En los últimos años hemos visto cómo las marcas se han dedicado a hacer motores realmente pequeños con altas dosis de potencia. El downsizing ha estado de moda una buena temporada y, aunque actualmente parece ser que esta tendencia se está revirtiendo, no es difícil encontrarse aún con algunos modelos que superan los 200 CV con desplazamientos y cilindradas muy reducidos.
De hecho, si os gusta el tema, os recomiendo que le echéis un vistazo a aquél reportaje en el que os hablé de porqué los coches americanos usan motores tan grandes. Si en su día os hablé de aquellos deportivos que tomaron prestados sus motores de modelos generalistas y de los que fueron originalmente diseñados para arrasar en el circuito, hoy es el turno de los modelos más potentes que puedes comprar con un motor de tres cilindros.
De motores hemos hablado mucho en artículos como los 4 cilindros más populares, las diferencias entre un motor bóxer de 4 cilindros y uno en línea, los 10 propulsores de producción que marcaron una época, los motores V12 con mejor sonido, aquellos coches que recordamos por su sonido…
Los modelos que vais a ver en el listado son grandes conocidos e incluso algunos de ellos los hemos probado en nuestra web. Creo que el listado está completo, pero una vez más y como os digo siempre, si creéis que falta algún modelo, ¡no dudéis en comentarlo para completar el reportaje!
Además, aprovecho para preguntaros, ¿vosotros con cuál os quedáis? Vamos a refrescar las ideas…
Ford Fiesta ST
La última generación del Ford Fiesta ST estrena un motor tricilíndrico 1.5 Ecoboost con 200 CV (147 kW) a 6.000 rpm y desconexión selectiva de los cilindros. Desarrolla 290 Nm de par entre las 1.600 y las 4.000 vueltas, lo que en conjunto le permite alcanzar los 100 km/h desde parado en 6,5 segundos y declarar una velocidad punta de 232 km/h.
Puede parecer una locura que un “deportivo picantón” como pretende ser el Fiesta ST cuente con un motor de tres cilindros, pero este proporciona un par elevado a bajas revoluciones de manera natural. Además, el rendimiento se ve incrementado por un nuevo turbocompresor Continental RAAX.
Dicho turbocompresor utiliza un diseño optimizado de la turbina para aumentar la presión de sobrealimentación más rápidamente y minimizar el retraso para una experiencia de conducción más receptiva y divertida. Adicionalmente, cuenta con el primer sistema de desactivación de cilindros del sector para un motor de tres cilindros.
La tecnología detiene automáticamente el suministro de combustible y el funcionamiento de la válvula de uno de los cilindros del motor en situaciones en las que no se necesita potencia completa, como cuando se circula al ralentí. La tecnología puede desenganchar o reenganchar un cilindro en 14 milisegundos para ofrecer el máximo rendimiento.
Range Rover Evoque P300e
Jaguar Land Rover se suma a este listado gracias a un nuevo sistema híbrido enchufable que llega a gran parte de su gama y que se asocia con una mecánica que sin duda alguna abrirá la barra libre de comentarios. El corazón mecánico de este sistema híbrido enchufable se basa en un motor de gasolina 1.5 litros y tres cilindros.
Se trata de la última incorporación a la familia Ingenium, conocida por sus motores modulares y flexibles, que ahora incluye versiones de tres, cuatro y seis cilindros. El ligero motor de aluminio (pesa 37 kilos menos que la versión de cuatro cilindros) ofrece un elevado rendimiento y refinamiento, combinados con un sobresaliente ahorro de combustible.
Los nuevos modelos ofrecen un rendimiento sostenible al combinar el nuevo motor de gasolina Ingenium 1.5 litros de tres cilindros y 200 CV (147 kW) con un motor eléctrico de 109 CV (80 kW) integrado en el eje trasero e impulsado por una batería de iones de litio de 15 kWh ubicada debajo de los asientos traseros.
El rendimiento y la capacidad mantienen sus niveles de excelencia, con una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 6,4 segundos en el Range Rover Evoque. Por su parte, el Discovery Sport pasa de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos. Ambos pueden alcanzar una velocidad máxima de 135 km/h usando únicamente la propulsión eléctrica.
Toyota GR Yaris
El nuevo Toyota GR Yaris es un auténtico deportivo en miniatura nacido de la experiencia de Toyota en el Campeonato Mundial de Rallies. El motor del GR Yaris es una nueva unidad de tres cilindros con turbocompresor con novedades como la refrigeración de pistones con multi-inyección de aceite, válvulas de escape de gran diámetro y un puerto de admisión mecanizado.
Con una cilindrada de 1.618 cm3, desarrolla un máximo de 261 CV (192 kW) de potencia y 360 Nm de par. El motor DOHC de 12 válvulas, compacto y ligero, está asociado a una transmisión manual de seis velocidades, diseñada para adaptarse a sus elevados niveles de par.
Como consecuencia, el GR Yaris tiene la potencia de un deportivo de alto rendimiento del segmento C, pero el peso de un modelo del segmento B -la tara es de solo 1.280 kg-. Su relación peso/potencia de solo 4,9 kg/CV ayuda a alcanzar una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 5,5 segundos y una velocidad punta limitada electrónicamente de 230 km/h.
BMW i8
Si bien los BMW i8 Coupé y Roadster son modelos híbridos -enchufables que combinan un motor de combustión interna y un motor eléctrico, la unidad tricilíndrica extrae una potencia máxima de 231 CV (170 kW) de su cilindrada de tan solo 1.5 litros, con un par máximo de 320 Nm. Además, se ha equipado con un filtro de partículas para reducir aún más las emisiones.
El motor eléctrico tiene una potencia máxima de 105 kW (143 CV), lo que añade dinamismo a los sprints rápidos con la propulsión exclusivamente eléctrica. La potencia del motor eléctrico se transmite a las ruedas delanteras y la del motor de combustión a las ruedas traseras, lo que da lugar a un sistema de tracción a las cuatro ruedas específico para híbridos.
De confirmarse los rumores, el BMW i8 se despedirá de nosotros en abril de 2020.
La potencia del sistema, con el motor eléctrico y el motor de combustión actuando a la vez, es de 374 CV (275 kW). El par total es de 570 Nm, lo que permite al BMW i8 Coupé acelerar de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos, mientras el nuevo BMW i8 Roadster tarda un poco más con un tiempo de 4,6 segundos. Ambos modelos tienen una velocidad máxima limitada a 250 km/h.
El motor de combustión solo entra en acción a velocidades más altas o cuando el conductor pisa el acelerador a fondo, y se vuelve a apagar con mayor frecuencia cuando se tiene un estilo de conducción medido. Si se pulsa el botón eDrive, ambos modelos pueden circular a velocidades de hasta 120 km/h solamente con propulsión eléctrica.
Koenigsegg Gemera
Lo último del fabricante sueco es un pequeño motor de combustión de tres cilindros capaz de desarrollar cantidades ingentes de potencia en el primer «Megacar» de cuatro plazas del mundo, bautizado como Koenigsegg Gemera. El motor Freevalve de doble turbo de 2.0 litros y tres cilindros recibe el nombre de Tiny Friendly Giant, o TFG para abreviar.
Es capaz de desarrollar 600 CV (450 kW) de potencia y ofrece una solución más ligera y más eficiente en comparación con cualquier motor de combustión convencional. El Gemera complementa el TFG con tres motores eléctricos y la transmisión patentada Koenigsegg Direct Drive (KDD) de engranaje único.
La potencia total combinada es de 1.700 CV (o 1.27 MW) y 3.500 Nm de par. Combinado con la electrificación, se puede decir que el Gemera es más limpio que un vehículo eléctrico de rango extendido al usar tecnología de combustión de próxima generación diseñada para combustibles líquidos renovables de próxima generación, junto con el sistema PHEV.
El inmenso par, combinado con un peso en vacío relativamente bajo de 1.850 kilogramos, permite al Gemera acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 1.9 segundos, así como cubrir el 0 a 300 km/h en menos de 20 segundos.