El Grupo Renault entra en una nueva fase de transformación tras anunciarse la salida de su director general, Luca de Meo, quien dejará oficialmente el cargo el próximo 15 de julio de 2025.
La decisión, tomada por el propio de Meo, marca el cierre de un capítulo de cinco años caracterizado por una profunda reestructuración empresarial y un notable reposicionamiento estratégico que ha llevado a Renault a un nuevo nivel, con un catálogo de productos muy interesante y un futuro a medio plazo ambicioso.
Durante su mandato, Luca de Meo lideró uno de los procesos de renovación más ambiciosos en la historia reciente del grupo automotriz francés.
Luca de Meo, el artífice del plan Renaulution
A través del plan «Renaulution», impulsó un viraje decisivo en la estructura operativa, priorizando la rentabilidad sobre el volumen, reduciendo costes y reposicionando marcas clave como Renault, Dacia y Alpine.
Bajo su dirección, Renault Group no solo mejoró sus márgenes financieros, sino que también reactivó su presencia en segmentos estratégicos con vehículos electrificados y soluciones de movilidad sostenible.
La salida de de Meo se produce en un momento en el que la compañía ha recuperado estabilidad financiera y ha reforzado su capacidad de innovación. En este contexto, el Consejo de Administración —presidido por Jean-Dominique Senard— ha puesto en marcha el proceso de sucesión conforme al plan previamente establecido.
El futuro de la marca
Se prevé que el próximo CEO dé continuidad al rumbo estratégico adoptado en los últimos años, al tiempo que afronte los nuevos desafíos de un mercado automotriz global altamente competitivo y en plena transición energética.
La gestión de Luca de Meo será recordada por su enfoque integrador, su habilidad para movilizar al equipo directivo y por su capacidad para devolver a Renault una identidad de marca fuerte y coherente en un mercado cada vez más exigente.
Según fuentes internas, el ambiente dentro de la compañía se caracteriza por una mezcla de gratitud y optimismo, en espera de una transición sin sobresaltos y con la expectativa de mantener la inercia de los proyectos iniciados.
Con una hoja de ruta bien definida, una gama de productos renovada y una cultura organizacional más ágil, Renault Group se perfila para consolidar su papel como uno de los actores clave en la movilidad del futuro.
La próxima dirección tendrá el reto de mantener el impulso logrado y seguir posicionando al grupo como referente en electrificación, conectividad y sostenibilidad.
Ahora sólo nos queda por saber cuál será el futuro de Luca de Meo, ¿Quizá Stellantis?, ¿Volkswagen? o ¿Alguna marca china?. No, según comenta Le Figaró, Luca de Meo podría abandonar la industria automovilística y acabar en Kering, un grupo de lujo y gran lujo francés.