En SEAT están satisfechos con el comportamiento general de su gama de modelos, especialmente teniendo en cuenta que ya tienen unos cuantos años a sus espaldas. Ibiza y Arona se pondrán al día este mismo año y el Ateca meses más tarde.
Según ha comunicado la empresa no habrá un modelo de SEAT eléctrico hasta que el mercado tenga una demanda suficiente para hacerlo rentable. Actualmente en España las ventas son muy bajas y será cuando ronden el 20, 30 ó 40% cuando ya se estudien las alternativas disponibles.
El desarrollo del nuevo Volkswagen ID.1 en teoría debería poder permitirle a SEAT tener una base asequible muy interesante pero el gigante VAG quiere que por el momento solo sea el ID.1 el modelo de entrada con esta tecnología. Skoda y Cupra deberán conformarse con los Raval y Epiq que serán mellizos de los ID.2, todos situados en un segmento superior.
Para garantizar unas ventas razonables en SEAT, la marca lanzará una renovación de los Ibiza y Arona con mejoras estéticas, en el equipamiento y habitáculo, además de introducir nuevas motorizaciones que posiblemente llevarán bajo el capó la tecnología MHEV para conseguir menores consumos y la etiqueta ambiental ECO.
El Ateca ha dejado ya de fabricarse como Cupra y debería estar en venta unos años más así que la solución pasa por actualizar tanto su exterior como el habitáculo, algo que debería ocurrir en 2026 0 algo más tarde. Hasta ese momento será el precio ajustado el que se encargue de atraer nuevos clientes. El León por su parte tiene unas ventas muy buenas y cuenta con una motorización eHybrid sensacional, siendo un buen producto a buen precio.
Si todo sigue como está previsto no será hasta 2030 cuando SEAT tenga un nuevo vehículo 100% eléctrico y esto no indicará que se terminan los coches de combustión. Casi con seguridad el fabricante español mantendrá sus motores gasolina mientras haya demanda suficiente.
Los motores de combustión seguirán hasta que se acabe el petróleo.