Estamos en un contexto en el que el mercado de vehículos eléctricos no para de crecer y crecer en Europa, sin embargo, a pesar de experimentar un notable crecimiento, Tesla enfrenta una crisis sin precedentes en esta región.
Según los últimos datos publicados por la Asociación de Fabricantes de Automóviles Europeos (ACEA), las ventas de Tesla se desplomaron un 49% en abril de 2025, una cifra alarmante que contrasta fuertemente con el buen pulso general del sector.
Este desplome no puede atribuirse a una desaceleración general en la adopción de los coches eléctricos. Todo lo contrario: las matriculaciones de coches eléctricos crecieron un 27,8% en la Unión Europea, los países de la EFTA y el Reino Unido durante el mismo mes, alcanzando un récord del 15,3% del total de vehículos nuevos.
¿Por qué cae Tesla en un mercado en expansión?
El declive de Tesla en Europa responde a una combinación de factores estratégicos, competitivos y reputacionales que están afectando a su posicionamiento:
1. Aumento de la competencia
El liderazgo de Tesla en el mercado de los vehículos eléctricos ha sido erosionado por una ola de competidores europeos y chinos que ofrecen productos más modernos, con mejor relación calidad-precio y adaptados a las preferencias locales. Marcas como Volkswagen, BMW, BYD y MG han ganado terreno rápidamente, con propuestas cada vez más atractivas.
2. Modelos desactualizados
La gama de productos de Tesla ha comenzado a mostrar signos de envejecimiento. El Model S debutó en 2012 y el Model 3 en 2017. Aunque han recibido actualizaciones, su diseño y tecnología ya no marcan la pauta en el sector. El nuevo Model Y, al que Tesla apostó para recuperar impulso, no ha conseguido revertir la tendencia.
3. Errores de comunicación y percepción de marca
El liderazgo de Elon Musk ha sido, para muchos consumidores europeos, un factor de desconfianza. Sus posturas políticas polarizantes y su enfoque agresivo han deteriorado la imagen de Tesla en mercados donde la seguridad, la transparencia y la ética empresarial son claves para la toma de decisiones de compra.
¿Hay salida para Tesla?
Tesla enfrenta una encrucijada estratégica. La compañía ha recurrido a recortes de precios continuos para estimular la demanda, pero esto ha comprimido sus márgenes de ganancia. Además, el panorama se complica con nuevos aranceles sobre componentes importados y el posible fin de las ayudas en mercados clave como Estados Unidos.
El otro gran eje de su apuesta es el desarrollo de vehículos autónomos. Musk insiste en que el verdadero valor de Tesla está en su software de conducción autónoma. Sin embargo, la confianza del consumidor en esta tecnología aún no es suficiente, especialmente después de años de controvertidas pruebas públicas y fallos en la comunicación sobre sus capacidades reales.
Para revertir esta situación, la empresa necesitará renovar profundamente su oferta, recuperar la confianza del público y redefinir su propuesta. En un entorno cada vez más competitivo, la innovación sin dirección clara y sin credibilidad ya no es suficiente.