Comprar un coche de segunda mano tiene sus riesgos. Los estudios más recientes afirman que al menos el 12% de los vehículos puestos a la venta en el mercado de ocasión pueden tener el cuentakilómetros manipulado con vistas a aparentar un menor kilometraje y por lo tanto, cambiar el valor real del vehículo por uno mayor.
El problema crece en el mercado de ocasión trasfronterizo puesto que según los estudios, todo apunta a que al menos el 50% de los vehículos cuentan con algún trucaje en el cuentakilómetros.
Según cincodías, el fraude alcanza tales dimensiones que los europarlamentarios tienen previsto aprobar a finales de este mes de mayo un informe solicitando a la Comisión Europea que zanje el problema.
Lo que se busca es un endurecimiento de los controles que deben de pasar los vehículos en las ITV así como una llamada de atención a todos los fabricantes para que blinden sus coches contra la piratería de los kilometrajes.
El informe también buscaría crear una base de datos a nivel europeo que esté interconectada y sea accesible al público en la que se recoja la evolución de los odómetros de todos los vehículos. Sin duda alguna esto puede resultar algo complejo si tenemos en cuenta que un vehículo nuevo pasa la primera inspección técnica a los 4 años y muchos, son vendidos previamente con un rebaje sustancial del kilometraje.
Es por ello que esta base de datos a nivel comunitario se alimentaría con el registro obligatorio del cuentakilómetros en cada ITV y en cada revisión del taller. Para evitar que el fraude se cometa en los primero años, los europarlamentarios piden que se recorte el plazo para la primera ITV obligatoria, para tener un registro temprano de los kilómetros recorridos en los primeros años de circulación y reducir así la posibilidad de manipulación.
Según publica el citado medio, el borrador del informe, que ya ha sido aprobado en comisión parlamentaria por abrumadora mayoría alerta sobre las consecuencias de un fraude que «repercute negativamente en la seguridad vial» porque los automóviles no se revisan cuando les tocaría en función de su kilometraje real. Además de esto, el fraude repercute negativamente en el precio del vehículo de VO que en algunos casos debería de ser, según su kilometraje real, hasta 5000 euros inferior al publicado.
A pesar de que muchos creían que este problema era algo del pasado, parece que con la crisis económica y financiera no ha hecho más que agravarse.