Muchos se escandalizaron cuando Mercedes-Benz o Audi cambiaron la denominación de sus modelos, pero lo cierto es que en algunos casos el beneficio es mucho mayor tanto para el fabricante como para el cliente. La última en sumarse a la lista del cambio de nomenclatura de algunos modelos es Lincoln, la marca de lujo de Ford, quien asegura sus clientes prefieren los nombres reales a los alfanuméricos.
Así, aprovechando el inminente Salón del Automóvil de Los Ángeles, la compañía ha dado a conocer el nuevo Nautilus, que no es otra cosa que el sustituto del actual Lincoln MKX. Sin embargo, este cuenta con un diseño mucho más atractivo, una mayor carga tecnológica que le permite competir en el segmento SUV premium actual y nuevas mecánicas algo más eficientes.
Estéticamente, el Nautilus hereda el frontal del nuevo Lincoln Continental, integrando nuevas ópticas LED y unas líneas más sutiles y limpias en toda la carrocería. Personalmente creo que es un modelo que gustaría bastante en el Viejo Continente, al fin y al cabo si se vende el Edge… Sin embargo, mucho me temo que por desgracia nunca llegaremos a verlo.
Lo mismo ocurre en el interior, con interesantes novedades como tapicerías en cuero y Alcántara, asientos Ultra Comfort con 22 posiciones de ajuste, instrumentación digital de 12,3 pulgadas, SYNC 3, Apple CarPlay y Andriod Auto. Todo ello rematado con modernos asistentes de conducción como el control de crucero adaptativo con función Stop&Go, frenada de emergencia o detección de objetos, entre otros.
Respecto a las novedades mecánicas, encontramos como escalón de acceso a la gama un bloque de cuatro cilindros y dos litros con 248 caballos, mientras que la variante más potente será un propulsor V6 con 340 caballos y 515 Nm de par máximo. Ambos motores son de última generación, contando con inyección directa, Start/Stop, doble árbol de levas…
Parece una «chinada»
¡Me encanta!. Ojalá algún día llegara a Europa, pero me temo que eso no va a suceder…
Pero si ya lo venden… Bajo la marca Audi.