Recientemente, Volvo se ha reunido con periodistas de todo el mundo en Detroit. Los ejecutivos de la marca han detallado la estrategia que quiere seguir la marca para revivir una marca que ha pasado de vender 150.000 unidades en E.E.U.U. a vender menos de la mitad en cuestión de 5 años. Hemos mencionado este mercado debido a que es uno de los más importantes para la marca en la actualidad.
El fabricante de automóviles sueco propiedad de Geely quiere seguir una estrategia global que incluye una clara decantación por el leasing y una nueva agencia de publicidad global que se encargará de potenciar un producto renovado que monta unos tecnológicos sistemas de propulsión de última generación en unas carrocerías que serán cambiadas en menos de un par de años.
La compañía invertirá más de 8.000 millones en los próximos cinco años en nuevos productos y fábricas. El esfuerzo inicial traerá como fruto el lanzamiento de un nuevo diseño bajo la denominación XC90 que por cierto llegará al mercado a finales del año que viene.
Hakan Samuelsson, el CEO de Volvo quiere posicionarse como una marca Premium (bueno, desde mi punto de vista, Volvo viene siendo Premium desde hace años, sin embargo, la gente no lo ve como tal…) que compita fuertemente con BMW, Audi o Mercedes-Benz.
La pregunta que nos podemos hacer es: ¿Qué valor añadido proporcionará Volvo a sus compradores? Samuelsson comentó que aparte de la alta calidad de sus productos, la marca quiere posicionarse como un referente en cuanto a diseño, seguridad y liderazgo medioambiental al que se le sumará progresivamente la conducción inteligente.
La estrategia de producto ha comenzado con la renovación de la línea de motorizaciones.
La nueva familia de motores VEA (Volvo Engine Architecture) del grupo Volvo Car se presentó con la novedad mundial de la tecnología i-ART que contribuye a reducir el consumo de combustible en los nuevos motores diésel.
Con información sobre la presión de cada inyector de combustible en lugar de utilizar el tradicional y único sensor de presión de la tecnología common rail, i-ART permite controlar y adaptar de manera continua la inyección de combustible según la combustión en cada uno de los cuatro cilindros.
Además de esta nueva tecnología y gama de motores, la marca sueca pretende ponerse en primera posición en tecnología eléctrica, prueba de ello es la nueva gama de baterías y cargadores.
Entre los próximos modelos que presentará la marca encontramos al nuevo XC90. Este nuevo SUV de lujo se basará en una arquitectura escalable que también se empleará como plataforma para una nueva berlina de tamaño medio. Además de la berlina y el SUV, Volvo quiere lanzar al V60 Sport Wagon, o mejor dicho relanzarlo.
El XC90 estará disponible con un sistema de propulsión híbrido que incorporará el eje trasero eléctrico que proporcionará tracción en todas las ruedas. Con este modelo la marca sueca sigue buscando lograr el objetivo 2020 que no es ni más ni menos que no fallezca ningún pasajero en un coche Volvo a causa de un accidente en el año 2020.