Últimamente las pinturas mate ya no solo quedan reservadas para los modelos de alta gama. Puede que antes solo las encontráramos en los catálogos de Ferrari, Lamborghini, BMW, Audi o Mercedes-Benz, pero poco a poco este tipo de acabado tan original se ha extendido a modelos más generalistas como el Hyundai Veloster Turbo, el Peugeot 208 o el pequeño smart fortwo del que os hablé recientemente y el cual lucía esta pintura tanto en el tridion como en los bodypanels.
Está claro que a mucha gente le gusta que su vehículo luzca esta terminación tan exótica y las hay para todos los bolsillos. Es sinónimo de exclusividad y diferenciación, pero ay amigo, su mantenimiento no es ni mucho menos como el de una pintura convencional. La pintura mate requiere de un mimo especial, más que el que cualquier petrolhead le daría a su fiel compañero de curvas, y es por ello que hoy me voy a centrar en hablaros de cuales son las condiciones óptimas de mantenimiento de la misma.
Antes de empezar con los diferentes cuidados que se deben llevar a cabo sobre nuestro vehículo, me gustaría explicaros cómo se consigue la apariencia mate. Ésta se origina por una micro textura que queda reservada a la capa final de pintura -ya sea color monocapa o barniz- y que elimina una característica de los acabados brillantes conocida como DOI (Distinción de Imagen, por sus siglas en inglés). Dicha micro textura se consigue mediante la incorporación de aditivos especiales que tienen la capacidad de migrar hacia la parte superior de la película de pintura, como si flotaran hacia la superficie.
A modo de ejemplo, piensa en el teclado de un ordenador: las teclas de mayor uso tienden a verse brillantes y las de menor uso siguen siendo mates. Pues si no cuidas la pintura mate de tu coche podría ocurrir lo mismo.
Por último, quiero señalar que estos consejos son para los propietarios de vehículos con pinturas mate originales, es decir, las que salen de fábrica con el coche. Lógicamente, si has pintado el coche con posterioridad a la compra en el mercado de accesorios, también puedes seguirlos, pero siempre y cuando el procedimiento de pintura del vehículo sea igual que el de fábrica, por lo que dejaremos aparte los vinilados y la pintura de caucho. Estas requieren otros cuidados especiales de los que debes informarte muy bien antes de repintar el coche con ellas.
Con pintura mate, el túnel de lavado ni de lejos
Dependiendo del amor que tengas por tu coche puedes ser de los que lo llevan a lavar a mano, de los que lo limpian con una manguera a presión o de los que directamente lo meten en el túnel de lavado y se ahorran esfuerzos. Sea como sea, si te has comprado un vehículo con pintura mate lo más recomendable es que lo limpies tú mismo a mano y, si no tienes tiempo o ganas de ello, lo lleves a algún lugar donde te lo limpie una persona. Además, en este último caso es importante que avises al profesional que lo vaya a limpiar de que no puede utilizar cualquier cepillo, esponja o herramienta de limpieza que use para otro tipo de vehículos.
Puede parecerte una tontería, pero no se trata de un capricho. El lavado en el túnel o con el material inapropiado puede dejarte manchas brillantes desiguales en la carrocería que, o bien tardarán bastante tiempo en irse, o bien te saldrán bastante caras de reparar. Igualmente, no son nada recomendables los guantes habituales de limpiar el coche, las toallas de felpa o las toallitas de papel, trata de usar siempre microfibras de calidad -cuyo tejido es extremadamente suave- porque de lo contrario la mancha o el arañazo hará que tengas que repintar todo el panel dañado.
La cera tradicional, descartada
Pulir o encerar el coche puede hacer verdaderos milagros sobre una pintura tradicional, consiguiendo que el coche brille como el primer día que salió de fábrica, pero si tienes una pintura mate la cera tradicional te la dañará indudablemente. Eso significa que la limpieza con cera, los pulimentos, el sellado de pintura, los productos de reparación de pintura o cualquier otro tratamiento que podrías aplicar sobre un vehículo con pintura convencional están totalmente prohibidos.
Pero tranquilo, si no eres capaz de sobrevivir sin algunos de estos tratamientos, debes saber que existen soluciones químicas para tratar la pintura mate. Por ejemplo, busca un sellador de pintura mate líquido y procede a la reparación del arañazo o la mancha, pero asegúrate muy bien de que no está diseñado para aumentar el brillo de la superficie pintada, porque de lo contrario todo puede terminar en desastre.
No ver los arañazos no los hace inexistentes ¡Evítalos!
La pintura en general ya no es tan sensible ante los arañazos como solía ser, y esto también es perfectamente aplicable a la pintura mate, la cual incluso disimula mejor las pequeñas imperfecciones. Sin embargo, que la capa que protege la pintura no sea brillante y permita disimular algo mejor los pequeños rasguños no quiere decir que estos no existan. En otras palabras, la pintura mate no debería ser tocada por otra cosa que no sea agua o productos de limpieza específicos y siempre con un trapo de microfibras.
Un coche con pintura mate «se mira, pero no se toca «.
Tonterías como los remaches de los pantalones, las cremalleras o los trapos pueden provocar pequeños arañazos, aunque tampoco te traumatices, lo importante es cuidarla lo máximo posible y respetar sus necesidades individuales. Al fin y al cabo esta pintura está hecha para durar, igual que otra convencional, pero también es cierto que se daña con mayor facilidad. Si por algún casual te ocurre un percance con la pintura mate, lo mejor que puedes hacer es acudir al servicio técnico de la marca -o preparador que te lo haya pintado-, ellos sabrán la mejor solución.
Usa solo productos específicos para pintura mate, y con cariño
Si te puedes permitir un coche con pintura mate también deberías poder permitirte usar productos específicos para su cuidado. La única cosa que realmente funciona sobre cualquier pintura cuando hablamos de limpieza es el agua, pero si quieres o necesitas usar algún producto para que tu coche quede reluciente mejor usa uno apropiado, pues cualquier otro puede suponer un daño potencial para tu coche (ceras, disolventes, productos abrillantadores…).
Por otra parte, se recomienda no lavar un coche con pintura mate cuando el metal de debajo está caliente -por ejemplo, si le ha dado el sol durante varias horas-. Además, si estás utilizando una manguera a presión, asegúrate de no acercarla a menos de 25 centímetros del coche -prueba antes su potencia contra otra cosa para estar seguro-. Sí, como en un coche con pintura normal, pero en este caso desobedecer la regla puede que te salga bastante más caro. ¡Ah! Y por supuesto, una vez acabado el proceso de aclarado, debes secar todo resto de agua que pueda quedar en la carrocería. Con microfibra por favor, recuérdalo.
Siempre impoluto, pero no con los métodos tradicionales
Al ser más sensible, la pintura mate también necesita ser lavada con mayor frecuencia para evitar que el polvo, la arenilla, los insectos o los excrementos de un pájaro puedan dañarla. Cualquier contaminante debe ser eliminado de la pintura rápidamente, pero ojo, no vayas a ponerte a frotar a la desesperada con el Fairy en una mano y el KH-7 en la otra. Primero echa agua y, después, con jabón especial para pinturas mate y un trapo (ya sabes de sobra de qué material) frotas con cariño -evitando una fricción excesiva-.
Para rematar, os dejo un vídeo en el que podéis ver el proceso de lavado de un vehículo mate, concretamente de un Mercedes-AMG C63 de 2012 con pintura Designo Magno Alanite Grey. En él, varios especialistas nos recomiendan cómo debe de ser la limpieza óptima de este tipo de vehículos, proceso durante el cual se recomienda el uso de dos cubos de agua, cada uno con su conjunto de toallas de microfibra. El primer cubo contiene una solución de agua y jabón líquido para automóviles, mientras que el segundo solo contiene agua.