El Volkswagen T-Roc Cabrio es un vehículo único en su especie y aunque pueda parecer que no tiene sentido, lo cierto es que resulta mucho más útil que por ejemplo un MINI Cabrio o el ya extinto Volkswagen Beetle Cabrio que tenía una capacidad de carga muy limitada.
He tenido la oportunidad de probar un Volkswagen T-Roc Cabrio durante una semana y debo reconocer que me ha sorprendido para bien la combinación de todocamino y carrocería descapotable, siendo de los cabrios con el acceso más cómodo que he podido testar.
Es cierto que el precio de venta es muy elevado, especialmente si buscas una unidad tan equipada como la que me ha cedido Volkswagen España pero aplicando promociones no queda mal situado y además es uno de los descapotables más baratos que puedes adquirir en España.
Diseño atractivo con Pack R-Line
Hay que reconocer que las versiones básicas del Volkswagen T-Roc Cabrio no tenían una estética especialmente llamativa. Con las llantas de aleación pequeñas y faros halógenos incluso daban la sensación de ser excesivamente simples. Con el lavado de cara efectuado hace ya dos años la cosa cambió, añadiendo más dotación a todas las versiones.
De entrada cualquier Volkswagen T-Roc Cabrio que quieras comprar ahora cuenta con faros LED que podrán ser MatrixLED si optas por una configuración completa. Las llantas de aleación de 17 pulgadas son más vistosas y si eliges un acabado R-Line te lo llevas además con paragolpes específicos, parrilla delantera con barra de iluminación LED, etc.
En el interior se aprovechó el lavado de cara para introducir materiales blandos en la zona superior de las puertas y salpicadero, logrando una mayor sensación de calidad percibida. No me gustan los mandos de climatización táctiles (prefería la botonera anterior) pero se agradece que no haya que navegar por la pantalla para su manipulación.
Amplio interior para cuatro personas
Una pega que suelen tener los coches descapotables está en el espacio para las plazas traseras. Debido a los refuerzos necesarios para garantizar la máxima rigidez suelen pecar de estrechas y el hueco que necesita la capota habitualmente deja un respaldo en posición más horizontal que fuerza la postura. Todo esto en el Volkswagen T-Roc Cabrio sucede de manera suavizada y no altera el confort.
Es posiblemente el mejor descapotable que hay en el mercado para acceder a las plazas traseras gracias a la mayor altura del conjunto y un asiento que se desplaza bastante (una pena que el del conductor no tenga memoria). Sin la capota el acceso es muy natural y con ella puesta requiere un poco más de esfuerzo pero en general es mucho mejor que otros tres puertas.
El espacio disponible en la fila posterior es más que suficiente para los dos únicos ocupantes que pueden viajar por homologación. La anchura es correcta, el espacio para las piernas más que suficiente y la altura al techo libre generosa. Cuando se circula sin capota el viento molesta bastante a partir de 90 km/h así que será mejor que lo uses en compañía solo en paseos costeros a baja velocidad.
La capacidad del maletero no está mal para ser un descapotable pero sigue siendo algo justa en términos generales y además la boca de carga no es especialmente generosa. Con 280 litros es algo más grande que el que tiene cualquier coche del segmento A aunque lo interesante aquí es que no varía su capacidad, es decir, da igual que el techo esté puesto o quitado. Sí se puede abatir el respaldo para meter algún objeto largo pero con bastantes limitaciones.
La capota se puede accionar tanto en parado como circulando siempre que no se superen los 30 km/h. La operación se realiza apretando un botón situado en la consola entre los asientos. Algo más atrás en esa misma zona también hay un mando para bajar o subir las cuatro ventanillas a la vez, un elemento muy práctico pero poco cómodo por su posición demasiado retrasada.
Motor solvente con cuatro cilindros
La gama del Volkswagen T-Roc Cabrio contempla solo dos motorizaciones, siempre de gasolina. Arranca con el bloque 1.0 TSI de 115 CV en combinación con una caja de cambios manual de seis velocidades o con la transmisión de doble embrague DSG. Es un motor de tres cilindros que anda bien y no gasta mucho si no se abusa del acelerador.
La versión que he podido probar es la más costosa de la gama. Utiliza un motor 1.5 TSI con 150 CV de potencia ,desconexión selectiva de los cilindros y caja de cambios de doble embrague. Me parece la mejor alternativa para mover con soltura el conjunto y sin gastar mucho combustible en condiciones reales de uso.
Durante la prueba obtuve una cifra media de solo 6,5 L/100 incluyendo aquí tanto viajes por autovía como bastante ciudad y circulación caótica por la Costa del Sol, es decir, con atascos y mucho «acelera/frena» que termina elevando el gasto considerablemente. El sistema Stop&Start es eficiente pero habría estado bien incorporar la hibridación ligera para acompañar al motor de gasolina en bajas vueltas y de paso recibir la etiqueta ECO. Una pena que no quepa.
Version | T-Roc 1.5 TSI R-Line DSG |
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Cilindrada | 1.498 cc |
Potencia | 150 CV |
Par | 250 Nm |
Peso | 1.546 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4271 / 1811 / 1527 |
Volumen Maletero | 284 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 9,4 seg |
Recuperación 80 a 120 km/h | 6,9 seg en D |
Velocidad máxima | 203 km/h |
Consumo homologado | 6,6 L/100 |
Emisiones CO2 por km | 150 g |
Pegatina de la DGT | C |
Precio de partida | Desde 50.020 € sin ofertas |
El comportamiento del Volkswagen T-Roc Cabrio me ha parecido muy bueno tanto con capota como sin ella. No he notado diferencias en la rigidez del conjunto y si hay que destacar algo es la facilidad con la que se toman las curvas, dando mucha confianza gracias en parte a un buen calibrado de la suspensión que controla los movimientos de la carrocería. Lo que sí notaras es el mayor peso respecto a un T-Roc normal en las maneras y prestaciones pero solo lo sabrás si tienes uno.
No he podido probar una unidad del T-Roc Cabrio con suspensión estándar así que solo puede decirte que con el acabado R-Line la sensación de aplomo es estupenda, el guiado fabuloso y tan solo se le podría criticar un tacto de dirección más natural, cosa imposible en esta era en la que todo es electrónico. El selector de modos de conducción puede modificar varios parámetros del vehículo como la dirección, control de estabilidad, acelerador o suspensión (si se monta la DCC).
Circular en las plazas delanteras sin la capota me parece algo muy agradable especialmente por sitios de costa o zonas de montaña. En el T-Roc Cabrio además las plazas delanteras están muy bien protegidas, no resultando molesto el viento o ruido. Si se quiere minimizar el efecto del aire es posible poner un deflector, elemento que no pude probar al no estar en la unidad de pruebas.
Relación valor-precio interesante
No es barato, eso ya te lo adelanto. El Volkswagen T-Roc es de por sí un coche con un precio algo más alto de lo habitual en el segmento B y la versión cabrio no es una excepción. Con las ofertas actuales es posible acceder a una unidad desde 32.300 € si eliges la versión 1.0 TSI de 115 CV con cambio manual y el nivel de acabado Style que por suerte ya está muy bien equipado.
Si te has enamorado de la versión probada tendrás que elevar el presupuesto hasta superar los 50.000 € y es que el Volkswagen T-Roc 1.5 TSI 150 CV DSG R-Line arranca en los 50.020 € sin incluir promociones pero tampoco algunos extras que sí han incorporado en la bonita unidad de pruebas. Lo que podrás descontar a día de hoy (mayo 2025) son 3.500 € de promoción más 630 € extra si financias con la marca (en un concesionario encontrarás mejores ofertas).
De serie incluye este nivel R-Line los faros LED, control de crucero adaptativo, lector de señales, sensores de parking, llanta de aleación de 19 pulgadas, selector de modos de conducción, pantalla táctil, Apple CarPlay, Android Auto, climatizador dual, instrumentación digital, pack Black exterior, detector de ángulo muerto, cámara posterior, Smartbeam, espejos térmicos, etc.
La pintura en el llamativo «Azul Turquesa» es de serie y curiosamente la que mejor le sienta. En un coche que disfrutarás en zonas de costa con buen tiempo este color transmite mucha alegría. La versión probada cuenta también con faros iQ. Light Matrix LED, intermitentes dinámicos, pack invierno, acceso sin llave, arranque por botón, alarma y sistema de navegación Discover Pro con disco duro. Todo esto lleva el precio muy cerca de los 55.000 € sin descuentos aunque en los concesionarios podrás encontrar unidades más económicas.
¿Es muy caro? Pues la verdad sí pero echando un vistazo al mercado no creas que encontrarás mejores opciones. El Mazda MX-5 arranca con tarifas algo más ajustadas pero es un dos plazas muy bajito, menos práctico para el día a día (y mucho más emocional). El MINI Cabrio es más caro que el alemán y en su interior se viaja peor. Solo gana en comportamiento y calidad de acabados. Si miramos los Mercedes CLE o BMW Serie 4 los precios imposibles así que, hoy por hoy, es una opción muy razonable.
Volkswagen T-Roc Cabrio R-Line
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.7
Notable
El Volkswagen T-Roc Cabrio es único en su especie, siendo un descapotaible muy válido para usar en el día a día y disfrutar de escapadas a cielo descubierto. Para cuatro personas es cómodo, tiene un maletero suficiente y además se conduce muy bien. Es un coche aparentemente "inútil" que te sorprenderá desde el primer minuto. Te aconsejo que lo conduzcas antes de rechazarlo.
Lo bueno
- Amplio para cuatro
- Comportamiento
- Acceso cómodo
Lo mejorable
- Boca del maletero pequeña
- Aislamiento acústico
- Precio elevado