Prueba BMW X3 2025: nos subimos al exitoso 20d xDrive y al soberbio M50 xDrive

Uno de los mayores éxitos de la firma alemana en los últimos años ha sido el BMW X3. Desde su lanzamiento se ha convertido en una propuesta de elevadas ventas. En su cuarta generación, asume el papel de un talentoso todoterreno para el uso diario, las actividades de ocio y los viajes en el segmento principal de la marca. Ya hemos podido probar dos versiones, el 20d xDrive y el M50 xDrive.

El SUV alemán mantiene la versatilidad general sin perder el excelente comportamiento dinámico que siempre le ha caracterizado. Gracias a ello, es una de las propuestas premium que más nos gustan. Se ofrece con opciones diésel y gasolina con micro hibridación y distintivo ambiental ECO; así como con una mecánica híbrida enchufable con pegatina CERO.

Lo que no está claro es si volveremos a ver los BMW X3 y BMW X3 Competition, ya que los rumores apuntan a su desaparición. Por el momento, el M50 es el único modelo con la firma ‘M’. En cualquier caso, la estética y rendimiento de la gama pueden mejorar con los paquetes ‘M’; así como con el catálogo de accesorios M Performance Parts.

Por precio, se sitúa por encima de sus alternativas. Destacan los Alfa Romeo Stelvio, Audi Q5, Lexus NX, Mercedes-Benz GLC, Porsche Macan, Volvo XC60 y Mazda CX-60. El equipamiento de serie es ahora más completo, pero la lista de opcionales sigue siendo extensa. Los nipones, por ejemplo, tienen más dotación de serie.

Diseño exterior

Lo más llamativo en el exterior del BMW X3 es el nuevo lenguaje de diseño, anticipado por el BMW X1. Las superficies de proporciones generosas se combinan con unas pocas líneas nítidamente definidas. Lógicamente, el más imponente es el M50, aunque el 20d xDrive con paquete M tampoco se queda corto. La gran parrilla tipo riñón transmite un aire de presencia segura.

Luce un diseño de barras dispuestas vertical y diagonalmente, como en el BMW Serie 1. Viene con lamas horizontales en el M50 e iluminación de serie, siendo opcional en el resto de las variantes. A ambos lados tenemos unos nuevos faros LED, que pueden ser adaptativos y con múltiples funciones en opción. El acabado tope de gama monta los más completos.

Sus llamativos faldones laterales y una línea de techo que se extiende hasta la zaga son características distintivas de la silueta deportiva del nuevo X3. Los pasos de rueda, prominentes y acampanados, sugieren una anchura considerable en la parte trasera. En ellos podemos equipar llantas que van desde las 18 pulgadas hasta las 21 pulgadas.

Tras ellas podemos equipar un conjunto de frenos M Sport con pinzas en color rojo. Y hablando de colores, tenemos un total de 10 opciones para el exterior. A ellos se suma el exclusivo catálogo de BMW Individual, que nos permite personalizar tonalidades. Hay más de un centenar de posibilidades. En esta unidad podemos ver los Fire Red Metallic y Dune Grey Metallic.

En dimensiones, es 34 mm más largo que su predecesor, con 4.76 metros; mientras que su ancho ha aumentado 29 mm hasta los 1.92 metros. Junto con la caída de 25 mm en la altura del vehículo, hasta 1.66 metros, y las vías más anchas (1.622 mm delante y 1.623 mm detrás), logra un aspecto muy potente y deportivo. El C_x es de solo 0,28.

La distancia entre ejes también crece hasta unos nada despreciables 2.865 mm. Esto brinda una gran habitabilidad que se refuerza con una amplia superficie acristalada. Y si no te parece suficiente, puedes ampliarla todavía más con el techo solar panorámico eléctrico con cortinilla. En la parte superior también hay barras longitudinales en negro.

Otras versiones las equipan en plata, salvo que equipemos el paquete Shadow Line, que es de serie en el M50. La luneta trasera empotrada está bordeada por un alerón de techo largo y deflectores de aire laterales. Todas las variantes montan tubos de escape integrados de forma invisible en el faldón trasero. El M50 equipa cuatro bien visibles.

A estas se suma un difusor más marcado que va en color negro. Por último, la nueva interpretación del característico gráfico en forma de T de las ópticas; así como una barra horizontal satinada con intermitentes integrados, ayudan a dar a las luces traseras un aspecto moderno. En opción se puede equipar una bola de remolque eléctrica.

Diseño interior

El habitáculo combina la robusta funcionalidad SAV con un amplio espacio y un ambiente premium lleno de estilo individual. La pantalla curva, la barra de interacción, el volante achatado y la nueva palanca selectora de marchas son los elementos que definen esta moderna versión. A contraste tenemos elementos luminosos en la consola y las puertas.

Es muy vistoso, pero hay ciertos detalles que no nos terminan de convencer. Por una parte, el poliéster reciclado con textura tejida empleado para el salpicadero y las puertas. Muy similar al de MINI, tiene un tacto rugoso poco agradable al tacto. Será más sostenible, pero personalmente, habría preferido una superficie en símil de cuero.

Por otra parte, hay una notable cantidad de plásticos. Cierto es que tienen un tacto y un aspecto agradable, con gran sensación de solidez, pero son plásticos. Por ejemplo, el tirador interior para abrir la puerta, que anteriormente era metálico. Más allá de este par de detalles, el nuevo BMW X3 rebosa calidad y tiene detalles muy cuidados.

También la dotación es superior en confort, seguridad y tecnología. Viene equipado de serie con asientos deportivos de nuevo diseño. Cuentan con calefacción y regulación eléctrica, a lo que podemos sumar ajuste lumbar y ventilación, entre otras funciones. En agarre y comodidad no admiten tacha alguna y además hay múltiples opciones para los tapizados.

Las costuras van en azul en el M50 xdrive. Para las molduras podemos apostar por el aluminio o la madera. En los acabados más sencillos, los asientos van tapizados en Econeer, con superficies y acolchados hechos de material secundario. Opcionalmente se puede elegir cuero sintético. Por otra parte, la digitalización reduce el número de botones y mandos.

Encontramos un sistema de visualización compuesto por un cuadro de instrumentos de 12,3 pulgadas y una pantalla central de 14,9 pulgadas. Incluye la última generación del sistema operativo de la marca, el BMW iDrive 9.0. Es un sistema de mucha calidad, por gráficos, fluidez, respuesta táctil y resolución. Sin embargo, tiene mucha información.

Su uso no es especialmente intuitivo por la cantidad de funcionalidades que aglutina y su estructuración. En cualquier caso, no es un problema para un propietario que se familiarice con él. Incluye MyModes, nueva interfaz, servicios BMW ConnectedDrive, actualizaciones OTA, 5G, Apple CarPlay y Android Auto sin cables, comunicación con la app MyBMW…

También se pueden equipar la carga inalámbrica para el smartphone, cuatro tomas USB-C, el equipo de sonido HiFi de siete altavoces y 205 W, navegador y el control por voz. Otras opciones destacadas son el BMW Live Cockpit Professional, el sistema de sonido Harman Kardon, el Travel & Comfort System y la cámara del habitáculo con Drive Recorder.

Estas pantallas pueden combinarse con un Head-Up Display de gran tamaño y excelente resolución con realidad aumentada. La instrumentación, por su parte, puede personalizarse con múltiples vistas y contenidos de forma sencilla. Los mandos del climatizador trizona se integran en la pantalla y los cinturones delanteros no tienen ajuste en altura.

En términos de habitabilidad, hay una ligera mejora en las cotas, que ya eran buenas. Ofrece más espacio para las piernas en la segunda fila que la mayoría de sus rivales. Además, destaca especialmente en anchura. Eso sí, en ningún caso ofrece la suficiente como para que tres adultos viajen cómodos durante muchos kilómetros.

La altura libre al techo y el acceso son buenos. En este sentido, alguien de 1,85 metros de alto viajará con confort, incluso equipando el techo panorámico. La única pega es que echo en falta las posibilidades de modularidad que sí que ofrece el BMW X1. Un claro ejemplo de ello es la banqueta de ajuste longitudinal.

Sí que podemos regular la inclinación del respaldo (salvo en el PHEV). En la segunda fila hay abundantes huecos portaobjetos, reposabrazos central, cortinillas para el sol opcionales, salidas de aire, control de temperatura y anclajes ISOFIX en las plazas exteriores. Estas también pueden equiparse de manera opcional con calefacción.

Respecto al espacio de carga, el generoso portón trasero eléctrico da acceso a un maletero de 570 litros. Son 20 litros más que antes y es ampliable hasta los 1.700 litros si abatimos los respaldos de la segunda fila -40:20:40-. Las formas son muy regulares, cuenta con bolsillo laterales y el borde de carga queda situado a 800 mm del suelo.

En el maletero podemos encontrar rieles de amarre, argollas regulables, toma de 12V, iluminación y una red vertical. Bajo el piso tenemos un doble fondo para guardar herramientas y el kit antipinchazos. Tampoco falta de serie un botiquín. Cabe destacar que el BMW X3 30e xDrive tiene menos maletero: 460 litros, ampliables a 1.600 litros.

Motorizaciones BMW X3

El nuevo BMW X3 se fabrica en las plantas de Spartanburg (EE.UU.) y Rosslyn (Sudáfrica). A nuestro mercado llega con una gama mecánica compuesta inicialmente por cuatro versiones. Arranca con la unidad de gasolina de cuatro cilindros y 2.0 litros del BMW X3 20 xDrive. Eroga 208 CV (153 kW), con un 0 a 100 km/h en 7,8 segundos.

Le sigue el motor diésel del BMW X3 20d xDrive que hemos probado y del que te vamos a hablar en detalle. Por encima tenemos un diésel más potente de seis cilindros, el BMW X3 40d xDrive. Desarrolla 303 CV (223 kW) de potencia y completa el 0 a 100 km/h en solo 5,4 segundos. Todas las mecánicas se asocian a una caja de cambios Steptronic de ocho velocidades.

Incluye, además, levas y una función Sport Boost para velocidades excepcionalmente rápidas en los modelos especificados con el paquete M Sport y en el BMW X3 M50 xDrive. Remata el conjunto el sistema inteligente de tracción integral BMW xDrive de serie en toda la gama. También la micro hibridación de 48V en todos, salvo el PHEV.

El sistema de propulsión del BMW X3 30e xDrive híbrido enchufable combina un motor de gasolina de cuatro cilindros y 2.0 litros con un motor eléctrico integrado en la caja de cambios Steptronic de ocho velocidades. La potencia del sistema es de hasta 299 CV (220 kW). La autonomía eléctrica va de 81 a 90 kilómetros en el ciclo WLTP.

Su unidad de carga combinada permite la carga de corriente alterna a 11 kW de serie. El modelo híbrido enchufable también viene preparado para una carga inteligente con la opción de carga doméstica conectada. El modelo líder de gama es el BMW X3 M50 xDrive del que también te hablamos a continuación. Destaca por sus soberbias prestaciones y por su sonido.

BMW X3 M50 XDrive

El M50 xDrive equipa el motor de gasolina de seis cilindros en línea más potente jamás instalado en un modelo M Performance. La unidad M TwinPower Turbo de 3.0 litros está fabricada en aluminio y cuenta con dos árboles de levas en la culata, inyección directa, intercooler y Start/Stop. Eroga una potencia máxima de 398 CV (293 kW) y 580 Nm de par motor.

De estos, 381 CV (280 kW) entre 5.200 y 6.250 rpm; así como 480 Nm de par entre 1.900 y 4.800 rpm, los aporta el motor de combustión. El pequeño motor eléctrico del sistema micro híbrido suma 18 CV (13 kW) y 200 Nm de par. Van asociados a una batería de 0,96 kWh. Gracias a ello, el empuje es contundente y lineal, con tremendas prestaciones.

En cifras, declara un 0 a 100 km/h en solo 4,6 segundos. La recuperación de 80 a 120 km/h se completa en 3,2 segundos y la velocidad punta es de 250 km/h. Como ves, los adelantamientos rápidos no serán un problema. Mantiene sin ningún tipo de esfuerzo velocidades de crucero elevadas y es un motor tremendamente elástico en toda circunstancia.

La potencia se canaliza hacia la carretera mediante una caja de cambios Steptronic Sport de ocho velocidades y la tracción xDrive. Esta resulta tan suave como rápida, siendo ideal tanto para el día a día como para divertirse. Además, tenemos levas de gran tamaño tras el volante que giran solidarias ¿La pega? Son de plástico y no metal.

A 120 km/h en octava velocidad, el motor gira a 1.900 rpm.

Cabe destacar que la transmisión es muy permisiva. No sube de marcha automáticamente al llegar a la zona roja del cuentavueltas y responde con inmediatez a nuestras órdenes. El selector del cambio también cuenta con un modo ‘S’. Adicionalmente tenemos varios modos de conducción, aunque son difíciles de entender.

Ya sabéis que la última generación de modelos de BMW tienen unos modos cuyo significado es un tanto peculiar. El más evidente es el modo Sport, ahí no hay pérdida. Al seleccionarlo, este M50 libera toda su furia y pone a prueba tus dotes al volante. Además, intensifica el sonido de la mecánica, aunque parte de este sale por los altavoces.

El depósito de gasolina es de 65 litros.

Y ya que mencionamos el sonido, cabe destacar la puesta a punto que los ingenieros de la marca han llevado a cabo sobre el escape. Al delicioso rugido de cada aceleración le acompañan unos marcados cambios de marcha y gratificantes petardeos cuando jugamos con el gas. Sí, quizás te parezca un poco macarra en un BMW X3, pero mola.

Lo que seguramente te guste algo menos son los consumos. Homologa un combinado en ciclo WLTP de 7,7 l/100 km. Sin embargo, en ciudad es fácil irse al entorno de los 11 l/100 km; mientras que, en autopista, si no te pesa el pie derecho, rondarás los 7,7 u 8 l/100 km. Tras la ruta a Soria por autopista y vías secundarias, nuestra media fue de 10,6 l/100 km.

BMW X3 20d XDrive

La mecánica 20d xDrive es la opción de acceso a la gama diésel y una de las alternativas más equilibradas por prestaciones/consumos. Sí, no suena igual de bonito que el bloque de seis cilindros, pero es un motor refinado y muy bien aislado, incluso en aceleraciones intensas. Resulta lineal y progresivo, con un buen rendimiento en su conjunto para la gran mayoría de los usuarios.

Este bloque de aluminio con cuatro cilindros y 2.0 litros eroga 197 CV (145 kW) a 4.000 rpm y 400 Nm de par máximo entre las 1.500 y las 2.750 rpm. Gracias a la suave y rápida caja de ocho relaciones por convertidor de par, no solo empuja desde bien abajo, sino que resulta muy elástico. La micro hibridación la aportan un pequeño motor eléctrico de 11 CV (8 kW) y una batería de 48V.

Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 7,7 segundos; mientras que la recuperación de 80 a 120 km/h se completa en 5,8 segundos. La velocidad máxima es de 215 km/h. Como ves, unos números muy acertados tanto para sostener velocidades de crucero elevadas como para realizar adelantamientos en vías secundarias en un espacio y tiempo razonables.

BMW también ofrece en esta versión varios modos de conducción, aunque no son tan confusos: Personal, Efficient y Sport. Estos varían diversos parámetros del vehículo como la respuesta del acelerador y la dureza de las suspensiones y la dirección. En cuanto a los consumos, la marca homologa un combinado WLTP de 5,8 l/100 km.

Durante la semana de pruebas, nosotros hemos obtenido una media de 6,7 l/100 km practicando todo tipo de conducción y sin prestar especial atención al consumo. Si no te pesa el pie derecho, puedes rodar en autopista con unas medias de en torno a los 5-5,5 l/100 km; mientras que en ciudad es fácil rondar los 7 l/100 km. Para sus cifras de potencia, no está nada mal.

Comportamiento BMW X3

BMW señala que todas las variantes del nuevo X3 ofrecen un aumento notable de la agilidad, la estabilidad en las curvas y la comodidad. En la práctica, te costará apreciar los cambios, porque ya era un producto muy bueno. Ahora tenemos una carrocería más ligera, pero con una mayor rigidez y una vía trasera más ancha. Asimismo, suma nuevos componentes del chasis y sistemas de control de alta calidad.

Por otra parte, las modificaciones de las propiedades cinemáticas y elastocinemáticas del eje delantero con doble articulación elástica y del eje trasero de cinco brazos han aumentado la precisión al girar en las curvas; mientras que el aumento del 19% en la inclinación del eje de dirección es una ventaja para la estabilidad en línea recta.

La limitación del deslizamiento de las ruedas con actuador cercano y el sistema de frenado integrado también forman parte del paquete estándar de tecnología de chasis. Como os decíamos, todo este elenco de cambios mantienen al BMW X3 como una de las alternativas más dinámicas del segmento en todas sus versiones. Y ojo, porque el M50 xDrive va un paso más allá.

No solo hablamos de un coche muy potente, también es tremendamente ágil. Te permite circular deprisa por carreteras reviradas con gran sensación de seguridad y una notable estabilidad. No hay balanceos acusados, los cambios de trayectoria son rápidos y las reacciones naturales, sin sobresaltos. De hecho, se siente mucho más ligero de lo que en realidad es.

Lógicamente, la física es la física y debes de ser consciente de ello. Sin llegar a ser un coche deportivo como tal, este X3 merece la firma de BMW M. Lo que menos nos ha convencido son esencialmente dos aspectos. Por una parte, la dirección, que podría ser más natural; y, por otra, la suspensión, demasiado firme y seca en algunas ocasiones.

Como punta de lanza, equipa la suspensión M Sport, que también incluye dirección deportiva y frenos M Sport. Sin ser incómoda en tramos bien asfaltados, su enfoque a la deportividad es evidente. Hace del X3 un coche duro. Algo más equilibrada resulta la suspensión adaptativa, que nos permite enfocarnos en la comodidad o el dinamismo.

Pese a ello, debes de ser consciente de que esta es la versión menos confortable de la gama. Al fin y al cabo, su poderoso tren motriz se combina con una tecnología de chasis personalizada para ofrecer una mayor combinación de agilidad, dinamismo y precisión de manejo. Por ejemplo, cuenta con refuerzos adicionales en el chasis para incrementar la rigidez.

Asimismo, incorpora un diferencial de deslizamiento limitado para el eje posterior, mayor caída negativa en las ruedas delanteras, casquillos más rígidos, muelles y amortiguadores más firmes y barras estabilizadoras más gruesas. En otras versiones como el 20d xDrive que hemos probado, el conjunto es algo más suave de suspensiones, pero seguimos hablando de un coche firme.

A la hora de viajar, todas las versiones del X3 brillan en empaque e insonorización, con buena calidad de rodadura. Es una gozada en autopista, pues no cansa recorrer kilómetros al volante y su aplomo es de agradecer si te pesa el pie derecho. Eso sí, los movimientos rápidos de las ruedas se hacen de rogar, con cierto golpe seco, tanto en carretera como en la urbe.

Si hablamos de la ciudad, cuenta con unas dimensiones adecuadas y múltiples asistentes para el tráfico diario. Además, su dirección, sensible a la velocidad y con desmultiplicación no lineal, te lo pone fácil a la hora de maniobrar en espacios más reducidos. La desmultiplicación es de 15,7 y el diámetro de giro de 12,2 metros entre paredes, una cifra adecuada.

Respecto al equipo de frenos M Sport (no hemos podido probar los de serie), estos responden con marcada firmeza y eficacia a nuestras órdenes. Son fáciles de dosificar, tienen un tacto natural y una excelente resistencia a la fatiga. Encontramos de serie discos autoventilados de mayor tamaño en ambos ejes para ofrecer un rendimiento superior.

Cabe destacar que recurren a una pinza fija de cuatro pistones delante y a una pinza deslizante de un pistón detrás. Estas son de color rojo brillante. Por último y, en materia de asistencias a la conducción y de seguridad, el nuevo BMW X3 ofrece en todas sus versiones una gama mucho más amplia de sistemas, muchos de ellos de serie.

La dotación contempla estacionamiento semiautomático, aviso de colisión frontal con frenada, alerta de cambio de carril y centrado, información sobre el límite de velocidad, asistente activo para maniobras evasivas, asistente de dirección y control de carril, asistencia automática para limitar la velocidad y el control de velocidad en ruta, Parking Assistant Professional con control remoto…

Equipamiento y precio

En términos de equipamiento, el BMW X3 incluye de serie llantas de aleación de 18 pulgadas, transmisión automática Steptronic, tracción xDrive, volante deportivo de cuero multifunción, dirección asistida eléctrica variable, portón eléctrico, sensor de lluvia, faros de LED, cámara trasera, sensores de aparcamiento permiterales, regulador de velocidad adaptativo…

Tampoco faltan el climatizador automático trizona, paquete de iluminación, Active Guard, servicios BMW ConnectedDrive, BMW Live Cockpit Plus (12,3 pulgadas)con BMW Curved Display (14,9 pulgadas), Apple CarPlay y Android Auto sin cables, acceso confort, asientos deportivos eléctricos, carga inalámbrica de smartphone y tapizado Econeer, entre otros.

En cuanto a líneas de equipamiento, tenemos las M Sport y M Sport Pro más deportivas como opción. También hay disponibles tres paquetes de equipamiento muy completos denominados Comfort e Innovation; así como un extenso listado de elementos opcionales disponibles. Eso sí, deberás vigilar la factura final si recurres a él.

Los precios recomendados de la gama del BMW X3 2025 para España sin descuentos, ayudas ni promociones son los siguientes:

Lo bueno

• Sistema multimedia de mucha calidad y con múltiples funcionalidades.
• Equipamiento tecnológico y de seguridad innovador.
• Empuje de la mecánica y sonido de lo más gratificante.
• Destaca en habitabilidad y maletero.
• Comportamiento dinámico sobresaliente.

Lo mejorable

• Algunos materiales empleados en el interior no terminan de convencer.
• Precio elevado, por encima de sus rivales, con opcionales caros.
• Lagunas de equipamiento. Por ejemplo, los cristales tintados son opcionales.
• Consumos elevados en esta mecánica.
• Suspensión firme, prioriza claramente la deportividad al confort.

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