No es ningún secreto que comprar un coche de segunda mano tiene sus riesgos. Los estudios más recientes afirman que al menos el 12% de los vehículos puestos a la venta en el mercado de ocasión pueden tener el cuentakilómetros manipulado, con vistas a aparentar un menor kilometraje y, por lo tanto, cambiar el valor real del vehículo por uno mayor.
Además, el problema crece en el mercado de ocasión trasfronterizo, puesto que según los estudios, todo apunta a que al menos el 50% de los vehículos cuentan con algún trucaje en el cuentakilómetros. Ya os informamos de que el fraude alcanza tales dimensiones que los europarlamentarios tenían previsto aprobar un informe solicitando a la Comisión Europea que zanjara el problema.
Es un problema que se da incluso en las mejores casas y que se castiga muy duramente en algunos países de la Unión Europea, pues recordemos un ex trabajador de Ferrari demandó a la marca por trucar los cuentakilómetros de sus deportivos. A principios de año, Johann Grimm y hasta 42 personas fueron acusadas de «afeitar» los cuentakilómetros de más de 300 coches, y parece ser que no era la única sorpresa del año en relación a este tema.
Este mismo fin de semana la Guardia Civil ha logrado desmantelar una red que se ha saldado con hasta 103 acusados por este delito (otras 85 personas están siendo aún investigadas), siendo Zaragoza el eje central de la trama. Ha ocurrido en el marco de una operación bautizada como ‘Countdown’, en la cual llevaban trabajando desde nada menos que 2014, pues ha sido necesario inspeccionar más de 45.000 vehículos que presentaban indicios de haber sido alterados.
El comienzo de la historia se remonta a ese mismo año, cuando un particular adquirió un vehículo en la localidad zaragozana de La Almunia de Doña Godina. Tras las sospechas de que se trataba de un coche con el odómetro alterado, interpuso una denuncia ante la Guardia Civil y, tras la investigación de los Agentes del Equipo de Delitos Contra el Patrimonio de la Policía Judicial y los Agentes del Grupo de Investigación y Análisis de la Guardia Civil, se detuvo al dueño del taller que vendió el vehículo por rebajar la cifra real en 75.000 kilómetros.
Al hallarse tres vehículos con el cuantakilómetros alterado en el taller del acusado, la Guardia Civil comenzó a tirar del hilo, encontrando al menos siete vehículos que habían sido vendidos con el marcador trucado en dichas dependencias. La investigación condujo a los agentes hasta una nave de Zaragoza, donde se escondían centenares de cuadros de instrumentos de todo tipo de coches junto a los dispositivos necesarios para su modificación.
En total, hasta 45.000 compra-ventas de vehículos fueron investigadas en múltiples localidades de Zaragoza, Huesca, Teruel, Soria y La Rioja, hallando finalmente un total de 1.094 operaciones de venta fraudulentas que oscilan entre los 25.000 kilómetros y la friolera de 610.000 kilómetros.
Se estima que la estafa alcanza los cuatro millones de euros, junto a 24 delitos de falsedad documental entre facturas y libros de revisiones de los vehículos.
Los modelos afectados eran de lo más variado (alquiler de coches, particulares, empresas de transporte…), pues las estimaciones apuntan a unos 1.100 vehículos implicados con más de 165 millones de kilómetros alterados. Además, no todos ellos procedían de España, pues también hablamos de numerosos vehículos de alta gama importados desde países del este, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia o Israel, entre otros.