y sumamente expresivo.
La vista frontal es una de las más características, con una enorme parrilla cromada que asume todo el protagonismo y se extiende hasta los tecnológicos faros. Estos equipan de serie tecnología LED Basic, pero opcionalmente está disponible el paquete iluminación IQ. Light con tecnología LED Matrix e intermitentes dinámicos (2.260€). Muy recomendable, por cierto, ya que combina luces de cruce y largas interactivas controladas por cámara.
En el extremo inferior, los cromados y las entradas de aire vuelven a ser los protagonistas del paragolpes. Son de serie las luces antiniebla delanteras integradas en la iluminación principal y los sensores de aparcamiento delanteros. Por su parte, la enorme luna delantera facilita una excelente visibilidad al conductor y los pasajeros
Hay disponibles un total de 13 colores para la carrocería del Touareg, entre los que podemos encontrar tonos más bien clásicos y diversos acabados: metalizado -1.400€-, metalizado premium -1.880€- y metalizado exclusivo -2.695€-.
Las superficies laterales de la carrocería del Touareg evocan unas velas tensadas por el viento de popa. Los pasos de rueda marcados en la parte delantera y los musculosos hombros de la parte trasera resaltan la superioridad del Touareg en todos los terrenos, combinándose con una atractiva contraposición de las líneas de carácter y las de las ventanas. El pilar C luce inclinado de forma pronunciada hacia delante.
En comparación con el modelo anterior, la tercera generación muestra un aumento moderado de la anchura y la longitud, siendo a la vez un poco más plana para incrementar el aspecto dinámico. Las nuevas dimensiones alcanzan una longitud de 4,88 metros (+77 mm), una anchura de 1,98 metros (+44 mm) y una altura de 1,70 metros (-7 mm). La batalla crece hasta los 2.904 mm.
Los anchos de vía delantero y trasero también crecen hasta los 1.669 mm delante y 1.685 mm detrás, al tiempo que el coeficiente aerodinámico Cx se reduce hasta 0,32. Para las llantas, encontramos nuevos tamaños y diseños de entre 18 y 21 pulgadas, mientras que la superficie de las puertas se muestra totalmente limpia de protecciones y la parte acristalada -con cristales posteriores tintados (470€)- crece sensiblemente.
En la zaga, los anchos hombros por encima de las ruedas traseras y la caída del pilar C desplazada hacia el interior forman una parte trasera con la máxima presencia. Esta supremacía queda resaltada por los grupos ópticos traseros LED que no solo resaltan la amplia anchura total del Touareg, sino que citan con su firma luminosa en “L” el gráfico de LED de la parte frontal.
No faltan los cromados, un difusor plástico que alberga dos salidas de escape y la tira de sensores posteriores. Remata el aspecto dinámico el marcado spoiler sobre la gran luna trasera, el cual integra la tercera luz de freno. Como no podía ser de otra manera, la cámara de visión posterior ubicada sobre la matrícula es de serie -salvo en acabado Pure-. La vista 360º sí que forma parte del paquete de aparcamiento Premium opcional (995€).
Diseño interior
Indudablemente, la mayor revolución del Volkswagen Touareg se ha producido en el interior, donde encontramos unas todavía mayores dosis de espacio y un nivel tecnológico sin precedentes en la marca. El nuevo Touareg representa el futuro, y basta con echar un vistazo al impresionante Innovision Cockpit -4.230€- para darse cuenta de ello (de serie en R-Line).
En este sistema, los instrumentos digitales (cuadro de instrumentos digital con pantalla de 12 pulgadas) y el sistema de infotainment superior “Discover Premium” (con pantalla de 15 pulgadas) se funden para convertirse en una unidad digital de uso, información, comunicación y entretenimiento que prácticamente prescinde de las clásicas teclas e interruptores. Es rápido, intuitivo y con unos gráficos excelentes.
Como os digo habitualmente, la presencia de tanta pantalla para aglutinar todas las funciones tiene dos grandes problemas: el paso de los años (habrá que ver cómo envejece) y la complejidad para manejar algunas funciones como el climatizador cuando vamos circulando. Con un par de botones todo sería más cómodo y seguro, pues es inevitable desviar bastante la mirada para manejar la pantalla.
Lo mejor de todo es que el conductor a bordo del Touareg experimenta los sistemas individuales como una unidad y la navegación cuenta con autoaprendizaje. Simplemente están ahí -interconectados a través de una nueva unidad de control central- trabajando discretamente en segundo plano y haciendo el viaje más seguro, confortable e intuitivo.
Ahora, el Touareg se configura como un smartphone, adaptándose así a las necesidades personales de cada cliente en particular. Esto es posible gracias a la máxima interconexión de sistemas y programas, controlables a través de superficies digitales y el volante multifunción. Este presume de un tacto agradable, pero ofrece un grosor demasiado fino para mi gusto. Tras él, la instrumentación es más completa y personalizable que nunca.
Y no menos importantes son las asistencias a la conducción -760€-, pues el Touareg arranca con la mayor oferta de sistemas de asistencia, dinámica de marcha y confort jamás integrada en un Volkswagen. Entre todas ellas me ha llamado especialmente la atención el sistema de visión nocturna Nightvision -2.200€- (reconoce personas y animales en la oscuridad a través de una cámara termográfica).
Tampoco faltan el sistema de asistencia en atascos y tramos en obras (dirección y mantenimiento del carril semiautomáticos, freno y aceleración hasta una velocidad de 60 km/h), el asistente para cruces (reacciona ante el tráfico transversal delante del Touareg) o el Head Up Display proyectado directamente en el parabrisas -1.570€-. El paquete de asistencias a la conducción Premium cuesta 1.185€.
La calidad es buena en conjunto, pero podría mejorarse en algunas partes bajas como la consola central o las puertas, donde encontramos los mismos plásticos duros que en un T-Roc. Por lo demás, los materiales blandos recubren la mayoría de las superficies y, los ajustes, sí que resultan dignos del segmento premium, sin desajustes o vibraciones. Otra “pega” es el abuso del tedioso Piano Black por parte de Volkswagen.
Los asientos son ergonómicos y realmente cómodos, contando con todas las comodidades de los modelos más lujosos del mercado (calefacción, ventilación, memoria…) -1.520€- y un agarre excepcional en el caso de este acabado R-Line. Lo que no es tan ergonómico es el uso de la pantalla por parte del acompañante, pues esta se encuentra excesivamente girada hacia el conductor.
Desde luego, en comodidad o ergonomía no se le puede poner ninguna pega, ya que todo queda al alcance de la mano y viajar en él es realmente placentero. Curiosamente, los parasoles son dobles, algo poco habitual.
Junto al cambio encontramos algunos botones como el de apagado y encendido del motor y el freno de mano eléctrico. Al lado, dos posavasos, mientras que dos ruletas selectoras para los modos de conducción y la conducción off road nos adelantan la llegada del final de la consola central, la cual culmina con un reposabrazos central de grandes dimensiones que alberga una guantera.
En términos de habitabilidad, hemos de recordar que el Volkswagen Touareg mantiene su configuración de cinco plazas, por lo que el espacio es realmente generoso en todos los asientos. Además, los traseros se puede desplazar 160 mm longitudinalmente y la inclinación del respaldo del asiento trasero se puede variar 21 grados en tres escalones, ofreciendo un plus de comodidad.
En la parte delantera, el espacio es soberbio, pero incluso en la parte de detrás podrán viajar tres ocupantes con cierta comodidad en viajes medios y largos. La anchura y la altura son generosas, aunque el túnel de transmisión es bastante generoso y sensiblemente molesto. El pasajero de la plaza central también podría quejarse de un mullido algo más duro -pero tampoco realmente molesto- a causa del reposabrazos central.
El aumento de longitud amplía, por ejemplo, notablemente el volumen del maletero en 113 litros, variable de 697 a 810 litros. La cubierta del maletero opcional, plegable y desplegable eléctricamente, evita miradas indiscretas al interior. Si abatimos los asientos -40:20:40-, quedan 1.800 litros totalmente planos.
El maletero ofrece unas formas muy aprovechables, diversas sujeciones, mandos para bajar la suspensión y la posibilidad de contar con un doble fondo -525€-. La apertura del portón del maletero eléctrica en algunos acabados es opcional -990€-.
Motorizaciones
La motorización elegida para el lanzamiento es el conocido 3.0 TDI V6 que eleva la potencia hasta los 286 CV y se combina con el sistema de tracción total a las cuatro ruedas 4Motion y a la caja de cambios automática con ocho velocidades que Volkswagen denomina Tiptronic.
Los usuarios podrán elegir algo más adelante también las motorizaciones 3.0 TSI V6 con 340 CV en gasolina (desde finales de 2018) y los diésel 3.0 TDI V6 con 231 CV (se convertirá en la opción de acceso) y el más prestacional 4.0 TDI V8 con 421 CV de potencia y unas prestaciones excelentes (llegará en 2019).
Durante la presentación, me he decantado por la motorización V6 de 286 CV, un bloque fabricado en hierro y aluminio que, con una cilindrada de 2.967 cm³, dos árboles de levas en cada culata, inyección directa por conducto común, turbo, geometría variable, intercooler y sistema Start/Stop, ofrece sus 286 CV/210 kW de potencia entre 3.500 y 4.000 rpm, mientras que los 600 Nm de par se entregan entre 2.250 y 3.250 vueltas.
En aceleración, es una mecánica suficientemente potente como para permitirnos adelantar con energía, al tiempo que gana velocidad con soltura incluso si llevamos el coche cargado. Para la mayoría de los usuarios, sus cifras resultarán más que suficientes, e incluso muchos probablemente vean cubiertas sus necesidades con el motor de menor potencia, salvo que viajen muy cargados habitualmente.
Gran parte de la elasticidad y buen hacer de esta mecánica lo tiene la transmisión Tiptronic de ocho relaciones. Es muy suave, suficientemente rápida y ofrece tanto un modo secuencial en la palanca de cambios como levas tras el volante. Eso sí, éstas son de plástico (como en el resto de modelos de la marca) y muy pequeñas para mi gusto, especialmente en el deportivo R-Line.
En cifras, el Volkswagen Touareg acelera de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos, de 80 a 120 km/h en 4,8 segundos y alcanza una velocidad punta de 235 km/h.
Circulando tranquilos, sube de marcha en el entorno de las 1.800 rpm, lo que ayuda a contener los consumos cuando no necesitamos altas dosis de aceleración. Además, en octava velocidad y circulando a 120 km/h en autopista, permite al motor girar a tan solo 1.600 vueltas, lo que se traduce en un consumo real extraurbano que ronda los 7,6 l/100 km para un coche de 2.070 kilogramos.
Oficialmente, la marca homologa un consumo de 7.7 litros en ciudad, 5.9 litros en carretera y 6.6 litros a los 100 km en ciclo mixto, aunque ya sabemos que en condiciones reales estas cifras son superiores. Moviéndonos por Barcelona, el ordenador de abordo rondaba los 12 litros, mientras que tras un recorrido de casi 300 kilómetros el marcador se detuvo en un combinado de 8,4 litros a los 100.
El depósito de combustible tiene una capacidad de 75 litros, pero puede ampliarse a 90 litros -130€-, salvo en combinación con el paquete off road.
Ficha técnica
Version | 3.0 TDI - 6 cilindros en V |
---|---|
Cilindrada | 2.967 cm³ |
Potencia | 286 CV (210 kW) @ 3.500 - 4.000 rpm |
Par | 600 Nm @ 2.250 - 3.250 rpm |
Peso | 2.070 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.878 / 1.984 / 1.717 mm |
Volumen Maletero | 810 (1.800) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 6,1 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 4,8 segundos |
Velocidad máxima | 235 km/h |
Consumo homologado | 7,7 / 5,9 / 6,6 l/100 km (urb. / extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 173 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 81.125 euros (este motor y acabado sin extras ni descuentos) |
Comportamiento
El nuevo Touareg goza de una postura de conducción elevada, aunque inferior a la de su predecesor. Encontrar la postura idónea es sencillo gracias a los múltiples ajustes eléctricos de los asientos, al tiempo que el volante es regulable en altura y profundidad. Su ajuste puede ser manual o eléctrico dependiendo de las versiones y equipamiento.
Pero lo que más llama la atención tras el volante del Touareg es la ligereza con la que se mueve. Supera las dos toneladas y, a pesar de ello, se siente como pez en el agua en todos los entornos. Si bien es cierto que las fuerzas de la física son inevitables en carreteras reviradas, lo cierto es que ofrece algunas tecnologías que lo hacen cómodo y dinámico a partes iguales, con gran calidad de rodadura. Veamos algunas de ellas.
Lo primero a destacar es el empleo de aluminio ligero para el tren de rodaje, lo que le hace sentirse mucho más liviano. Este es de nuevo desarrollo en su gran mayoría, con el fin de perfeccionar las características de confort y la dinámica. Por otra parte, cabe destacar la compensación activa del balanceo («eAWS»), en la que destacan las barras estabilizadoras en el eje delantero y trasero.
Al conducir por curvas (o al superar mayores irregularidades del suelo con un único lado del vehículo), los dos lados de la barra estabilizadora se tuercen entre ellos. De esta manera, la cinemática tiene el efecto de reducir la tendencia a la oscilación del vehículo al transitar por curvas. Pero si queremos un extra para ampliar los límites físicos de la conducción, también tenemos las barras estabilizadoras electromecánicas.
En este caso, los dos lados de la barra estabilizadora están unidos a través de un servomotor. Según la situación de conducción, las dos mitades de la barra estabilizadora son torcidas entre ellas con la ayuda de un motor eléctrico (mayor rigidez) o desacopladas. La alta tensión necesaria de 48V para activar los potentes motores eléctricos se establece brevemente a través de los denominados «Super Cabs» (acumuladores de capacidad).
El sistema de barras estabilizadoras activas -7.130 euros- también incluye la suspensión neumática y la dirección en las cuatro ruedas.
Las barras estabilizadoras activas reducen de manera significativa la inclinación lateral del Touareg al transitar por curvas. Además, mejoran claramente la estabilidad de seguimiento en carreteras con irregularidades en un solo lado. En cambio, el desacoplamiento electromecánico de las barras estabilizadoras permite mejorar la torsión de los ejes y, en consecuencia, la tracción.
No menos importante es la dirección a las cuatro ruedas -3.445€-. Según la situación de conducción, el giro se efectúa en las cuatro ruedas a la vez, lo que ayuda a convertir al Touareg en uno de los vehículos más ágiles entre los grandes SUV. Básicamente, la dirección a las cuatro ruedas influye en dos estados de conducción: velocidades inferiores a 37 km/h y superiores a 37 km/h.
Hasta 37 km/h, las ruedas traseras viran en el ángulo opuesto al de las ruedas delanteras mejorando la agilidad y la manejabilidad (reduce el radio de giro de 12,19 a 11,19 metros). Por encima de 37 km/h, las ruedas traseras viran en el mismo sentido que las ruedas delanteras. Esto aumenta considerablemente la estabilidad en situaciones como las maniobras de adelantado rápidas.
Como alternativas a la suspensión de serie -con esquema de paralelogramo deformable y muelles helicoidales-, se ofrece la suspensión neumática -2.355 €-. Es realmente cómoda y tan rápida como silenciosa e insensible a las variaciones de la temperatura y la presión exterior (por ejemplo, en la montaña).
En autopista puede rebajar la altura total de 15 a 25 mm para mejorar la aerodinámica. En parado, el eje trasero se puede bajar 40 mm para que sea más cómodo cargar el maletero, como en el Audi Q7. Igualmente, fuera del asfalto puede elevar la carrocería 25 o 70 mm para circular por terrenos abruptos.
El perfil de conducción permite al conductor controlar los parámetros para el cambio automático, el sistema automático de climatización, la dirección, la suspensión neumática, así como el control de crucero adaptativo (ACC) y la respuesta del motor.
A nivel de confort, también es justo señalar que la insonorización está realmente trabajada, pero si queremos un mayor aislamiento acústico, podemos optar por las lunas laterales laminadas con protección térmica y acústica -1.335€-.
Como viene siendo cada vez más habitual en todas las marcas, no falta el selector con hasta cinco modos de conducción:
- «Eco» (consumo optimizado).
- «Comfort» (confort optimizado para largos recorridos).
- «Normal» (estándar equilibrado).
- «Sport» (mayor dinámica).
- «Individual» (selección individual de los parámetros).
Entre el equipamiento de serie tampoco falta la tracción total 4MOTION de tercera generación, acoplada a una caja de cambios automática de 8 marchas que puede transmitir un par motor de hasta 1.000 Nm. Como caja de transferencia para el flujo de fuerza entre el eje delantero y trasero actúa un diferencial central autoblocante (con acoplamiento Torsen) con distribución asimétrico-dinámico del par.
De esta manera llega un máximo del 70% de la fuerza motriz al eje delantero y hasta el 80% al eje trasero en condiciones de baja adherencia.
Si con la tracción total no es suficiente, para reforzar las buenas aptitudes camperas del Touareg, está disponible el Paquete off road -755€-, que incluye elementos como los depósitos de combustible y AdBlue ampliados, dos ganchos para remolque de emergencia, protecciones adicionales en los bajos, la batería y el radiador, un carenado aerodinámico con resistencia aumentada y diversos modos de conducción específicos «Off-Road», entre otros.
Dichos modos son:
- «Snow» (optimizado para calzada resbaladiza)
- «Offroad Auto» (optimizado para situaciones todoterreno generales)
- «Sand» (adaptado para arena profunda, sin asistente de arranque en pendiente)
- «Offroad Expert» (selección individual de los parámetros todoterreno)
Con todo y con eso, hay que señalar que el Touareg 2018 ha perdido capacidades fuera del asfalto, pues ya no tiene reductora y sus voladizos mayores lo penalizan, ofreciendo un ángulo de ataque y salida de 31º en la posición más alta de la suspensión neumática (entre 25º y 31º) y un ángulo ventral de 25º (entre 18,5º y 25º).
La capacidad de ascenso máxima (60 %) y la inclinación transversal (35 grados) son idénticas con la suspensión de acero y la suspensión neumática.
La capacidad de vadeo máxima es de 570 milímetros (entre 490 y 570 mm) y la masa remolcable de hasta 3,5 toneladas. No son datos para practicar una conducción 4×4 pura y dura, pero equipado con unos neumáticos adecuados, se defiende mejor que bien y, por supuesto, mucho más que un SUV al uso.
Mención aparte quiero hacer al funcionamiento de los faros IQ.Light – LED Matrix, ya que me ha llamado bastante la atención la de funciones que incorporan:
- Luz de ciudad: Cono luminoso especialmente ancho con enfoque en los laterales, activo hasta 50 km/h.
- Luz de carretera: Luz de cruce con distribución amplia de la luz en dirección al borde de la carretera.
- Luz de cruce: Luz de carretera permanente sin deslumbrar otros usuarios de la carretera.
- Luz corta de autopista: Cono luminoso más estrecho, enfocado a un largo alcance a velocidades más altas.
- Luz larga de autopista: Cono luminoso más estrecho, enfocado a un largo alcance a velocidades más altas en cuanto no haya posibilidad de deslumbrar a otros usuarios de la vía.
- Luz de adelantamiento: Luz de carretera puntual en procesos de adelantamiento sin deslumbrar. El sistema detecta que el Touareg abandona el carril; entonces ilumina con mayor intensidad esta zona lateral.
- Luz larga: Luz de carretera activada manualmente, utilización consciente de los 75 LED de los faros para la máxima iluminación. El cono luminoso es más ancho que en la luz larga para autopista.
- Luz para mal tiempo: Reduce el deslumbramiento propio y de terceros con la calzada mojada en caso de lluvia. Se activa en cuanto el sensor de lluvia detecta precipitaciones. Se reduce la molesta re-flexión de la luz de los faros en las superficie mojadas y reflectante de la calzada directamente delante del vehículo, dado que el sistema «IQ.Light» disminuye la iluminancia en la zona en cuestión.
- Iluminación antideslumbrante para señales de tráfico: Reducción puntual de la luz de carretera en su incidencia en señales de tráfico para evitar que la luz reflejada de los faros deslumbre al conductor.
- Luz todoterreno: Luz de cruce especialmente intensa, enfocada a la anchura, para facilitar la detección de obstáculos en el terreno.
- Luz de señalización (con «Nightvision»): Destello enfocado sobre las personas detectadas con «Nightvision» sin deslumbrarlas, con el fin de permitir al conductor distinguirlas con mayor nitidez.
Equipamiento y precio
Los niveles de acabado para el Volkswagen Touareg en España son los denominados Pure, Premium y R-Line. En seguridad todos cuentan con múltiples airbags, controles de tracción y estabilidad, control de crucero adaptativo, aviso pre-colisión, detector de fatiga y peatones, alerta de cambio de carril con mantenimiento, lector de señales de tráfico, capó activo y sensores de parking delanteros/traseros.
Desde el Pure también cuentan con climatizador automático de cuatro zonas, sistema de navegación integrado, volante multifunción, APP Connect + Media Control, llantas de aleación de 18 pulgadas, barras de techo en negro, asistente al arranque en cuestas, ordenador, faros LED, SmartBeam, salpicadero tapizado en piel…
La terminación Premium suma el asistente al aparcamiento automático “manos libres” con medidor lateral de espacio, cámara de visión posterior, tapizado en piel, alarma antirrobo, sistema de acceso y arranque sin llave, sistema eCall con servicio para 10 años, protector de peatones, portón trasero automático y paquete cromado exterior, entre otros.
En cuanto a la terminación R-Line, destaca por añadir los paragolpes deportivos, llantas de aleación de 20 pulgadas en diseño nevada, Head Up Display, instrumentación digital configurable, techo solar panorámico doble, asientos deportivos, umbral de puertas con molduras decorativas, retrovisores fotosensibles y abatibles, etc.
Como buen alemán que se precie, también está disponible un extenso catálogo de opcionales entre los que cabe destacar el paquete exterior Black Style para R-Line -3.025€-, el sistema de sonido «DYNAUDIO Confidence» -1.935€-, el transformador y enchufe de 230V en la consola central -155€-, el cierre servoasistido de las puertas -730€- y numerosos paquetes para el habitáculo.
Los precios recomendados para toda la gama del Volkswagen Touareg en España sin descuentos ni promociones son los siguientes:
Modelo | Acabado | Precio |
3.0 TDI V6 231 CV 8AT 4Motion | Pure | 64.715 euros |
3.0 TDI V6 231 CV 8AT 4Motion | Premium | 68.920 euros |
3.0 TDI V6 286 CV 8AT 4Motion | Premium | 74.835 euros |
3.0 TDI V6 286 CV 8AT 4Motion | R-Line | 81.125 euros |
4.0 TDI V8 421 CV 8AT 4Motion | R-Line | 1T 2019 |
3.0 TSI V6 340 CV 8AT 4Motion | R-Line | 1T 2019 |
- Evolución notable en diseño que abandona la característica continuidad de Volkswagen, especialmente en el interior, donde la tecnología está muy presente. Se muestra poderoso, tecnológico, elegante y dinámico.
- Es un escaparate tecnológico sobre ruedas, con numerosos sistemas de asistencia a la conducción y en materia de seguridad.
- Grandes dosis de espacio y maletero abundante.
- Capacidades fuera del asfalto a pesar de haber perdido algunas virtudes.
- Calidad de rodadura elevada, maniobrabilidad y gran comodidad con la suspensión neumática.
- Eje trasero direccional y barras estabilizadoras activas, gran combinación.
- Precio elevado, especialmente el de algunos opcionales.
- Sólo en versión de cinco plazas.
- Plásticos duros en la consola central y en la parte baja de las puertas que no deberían estar en un coche que alcanza en precio al mismísimo Audi Q7.
- Volante igual que el de un Golf y levas de plástico muy pequeñas, incluso en el acabado deportivo R-Line.
- Pantalla demasiado orientada hacia el conductor, lo que hace que sea incómodo utilizarla desde el lado del acompañante.
- La pantalla aglutina todas las funciones, no estaría mal algún botón físico al menos para el climatizador, sería más cómodo y seguro.