Si un motor de poca cilindrada y un reducido número de cilindros tiene problemas con las actuales normativas medioambientales, imagínate las grandes mecánicas…
Tal y como esperábamos el monstruoso V12 biturbo de AMG se ha ido retirando paulatinamente con la aparición de las nuevas normativas anticonaminación y la imposición de los nuevos ciclos de homologación.
A principio de año, el V12 decía adiós en el Mercedes-AMG SL65, convirtiendo rápidamente a las mecánicas V12 de la marca en una mecánica en peligro de extinción.
En declaraciones a la publicación australiana Go Auto y tal y como han comentado en Car Throttle, Tobias Moers, la cabeza más visible dentro de AMG, confirmó que después de la retirada de la actual generación del Mercedes-AMG S65, la producción del V12 llegará a su fin.
Aunque es una lástima, desde la misma marca pronostican que la mecánica encargada de tomar esta posición de avanzadilla será la V8 biturbo que debutó en el AMG GT.
Esta mecánica V8 con doble turbo y 4.0 litros de cilindrada puede asociarse a tecnologías híbridas y sobrevivir a la escabechina que están causando los nuevos ciclos de homologación y las nuevas normativas de emisiones.
Según los responsables de la marca, el actual V8 es un motor bastante eficiente que en combinación con las tecnologías de hibridación ligeras y medias puede gozar de un ciclo de vida mucho más largo de lo que todo el mundo puede llegar a creer.
A pesar de todas estas noticias -de momento, parcialmente buenas- desde la marca han admitido que en algún momento de un futuro no muy lejano -quizá menos de 10 años- el fabricante se convierta en una división de productos eléctricos de alto rendimiento, eso sí, hasta que esto suceda todavía podremos escuchar los rugidos de los imponentes V8 y recordar con tristeza el sonido de los V12…