Seguramente a muchos de vosotros os hayan dado las largas por deslumbrar a algún vehículo que venía de frente y aunque esto como norma general suele deberse a un uso incorrecto de las largas o a una mala interpretación del otro conductor (por razones de orografía, inclinación o demás), muchas otras se debe a un mal reglaje de faros o a una incorrecta regulación de la altura de los mismos.
Para empezar, hay que diferenciar entre el reglado y la regulación y es que aunque su objetivo es relativamente parecido, se realizan en diferentes partes del vehículo.
Reglaje de faros
Las luces delanteras de un coche están diseñadas para iluminar la carretera frente al vehículo y permitir al conductor ver obstáculos, señales de tráfico y otros vehículos en condiciones de oscuridad o mala visibilidad. Sin embargo, si las luces están mal ajustadas, pueden no cumplir su función adecuadamente.
Si las luces están orientadas demasiado hacia abajo, la distancia que iluminan es insuficiente, limitando la visibilidad del conductor. Esto es especialmente peligroso en carreteras sin iluminación o en condiciones de lluvia, niebla o nieve.
Si las luces están orientadas demasiado hacia arriba, pueden deslumbrar a los conductores que vienen en dirección contraria o a los vehículos que circulan delante. Este deslumbramiento no solo es molesto, sino que también es peligroso, ya que puede cegar temporalmente a otros conductores, aumentando el riesgo de accidentes.
Gracias al reglaje de faros podemos ajustar correctamente los faros, algo que no solo mejora la visibilidad del conductor, sino que también reduce el deslumbramiento de otros conductores en la carretera.
El reglado de faros es una regulación totalmente manual que se efectúa en el mismo faro del vehículo.
Si nos fijamos, en la parte trasera y superior de los faro encontramos con una serie de identificadores así como una serie de elementos para corregir la posición del faro.
En este caso hemos cogido como ejemplo los faros de un BMW X1 con faros halógenos, sin embargo esto es aplicable a cualquier faro halógeno de cualquier coche o incluso a cualquier faro halógeno de reemplazo vendido por autodoc.es faros bmw e90.
Deberemos de ir a un taller o a un box de mecánica rápida en el que tengan una máquina de reglaje. Con las luces de cruce encendidas, deberemos poner la máquina de tal manera que la luz del faro entre al máximo y posteriormente ver los grados de inclinación a los que está el faro y los que nos anuncia el fabricante como correctos.
Para efectuar las correcciones deberemos encontrar unas «roscas» que nos permitirán variar la inclinación del faro y corregir los grados de inclinación, algo que haremos como norma general usando un destornillador con punta de estrella o una llave allen.
Hay varias situaciones en las que es recomendable o necesario realizar un reglaje de faros de un coche:
Tras reparaciones o mantenimiento: Si el coche ha pasado por reparaciones que afecten a la suspensión, los faros o el chasis, es posible que sea necesario ajustar la altura de las luces.
Después de instalar nuevos faros: Si se han reemplazado los faros por otros nuevos, o si se ha realizado alguna modificación en el sistema de iluminación, es necesario asegurarse de que están correctamente alineados.
De forma periódica junto a las revisiones de en el taller.
Reglaje de faros: lo puedes hacer tú mismo aunque es poco recomendable
Hay mucha gente que hace el reglaje de los faros en su casa y para ellos miden y marcan la altura de los faros. Para empezar miden la altura desde el suelo hasta el centro de los faros en el coche y marca esa altura en una pared con cinta adhesiva. Esta será la referencia para el ajuste.
En primer lugar encienden los faros y observan dónde golpea la luz en la pared. La mayoría de los coches tienen tornillos de ajuste ubicados cerca de los faros que permiten modificar la altura del haz de luz. Utiliza estos tornillos para ajustar la luz de modo que el centro del haz esté alineado con la marca en la pared o ligeramente por debajo.
Después de realizar los ajustes, prueban conduciendo en la oscuridad para asegurarse de que la visibilidad es adecuada y que no estás deslumbrando a otros conductores.
Este método es más lento y es posible que necesite más ajustes que el dispositivo que utilizan en los talleres.
Regulación en altura de los faros vs. reglaje de faros
Aunque en la actualidad muchos de los faros de los coches nuevos tienen tecnología LED y ajuste de altura automático, muchos coches aún cuentan con una regulación manual de la altura de los faros.
Aunque muchos coches disponen de un ajuste de altura automático, aún hay mucho que disponen de regulación en altura. Esta regulación está disponible mediante una ruleta ubicada justo al lado del mando de las luces. En situaciones normales y en un supuesto sin carga y en una superficie plana podremos llevar las luces «altas» pero tan pronto como carguemos el coche con gente o equipaje, deberemos bajarlas para evitar deslumbrar y permitir que los faros vuelvan a iluminar la carretera.
Hay varias situaciones en las que es recomendable o necesario ajustar la altura de los faros de un coche:
Después de cambiar la carga del vehículo: Cuando el coche lleva una carga pesada en el maletero o si hay un cambio en el número de pasajeros, el coche tiende a inclinarse hacia, elevando el morro y la proyección de los faros. En estos casos, es crucial ajustar las luces para compensar el cambio.
Cambios en las condiciones de la carretera: En terrenos montañosos o en carreteras con pendientes, ajustar los faros puede ser útil para mejorar la visibilidad y reducir el deslumbramiento.
Tal y como puedes ver, tanto el reglaje de faros como la regulación manual de la altura de las luces son tareas sencillas pero esenciales para garantizar la seguridad vial. A través de un ajuste adecuado, no solo se mejora la visibilidad del conductor, sino que también se evita el deslumbramiento de otros usuarios de la carretera, reduciendo el riesgo de accidentes. Puedes encontrar más sobre estos temas o simplemente buscar más información en el sitio web autodoc.es