Lo estábamos esperando como agua de mayo. El Hyundai i30 Fastback N es uno de los modelos más esperados para este 2018, pues tras el buen sabor de boca que nos dejó el Hyundai i30 N hatchback, sabíamos que en esta versión de carrocería la firma coreana no nos iba a decepcionar. Al igual que su hermano de altas prestaciones, ha sido desarrollado desde cero para conseguir el máximo placer de conducción, tanto en el día a día en carretera como en circuito.
Nacido en Namyang, en el centro de I+D global de Hyundai Motor en Corea, y perfeccionado en Nürburgring, uno de los circuitos más exigentes del mundo y sede del centro de pruebas de Hyundai, el logo N simboliza una chicane, donde el i30 Fastback N ha sido probado minuciosamente y donde ha demostrado sus prestaciones. El i30 Fastback N se inspira en la experiencia de Hyundai Motorsport en el WRC desde 2014.
Estéticamente, luce los mismos aderezos aerodinámicos que el Hyundai i30 N, pero el conjunto es visualmente más atractivo gracias a la llamativa silueta de este tipo de carrocería y el maletero cubica 450 litros (1.351 litros abatiendo los asientos). Centrado en la diversión al conducir, el i30 Fastback N ha sido desarrollado sobre la base de tres pilares que marcan el lema ‘Fun to Drive’: rendimiento en curvas, capacidad en circuito y coche deportivo para el día a día.
El agarre máximo del i30 Fastback N está garantizado por los neumáticos de altas prestaciones Hyundai N Michelin de 18 pulgadas o Pirelli de 19 pulgadas.
En este caso, el potente motor turbo de 2.0 litros también entrega hasta 275 CV y 353 Nm de par (250 CV en la versión estándar). Ofrece una respuesta directa con un desarrollo de potencia lineal a través del turbo de respuesta temprana. Cuenta con tracción delantera y una transmisión manual de seis velocidades. La potencia se transfiere al tren de engranajes de manera independiente para estar siempre listo para pasar al siguiente engranaje sin interrupción de par.
Cuando el conductor pisa el acelerador y cambia de marcha, la función Rev Matching (ajuste de revoluciones) asegura que no se pierda nada de potencia, mientras que la función overboost incrementa el par un 8% y la aceleración entre un 6-7%. Las sensaciones aumentan por el sonido emocional del coche que emana del tubo de escape, con doble silenciador, y del sistema de válvula de escape variable.
El puesto de conducción del i30 Fastback N muestras los parámetros clave de rendimiento a través de un nuevo panel de instrumentos y de una pantalla flotante de 8 pulgadas, donde destaca un medidor de fuerza G para un seguimiento al instante del rendimiento. El diseño está inspirado en verdaderos vehículos de alto rendimiento; incluye la parrilla frontal en cascada de Hyundai, parachoques delanteros y traseros de aspecto agresivo y un nuevo spoiler trasero.
La dirección asistida por un motor eléctrico en la cremallera es muy directa y ofrece una alta precisión. El chasis rebajado es rígido y, en combinación con la suspensión controlada electrónicamente (ECS), reduce el balanceo y aumenta la velocidad en las curvas, permitiendo al conductor ajustar los amortiguadores desde un tarado orientado al confort para los desplazamientos diarios hasta una conducción de alto rendimiento en circuito.
Para ofrecer al conductor y al pasajero sujeción y confort, los asientos deportivos N, desarrollados en exclusiva para este modelo, brindan una estabilidad máxima y un gran agarre lateral en todas las situaciones de conducción.
El i30 Fastback N está diseñado aerodinámicamente para reducir su altura al suelo con el objetivo de mantener el chasis firmemente en la carretera cuando se requiere la máxima tracción. El diferencial electrónico de deslizamiento limitado (E-LSD) del Paquete Performance mejora el agarre y proporciona la máxima potencia a la carretera. Para los más entusiastas, el control electrónico de estabilidad (ESC) se puede desconectar por completo con el fin de conseguir la máxima libertad.
Sus frenos han sido desarrollados para durar; cuentan con una función de enfriamiento adicional a través de las tomas de aire del parachoques delantero. La suspensión controlada electrónicamente (ECS) permite al conductor ajustar el i30 Fastback N para adaptar el vehículo a los requerimientos de un circuito de carreras. La alta rigidez del chasis se incrementa gracias a una barra de rigidez ubicada detrás de los asientos traseros.
Existen cinco modos de conducción: Eco, Normal, Sport, N y N Custom, los cuales pueden ser seleccionados a través de dos botones ubicados en el volante. Los diferentes modos cambian por completo el carácter del vehículo, ya que modifican los parámetros de alto rendimiento del motor, los amortiguadores, el control electrónico de seguridad (ESC), el diferencial electrónico de deslizamiento limitado (E-LSD), el sonido, la dirección y la función Rev Matching.
Además, el conductor puede seleccionar el botón Rev Matching en el propio volante para incrementar las revoluciones del motor cuando se cambia desde una marcha más alta a una más corta, mientras que el Launch Control ayuda a lanzar el coche lo más fácilmente posible controlando el par del motor.
Finalmente, el sistema de válvula de escape variable es una característica adicional incluida en el paquete Performance, a fin de proporcionar una óptima experiencia de carreras.