En las últimas semanas, Reino Unido nos está dejando noticias bastante curiosas. Si el otro día os contábamos que Londres impondrá multas de 1.000 libras a todo aquél que haga el cafre con su deportivo metiendo ruido y molestando a los ciudadanos, hoy el Daily Mail nos informa de que ha sido arrestada una banda que llevaba estafadas más de 750.000 libras -más de 1.017.367 euros al cambio- a las compañías de seguros a través del método conocido como ‘crash for cash’.
Tras cuatro años recolectando pruebas, la policía británica finalmente ha conseguido encarcelar a la familia Yandell, la cual llevaba varios años operando en los alrededores de Caerphilly, donde regentaban un taller. Durante ese período, la banda había provocado un total de 28 accidentes falsos en los que se han visto involucrados nada menos que 57 coches, una estafa a gran escala por la que han sido condenadas 86 personas.
Cinco de ellas, los cabecillas y propietarios del taller Easyfix, fueron acusados por hacer seis reclamaciones fraudulentas a las compañías de seguros por valor de 144.000 libras -195.587 euros al cambio- entre 2009 y 2011. Según afirma la policía, la familia hacía de intermediaria en los fraudes para amigos y familiares, 71 de los cuales se han declarado culpables enfrentándose a penas de prisión de entre cinco meses y tres años.
«La recopilación de pruebas fue muy compleja debido a que las compañías de seguros están repartidas por todo el país, teniendo que visitar la policía a todas y cada una de ellas para poder reunir las pruebas necesarias» afirma Richie Williams, DCI.
Respecto a los miembros de la familia Yandell, Byron, Pedro, Rachel, Gavin y Michelle se enfrentan a penas de hasta 22 años después de que la Corte de Cardiff les haya acusado firmemente de estafa gracias a las pruebas obtenidas en una operación encubierta -Operación Dino- llevada a cabo por la policía de Gwent y la Oficina de Fraude de Seguros. Todos los cargos hacen referencia a actos delictivos cometidos entre mayo de 2007 y agosto de 2011 que supusieron un coste de 763.068 libras -1.036.154 euros al cambio- para las aseguradoras.