Motorización
Audi ha reestructurado la oferta de motores del Q7, que son ahora aún más potentes y eficientes. Los dos motores de gasolina, dos V6 de diferente potencia, son relativamente nuevos, al igual que el V6 TDI de segunda generación. Un poderoso V8 Diésel completa la oferta. Todos los motores del Q7 combinan las tecnologías de la sobrealimentación y la inyección directa; un eficiente sistema de recuperación, que recupera energía en las fases de deceleración, se incluye también de serie en combinación con todos los motores de seis cilindros y con el V8.
La unidad de prueba venía equipada con el 3.0 TDI de segunda generación que no tiene casi nada en común con su predecesor, con excepción de la potencia. Rinde 240 CV (176 KW) y 550 Nm de par motor, disponible de forma constante entre las 1.750 y las 2.500 rpm. El V6 Diesel acelera al Q7 hasta los 100 km/h, con salida parada, en 7,9 segundos, y le permite alcanzar una velocidad punta de 215 km/h (con adaptive air suspension: 218 km/h). Su consumo ronda los 7,5 litros a los 100 km, lo que equivale a unas emisiones de CO2 de 195 g/km. Me parece mucho si tenemos en cuenta el cambio de marchas automático de última generación que equipaba, pero si pensamos fríamente en su peso y las ruedas que equipaba, es bastante económico. Más de dos toneladas calzadas con llantas de 20 pulgadas…
La nueva construcción del 3.0 TDI ha permitido reducir unos 20 kg, con lo que su peso asciende a 198 kg. Un accionamiento de cadena de nuevo desarrollo y el complejo proceso de elaboración utilizado para las paredes de los cilindros reducen la fricción interna. El nuevo turbocompresor tiene una respuesta especialmente espontánea, perceptible sobre todo por el rápido establecimiento del par. El sistema de inyección common rail ha sido perfeccionado y establece una presión de hasta 2.000 bar, generando así una pulverización de máxima precisión.
El cárter del cigüeñal y las culatas del nuevo 3.0 TDI disponen de circuitos de refrigeración de agua independientes, conectados entre sí a través de válvulas. En la fase de calentamiento del motor y con carga baja, el líquido refrigerante no recircula en el bloque motor, lo que ahorra energía y permite que el aceite alcance temperatura rápidamente; se acorta así la fase de las elevadas resistencias a la fricción. El nuevo sistema Start-Stop del Q7 apaga el motor cuando el vehículo está parado. Ojo, he aquí un problema. El vehículo puede ser arrancado mediante llave o botón. Si arrancamos mediante llave y dejamos encendido el sistema start-stop, deberemos volver a girar la llave para arrancarlo, cosa que no vi muy lógica.
Audi ofrece todas las motorizaciones de seis cilindros, así como la de ocho cilindros, con el último cambio automático, el tiptronic de ocho relaciones, que reduce el consumo de combustible alrededor de un 5%. La base de esta transmisión es la caja de seis relaciones, ampliada ahora con un elemento de mando de fricción adicional. Las ocho marchas mantienen pequeños los escalonamientos de régimen al cambiar, y el motor gira siempre muy próximo a su punto de funcionamiento ideal. Todos los cambios de marcha se producen de un modo espontáneo, rápido y extremadamente confortable. El cambio, a diferencia del de BMW está hecho para correr y a velocidades legales en autopistas y autovías con cambios de altitud considerables da bastante la lata.
La relación de transmisión total del tiptronic de ocho relaciones es inusualmente alta, de 7,25:1. En las relaciones más cortas el Q7 acelera con vehemencia, mientras que en las largas rueda de un modo eficiente a bajas revoluciones.
Equipamiento
Pese a la capacidad de configuración que posee esta marca, os vamos a dar un breve repaso de su equipamiento básico, así como el opcional que montaba la unidad probada.
Los faros halógenos con cristales transparentes, los faros antiniebla, las barras del techo en aluminio anodizado, los retrovisores exteriores térmicos regulables y abatibles eléctricamente con intermitentes en tecnología LED y el sistema de escape con dos tubos finales otorgan al vehículo una imagen realmente llamativa.
El control remoto para el cierre centralizado, que también abre las ventanas, así como la iluminación de entrada y en la zona de los pies proporcionan un acceso al vehículo más cómodo.
En el interior, el SUV de altas prestaciones de Audi ofrece cuatro elevalunas eléctricos, el sistema de información al conductor, un sensor de luz y lluvia y un climatizador automático de confort que permite el ajuste de temperatura independiente para conductor y acompañante y que incorporar un regulador en dependencia de la posición del sol. El sistema de mando MMI también un lector de sistema DVD, SD x2 y SIM integrado en el tablero de instrumentos.
En la segunda fila de asientos, los ocupantes pueden ajustar su respaldo de forma individual o utilizar la parte central como reposabrazos o apertura de carga. Las plazas exteriores vienen equipadas con el sistema de fijación para asientos infantiles Isofix. El confort a bordo y el valor funcional del Audi Q7 se ven además ampliados por cuatro soportes para botellas, seis portavasos y cuatro tomas de corriente de 12 voltios. Una cortinilla cubre el maletero, bajo el que encontramos un suelo de carga doble. Los vehículos que no equipen una rueda de repuesto de iguales características que las demás incluyen en el compartimento inferior una bandeja protectora.
Además del completo equipamiento de serie, el vehículo montaba un espectacular techo solar doble practicable e independiente. Uno de ellos estaba ubicado en la posición standar y el secundario en la trasera del vehículo. El segundo de ellos era autónomo y aunque también podía ser operado desde el asiento del conductor, su función era meramente de ventilación para la tercera fila de asientos.
La unidad probada también montaba el conocido sistema Audi side assist.
Al igual que sucede con el adaptive cruise control de última generación, el Audi side assist también recurre a la tecnología inteligente por radar. El side assist, una novedad mundial, se ha concebido especialmente para facilitar el cambio de carril vigilando el crítico ángulo muerto. Dos sensores de radar de 24 giga hertzios ubicados en el parachoques trasero vigilan el espacio al lado y detrás del Audi Q7, avisando al conductor, como apoyo adicional a la imagen del retrovisor, cuándo un vehículo se aproxima. El alcance de los sensores es de hasta 50 metros.
Seguridad
En cuanto a la seguridad de los pasajeros, la carrocería del Audi Q7 ofrece un aspecto ya estándar. Las zonas con un comportamiento de deformación claramente definido desvían las fuerzas de choque de una forma controlada, de modo que el rígido habitáculo garantiza un espacio máximo de supervivencia.
Como es normal en esta gama de vehículos, los niveles de seguridad son máximos así como el equipamiento para garantizar la misma.
Ventajas: Calidad de los acabados. Amplitud y confort. Increíble maletero si no usamos la tercera fila de asientos. Tercera fila de asientos muy cómoda. Increible motor 3.0 TDI.
Desventajas: Obviamente el Precio. No tiene rueda de repuesto. Cambio automático de ocho relaciones (lo dejo en cuarentena)
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