Está claro que en las grandes ciudades europeas muchos usuarios optan por conducir vehículos de tamaño pequeño que resultan claramente más manejables y sencillos de aparcar. Aunque en España no tienen unas ventas demasiado elevadas, en otros mercados como el italiano, danés y holandés triunfan con gran demanda.
Lo habitual es que estén acompañados de motores de gasolina de potencia baja, rondando los 70 CV en la mayoría de los casos aunque hay ciertos modelos que se ofrecen con potencias superiores e incluso con motor diésel, a GLP o a metano. Los eléctricos también hacen acto de presencia pero con cifras muy bajas.
Fiat es la empresa que logra dominar con soltura el mercado europeo y lo hace con los 500 y Panda marcando registros extraordinarios mientras que el debilitado Volkswagen Up! tuvo que conformarse con el tercer puesto por debajo de las cien mil unidades. Aygo y Twingo cierran el Top5.
RANKING URBANOS 2018
- Fiat 500 188.448
- Fiat Panda 168.094
- VW Up! 97.366
- Toyota Aygo 92.187
- Renault Twingo 86.221
- Hyundai i10 83.102
- Kia Picanto 74.526
- Smart ForTwo 62.361
- Peugeot 108 57.257
- Citroën C1 52.020
- Ford Ka+ 51.057
- Opel/Vauxhall Karl/Viva 48.292
- Opel/Vauxhall Adam 41.817
- Skoda Citigo 36.450
- Mitsubishi SpaceStar 36.105
- Smart ForFour 34.275
- Suzuki Celerio 20.836
- SEAT Mii 13.031
- Peugeot iOn 1.651
- Citroën C-Zero 1.247
- Mitsubishi iMiEV 325
- DR Zero 44
- Ford Ka 16
- Chevrolet Spark 3
- Toyota iQ 3
Resulta cuanto menos que curioso que el Toyota Aygo casi consiga la misma cantidad de unidades que los Citroën C1 y Peugeot 108 sumados, especialmente sabiendo que hasta hace no mucho la oferta del japonés era más limitada. El trío VAG no está para celebraciones tampoco y el Citigo no consigue despuntar y el SEAT Mii cae un año más hasta datos muy pobres.
El Mitsubishi SpaceStar por su parte saca provecho a una relación valor-precio favorable, sus motores fiables y una dotación completa para captar la atención de los usuarios mientras que el mejorado Ford Ka+ poco a poco va despegando gracias a un restyling que le ha sentado francamente bien.