Contacto gama Škoda Octavia 2017: Digno de codearse con el segmento superior

No es ningún secreto que el Octavia es uno de los ‘niños mimados’ dentro de Škoda. Bueno, e incluso podríamos decir que también es uno de los modelos más importantes dentro del Grupo VAG, pues el pasado año 2016 se vendieron nada menos que 400.000 Octavia, una cifra que supuso el 30% de las ventas de la marca checa. Para que os hagáis una idea, bien podríamos definirlo como el corazón de la compañía, pues hablamos del noveno modelo más vendido en Europa a particulares, el tercero en flotas y el primero en categoría combi.

Como algunos ya sabréis, vimos el primer Škoda Octavia en 1996, y con la llegada del nuevo modelo éste alcanza ya su tercera generación. Muchos seguramente pensaréis en él como “el coche de los taxistas”, pero el nuevo Octavia y su variante Combi son mucho más que eso y se acercan notablemente a sus hermanos de gama que están un escalón por encima, el Superb y el recién estrenado Kodiaq. Ahora el diseño es mucho más llamativo, su interior crece en calidad y espacio, su tecnología está a la altura de los mejores y su gama mecánica se ha reforzado con la introducción de una variante GNC ¿Acaso se puede pedir más?

Sí, lo cierto es que sí, y es por ello que los ingenieros de la marca han hecho un sobreesfuerzo y han diseñado un nuevo Octavia tratando de satisfacer las necesidades de los clientes en torno a cinco pilares que, a su parecer, son los más importantes. Hablamos de espacio, tecnología, funcionalidad -ya sabéis, el famoso lema ‘Simply Clever’-, fiabilidad y, sobretodo, accesibilidad. A lo largo de la prueba os iré detallando todos estos aspectos, pero para hacerse una idea general previa, no está nada mal.

¿Nos vamos a conocerlo a fondo?

Más personalidad sin perder la esencia

Como toda nueva generación que llega al mercado, el Škoda Octavia ha recibido un profundo lavado de cara para modernizarse y, a su vez, ganar en presencia y personalidad sin perder por ello su esencia. Y dentro de su nueva imagen, si hay algo que lo caracteriza es su nueva sección frontal, la cual está siendo criticada y alabada a partes iguales por la presencia de los faros adicionales de aspecto cristalino que, unidos a la parrilla, dan un fuerte aspecto definido. Concretamente, los faros exteriores producen la luz de cruce y los faros interiores emiten las luces largas.

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El capó cuenta con unos marcados nervios que se extienden desde la luna delantera hacia la nueva parrilla de mayores dimensiones -quedando sobre ella el logo de la marca en posición privilegiada- cuyas rejillas están pintadas en color negro desde el acabado Style. Justo debajo se ubica la matrícula y la tira de sensores de aparcamiento y, finalmente, en el tercio inferior nos topamos con unas tomas de aire más anchas en forma de panal de abeja que albergan en sus extremos las luces antiniebla -a partir del acabado Active-.

En la vista lateral nos daremos cuenta de que el Škoda Octavia ahora es ligeramente más largo que su predecesor en ambas versiones. La berlina ha crecido en 11 mm hasta los 4.670 mm, mientras que el Combi ha crecido 8 mm hasta los 4.667 mm. La anchura, por su parte, se mantiene, con un total de 1.814 mm, al tiempo que la altura de la berlina se sitúa en los 1.461 mm y la del coche familiar en 1.465 mm. En función de la variante del motor, el eje trasero también es 20 o 30 mm más ancho que el de su predecesor; contando adicionalmente con una distancia entre ejes de 2.686 mm, una generosa cota para tratarse de un coche compacto. Como os contaré un poco más adelante, con tales dimensiones externas, los ingenieros de Škoda han conseguido crear un interior que supera con creces las dimensiones habituales para este segmento.

Por otra parte y, como se puede apreciar claramente, la filosofía del diseño pone énfasis en las líneas precisas y de corte exacto, algo que se traslada del frontal a los laterales y la zaga del Octavia. Así, los laterales tienen una apariencia deportiva y dinámica que se acentúa gracias a los aleros cortos de la parte frontal. Adicionalmente, la línea tornado horizontal, de corte preciso, le da un extra de presencia al conjunto al prolongar visualmente el vehículo, mientras que la línea elevada y dinámica de las ventanillas se muestra más elegante al contar con un perfil cromado. Lógicamente, tampoco falta una amplia variedad de llantas con múltiples diseños, colores y tamaños que van desde las 15 pulgadas del acabado Active hasta las 18 pulgadas del Laurin & Klement.

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Las novedades en la zaga son igualmente notorias, con un parachoques rediseñado y nuevas ópticas disponibles en dos versiones diferenciadas en términos de diseño y tecnología: los faros de serie vienen con dispositivos LED para las luces de freno y las luces traseras, mientras que en el caso de los faros traseros LED de alta gama -disponibles como opción extra y de serie en el L&K-, la tecnología LED cumple con prácticamente todas las funciones de alumbrado.

El Škoda Octavia y el Škoda Octavia Combi disponen de un catálogo de 13 acabados de pintura: 4 acabados estándar y 9 colores metálicos.

Entre los faros posteriores, un corte de separación entre las líneas de la esquina superior realza el aspecto robusto del diseño, mejorando a su vez el semblante aerodinámico del vehículo. Tanto en la berlina como en el coche familiar, el logo de Škoda está situado en el centro del enorme portón trasero, con la denominación del modelo y la inscripción de la marca en sendos lados. En el tercio inferior no faltan los catadriópticos y la tira de sensores en los protectores plásticos. Por último, visto desde arriba el nuevo Octavia cuenta con una antena de tipo aleta de tiburón y hay disponible un techo solar que, en el caso de la variante familiar, es extremadamente grande y practicable en su primera mitad.

Un interior realmente cuidado

En el interior del nuevo Škoda Octavia también se han producido una infinidad de cambios a mejor, y estos están esencialmente enfocados a ofrecer un mejor aspecto visual, un mayor confort y un mayor equipamiento de tecnología y seguridad. A grandes rasgos, cuenta con un espacio interior abundante cuyas líneas horizontales hacen un mayor énfasis en la sensación de espacio y amplitud, además de una notable evolución en calidad que acerca tanto a la berlina como al Combi a los segmentos superiores, todo ello rematado con una imagen limpia y despejada.

Si comenzamos de izquierda a derecha, lo primero que encontramos es el nuevo volante de tres radios cuyos botones se han optimizado para quedar más al alcance de la mano mientras conducimos. Tras este, los relojes del cuadro de instrumentos se han revisado para mejorar su calidad y legibilidad, con un aspecto redondeado y un diseño revestido que refuerza su nitidez. Eso sí, las pantallas multifuncionales varían en función del nivel de acabado elegido.

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Los diferentes elementos de equipamiento interior varían en función del acabado elegido, por lo que os aconsejo que le echéis un vistazo a nuestro apartado de equipamiento y precio e incluso al propio configurador de la marca para descubrir todo el extenso listado de equipamiento que incluye cada una de las versiones de forma específica.

En cualquier caso, desde el acabado Active encontramos de serie detalles como las manillas de las puertas con revestimiento de cromo o los materiales blandos en las zonas altas del salpicadero y parte de las puertas. Además, en la versión Ambition se añaden nuevos detalles en cromo en el borde de las rendijas de ventilación, el volante o el marco del panel de control. Asimismo, el acabo Style luce franjas decorativas especiales, mientras que el tope de gama Laurin & Klement ya incluye toda una serie de lujos entre los que no faltan el nuevo sistema de luz ambiente, la tapicería en Alcántara o la generosa pantalla táctil de 9,2 pulgadas con navegación integrada que preside el salpicadero -también disponible en acabados más asequibles-.

En cuanto a la habitabilidad, el Octavia cuenta con una postura de conducción de altura media, quedando todo al alcance del conductor sin tener que desviar la atención, a lo que se suman un gran tacto de los materiales, una respuesta rápida y eficaz de la pantalla táctil y unos asientos muy cómodos que ofrecen un mullido más que aceptable tanto en la banqueta como en el respaldo. Lógicamente, los acabados más altos incluyen regulación eléctrica con función de memoria e incluso ajuste lumbar.

Pero lo más reseñable es que a pesar de sus dimensiones, el Octavia ofrece buen espacio en las plazas traseras y permite albergar hasta cinco ocupantes en su interior, aunque si la persona que viaja en la plaza central posterior es un adulto estos no irán excesivamente cómodos por la anchura del modelo y la intrusión del túnel de transmisión. Respecto al maletero, este cubica un total de 590 y 610 litros, respectivamente, y con los asientos traseros plegados alcanzan los 1.580 y 1.740 litros en la berlina y el Combi. Además, este último dispone del portón trasero de accionamiento eléctrico opcional.

La filosofía ‘Simply Clever’ que siempre ha caracterizado a la marca está más presente que nunca en el Octavia, con diversas soluciones que también hemos visto en otros modelos recientes del fabricante checo como el paraguas integrado, un enchufe convencional en las plazas traseras, una ranura para dejar el móvil, entradas USB atrás o una rasqueta para el hielo.

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Una gama mecánica de lo más completa

La nueva gama 2017 del Škoda Octavia llega con seis opciones de motor a escoger: tres TSI de gasolina, dos TDI diésel y, en primicia, un motor CNG de gas natural que resulta bastante prometedor. Los gasolina comienzan con el bloque 1.2 TSI de sólo 85 CV que a todas luces se quedará bastante escaso si se aprovechan sus posibilidades de carga, aunque esta mecánica no llegaremos a verla en España. En un escalón superior estará el tricilíndrico 1.0 TSI de 115 CV (85KW) que ya llevaba unos pocos meses a la venta en el modelo anterior.

Este 1.0 TSI de 115 CV se podrá elegir tanto con cambio manual de seis velocidades como con el secuencial de doble embrague y siete relaciones. En cualquier caso, ofrece un par máximo de 200 Nm entre las 2.000 y las 3.000 rpm y permite al Octavia acelerar de 0 a 100 km/h en 9,9 segundos -el Combi en 10,1 segundos-. Las velocidades máximas son de 203 y 201 km/hora respectivamente y el consumo de 4,8 litros a los 100 km (4,7 con transmisión DSG).

Justo por encima estaría el 1.4 TSI de 150 CV (110 kW) con desconexión selectiva de los cilindros, compatible con las mismas cajas que el más pequeño. Ofrece un par motor máximo de 250 Nm entre las 1.500 y las 3.500 rpm y se presenta realmente enérgico como ahora os contaré. Llega a los 100 km/h en 8,1 segundos -el Combi en 8,2 segundos-, logra una velocidad máxima de 219 y 216 km/hora respectivamente y consume únicamente 4,9 litros a los 100 km combinado con el cambio DSG de 7 marchas (5 litros para el Combi). Es más, consume más con el cambio manual.

Este mismo bloque es el que está también disponible con GNC, el cual ofrece una potencia de 110 CV (81 kW) y una aceleración de 0 a 100 km/h de 10,9 segundos en el caso de la berlina y 11 segundos para el familiar. Las velocidades máximas son de 195 y 193 km/h respectivamente y el consumo medio de GNC es de 5,7 m³ por cada 100 km (5,5 m³ con transmisión DSG). Combinado con el cambio DSG de 7 marchas emite menos de 100 gramos de CO₂, concretamente 98 y 99. Se combina de serie con un cambio manual de 6 marchas y tiene como depósito dos botellas de 7,5 kilogramos de gas natural.

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Los que deseen algo más de prestaciones podrán optar por el 1.8 TSI de 180 CV (132 kW) con caja manual o DSG (con siete relaciones) e incluso con tracción total a las cuatro ruedas (ligado siempre a la DSG de seis velocidades). Ofrece un par motor máximo de 250 Nm entre las 1.250 y las 5.000 rpm y llega a los 100 km/h en 7,3 segundos -el Combi en 7,4 segundos-, logra una velocidad máxima de 231 y 229 km/hora respectivamente y consume 5,8 litros a los 100 km combinado con el cambio DSG de 7 marchas (consume un poco más con el cambio manual).

En mayo veremos el 2.0 TSI que desarrolla ahora 230 CV en el acabado RS, mientras que su variante diésel se ofrecerá con el 2.0 TDI de 184 CV, tanto con cambio manual como con el DSG. Sólo el diésel puede tener también tracción total. Tampoco faltará el RS 245 con 180 kW (245 CV).

La oferta diésel, por su parte, ofrece turboalimentación, inyección directa TDI y la tecnología de cuatro cilindros y cuatro válvulas por cilindro. Contará como acceso con el 1.6 TDI en dos variantes, 90 y 115 CV. Ambos van con una caja manual de cinco velocidades, dejando el DSG de siete para el más potente, el cual cuenta con un par máximo de 250 Nm y tarda 10,1 segundos en alcanzar los 100 km/h -10,2 segundos en el caso del Combi-, alcanza unas velocidades máximas de 203 y 201 km/hora respectivamente y combinado con la transmisión de doble embrague consume únicamente 3,9 litros a los 100 km.

Por encima estaría el 2.0 TDI que también está disponible en dos versiones de potencia. La de 150 CV (110 kW) equipa de serie una caja de cambio manual de 6 marchas, aunque para la versión de tracción delantera se ofrece opcionalmente el cambio DSG de 6 velocidades y para la variante de tracción total (solo en versión Combi) se puede disponer del DSG de 7 marchas. El motor impresiona por su aceleración extremadamente suave y alcanza un par motor máximo de 340 Nm entre las 1.750 y las 3.000 rpm. Propulsa el Octavia de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos (8,5 segundos para el familiar), alcanza unas velocidades punta de 218 y 216 km/h respectivamente y tiene un consumo medio de 4,3 litros a los 100 km. El TDI de 184 CV (135 kW) solo se ofrece con tracción total y cambio DSG de 6 velocidades.

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Un gran viajero

Durante la presentación tuve la oportunidad de ponerme a los mandos de dos mecánicas, una diésel y otra de gasolina. En concreto, hablo del Octavia Combi TDI de 184 CV 4×4 y del Octavia 1.4 TSI de 150 CV. En ambos casos la sonoridad está muy trabajada y apenas son perceptibles las vibraciones a bordo del modelo checo, aunque si bien es cierto, en autopista la resistencia al aire se hace notar ligeramente cuando circulamos a ritmo elevado.

Por otra parte y, aunque no tuve ocasión de probar ambas motorizaciones en todos los entornos, estas empujan con fuerza desde bajas vueltas y mueven con notable brío y energía al nuevo Octavia incluso circulando en marchas largas por autopista. En el caso del DSG, sí eché en falta una séptima marcha que reduzca aún más los consumos, aunque su funcionamiento continúa siendo rápido e impecable como en otros modelos del grupo. Respecto al manual de seis velocidades, este presenta un guiado claro y preciso, al tiempo que el tacto del cambio se muestra sólido y agradable.

Hay que señalar en el comportamiento dinámico del nuevo modelo la presencia de la tracción total, pues más que estar enfocada a un uso fuera del asfalto se centra en proporcionar un plus de confort y seguridad a los ocupantes, algo que sin duda notarás en carreteras reviradas con un coche de 184 CV. Básicamente, la distribución de la potencia a las ruedas traseras depende siempre de la situación de conducción, ya que la unidad de control calcula constantemente la potencia ideal para las mismas, al tiempo que el bloqueo electrónico del diferencial XDS+ forma parte del Control Electrónico de la Estabilidad (ESC) para hacer la conducción más segura circulando por curvas con rapidez tanto en las versiones de tracción delantera como total.

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Las suspensiones, por su parte, complementan ese elevado nivel de comodidad con una firmeza considerable, pero absorbiendo notoriamente las irregularidades del terreno sin sequedad -opcionalmente también dispones de la suspensión adaptativa DCC-. Está claramente enfocado a los viajes por carretera y, a la hora de buscarle las cosquillas, se muestra algo ‘rebotón’, aunque por suerte la excelente plataforma MQB cuenta con todo lo necesario para que estés seguro y es bastante capaz en carreteras secundarias. No me convenció tanto sin embargo la dirección, pues se me antoja algo suave, demasiado asistida y ligeramente imprecisa, aunque sin lugar a dudas satisfará los gustos y necesidades de la gran mayoría de clientes del nuevo Octavia, especialmente de aquellos que siempre practiquen una conducción tranquila.

Mención aparte merecen los asientos delanteros, los cuales muestran un agarre bastante aceptable tanto en la banqueta como en el respaldo, pero insisto, en todo momento prima la comodidad y no la deportividad. Desde luego, por calidad de rodadura, refinamiento, acabados y precio, es una opción interesante para aquellos que buscan un modelo del segmento C con el nivel de calidad de un Volkswagen sin invertir cantidades de dinero astronómicas.

Equipamiento y precios

El nuevo Škoda Octavia 2017 estará disponible en los concesionarios a finales de mes de enero con cinco niveles de equipamiento denominados Active, Ambition, Like, Style y Laurin & Klement. Desde el más sencillo ya cuentan con múltiples airbags, ABS, EBD, TCS, ESP, TPMS, dirección asistida, aire acondicionado, elevalunas eléctricos delanteros, cierre centralizado con mando, espejos eléctricos, radio con pantalla de 6,5 pulgadas, Bluetooth, USB, ordenador, faros antiniebla, control de velocidad y paragolpes pintados.

Al igual que sucede en la oferta actual, la edición Like será la más equilibrada de la oferta al incluir de serie el climatizador automático de dos zonas, llantas de aleación, elevalunas eléctricos posteriores, volante multifunción forrado en piel, sistema de sonido con pantalla de ocho pulgadas, sensor de lluvia, apoyabrazos central y tapizado específico a un precio ventajoso.

Como novedades de equipo podrán tener faros Full LED, asistente en atascos, cargador de móvil sin cables y una generosa pantalla táctil de 9,2 pulgadas con navegación integrada. Por supuesto no olvida otros elementos ya conocidos como la piel, techo solar, asientos eléctricos, acceso sin llave, arranque por botón o la función Mirror Link.

El nuevo Škoda Octavia también ofrece soluciones de última generación en cuanto a conectividad. Škoda Connect se divide en Infotainment Online y CareConnect, este último disponible en todas las variantes de equipamiento (excepto G-TEC).

Respecto a los nuevos sistemas de infoentretenimiento, todos ellos –Swing, Bolero y los de navegación Amundsen y Columbus– cuentan ahora con pantallas en diseño de cristal que responden a la más ligera presión. El Columbus cuenta ahora con una pantalla de 9,2 pulgadas, tiene WLAN y puede incorporar un módulo de tarjeta SIM con sistema LTE para lograr una conexión a internet ultrarrápida.

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Por último, es importante mencionar que esta nueva generación da un paso adelante en cuanto a sistemas de asistencia con tecnologías que hasta el momento habían sido utilizadas únicamente en segmentos superiores. En total, hablamos de 17 asistentes eléctricos, cinco de los cuales son completamente nuevos. Por ejemplo, si el Octavia se utiliza para remolcar, el asistente de remolque se hará cargo de la dirección cuando se va marcha atrás lentamente.

Destaca también la protección predictiva de peatones que complementa el Asistente Frontal, y además se ha optimizado el asistente de aparcamiento. Gracias al radar trasero, la Detección de Ángulo Muerto y la Alerta de Tráfico Trasero aseguran cambios de carril seguros y ayudan a salir marcha atrás de los estacionamientos. Además, la cámara trasera muestra el entorno inmediato del coche en el monitor con una resolución reseñable.

Las tarifas recomendadas por Škoda España son bastante razonables si tenemos en cuenta el salto de calidad del modelo, aunque con todos los descuentos aplicados la gama de precios desciende notablemente y varía entre los 15.500 y los 29.000 euros. Por ejemplo, la marca checa deja la variante GNC a precio de gasolina para impulsar esta tecnología, con un precio de 16.800 euros (como un 1.0 TSI 115 CV Ambition):

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