Tranquilo, si eres de los que ha pinchado alguna vez en la vida, no te preocupes, es algo normal, un mal rato que todos hemos pasado en alguna ocasión en la carretera -excepto los que montan neumáticos run flat, que pese a pincharse igual, no te dejan tirado-. Lo más normal es emplear el kit reparapinchazos -poco aconsejable porque luego hay que limpiar cubierta y llanta- o reemplazar la rueda por la de repuesto, ya sea de emergencia o de tamaño normal.
Tras volvernos a poner en marcha, llega el momento de acudir al taller y si es posible, reparar el agujero que ha dejado el clavo, el tornillo o el trozo de lo que se que ha logrado perforar nuestra goma y abrir un agujero por el que se escapa el aire.
Como norma general, en los coches los pinchazos se reparan con facilidad en cuestión de minutos y por unos pocos euros, sin embargo, esto parece que sólo se limita a los vehículos cotidianos.
Pero… ¿qué pasa cuando pinchan esos grandes neumáticos que llevan los vehículos de construcción? Sí, esos neumáticos que son tremendamente caros -pueden llegar a alcanzar los 30.000 euros por unidad-. Pues bien, que se terminan reparando, solo que en este caso, lo que en un coche suponen unos minutos en el taller, con estos neumáticos tan especiales, la cosa puede llevar en un taller especializado unas cuantas horas…
Vía Sploid