Lo mítico de BMW, por aquello del vehículo clásico y su revalorización futura, está más que a la orden del día si uno analiza el ecosistema del mercado actual: el precio de modelos como el M3 (E30), el M5 (E28) o el M5 (E34) están sumando más ceros que nunca.
Es entonces cuando cabe prestar atención a vehículos que aun no siendo considerados clásicos, se cotizan y se cotizarán con valores astronómicos. Este es el caso del BMW Z3 coupé, un modelo no apto para aquellos a los que hoy por hoy lo analógico les suene a “chino”.
Este shooting brake, que para muchos fue un incomprendido, salió a la luz en el 1997 con las versiones 28i, de 193 CV, y la versión M, que contaba con 321 CV. Más adelante, nació otra generación equipada con control de tracción junto a las versiones 30i de 231 CV y la M, que esta vez presumía de 325 CV. Todo un deportivo, vaya.
Si estás pensando en adquirir una unidad, ten en cuenta sus males endémicos. Revisar algunos puntos críticos seguro que te ayuda a negociar su precio de compra. Veamos cuáles son:
Los elevalunas, el eterno mal de los “zeta”:
Los elevalunas suelen ser un quebradero de cabeza. Por una parte, las gomas del cristal suelen endurecerse y el movimiento subibaja es cada vez más lento. Algunos proponen tratar las gomas, aunque lo más eficaz es reemplazarlas y acabar con el problema.
En otros casos, el cristal de las ventanillas se sale de las guías. Dada la disposición del mecanismo, el cristal se desencaja y no cuadra con el hueco de la puerta. El remedio es revisar bien el sistema y no forzar el botón de accionamiento cuando la ventanilla llega a su tope.
Y por último, otro problema es el motor eléctrico, que acaba quemándose y dejando de funcionar. No te apures, la oferta de recambios del mecanismo es muy amplia y fácil de adquirir.
Problemas con el asiento y su regulación:
Uno de los fallos endémicos de este modelo son los casquillos de las guías de asiento, que cogen holgura con el tiempo. Lo puedes notar cuando aceleras o frenas: el asiento oscila hacia adelante y atrás. Sustituirlo no es complicado y su reparación es barata.
Los motores eléctricos para la regulación del asiento suelen ser también otra avería típica. Al accionar el botón no hay señal, así que la solución más viable es reemplazarlo.
Échale un ojo al VANOS:
Es de lo más delicado en estos casos, sobre todo en las versiones M –motor S50 y S54–. Uno de los elementos a revisar son las juntas tóricas de todo el sistema, que se deterioran y el émbolo no trabaja como debe.
Un síntoma de esta avería es un consumo alto de combustible, un ralentí inestable y pérdida de potencia durante la marcha. Será conveniente que le eches un vistazo, ya que cambiar el VANOS por completo puede sumar una factura de unos 2.000€.
No debes confundir un fallo del VANOS con una avería que se produce con el sensor de posición del árbol de levas, que también tiende a estropearse. Da una sintomatología muy similar pero su reparación es mucho más sencilla: con reponer el sensor ya estará solucionado.
El termostato deja el circuito abierto:
Si el medidor del cuadro de mandos indica que el motor nunca llega a sus 90º, tal vez debas revisar el termostato. Suele pasar que la válvula se agarrota y el conducto al radiador queda abierto, con lo que el motor suele estar frío.
Que un motor no trabaje en la temperatura adecuada genera pérdidas de energía y rendimiento, además de la posible rotura de componentes. Comprueba que el termostato actúa como debe y que no pierde agua, que también es otro de sus males. En caso de estar averiado, la sustitución no es costosa y es relativamente sencilla.
La palanca de cambios se vuelve indecisa:
Otro de los elementos susceptibles de avería de los Z3 coupé son las palancas de cambio. El émbolo y los muelles que la accionan se dañan con el tiempo y no permite al conductor seleccionar la marcha adecuada.
Se puede apreciar con el tacto. Si al mover la palanca tiene mucha holgura o el coche pasa, por ejemplo, de segunda a quinta al querer insertar tercera, puede que esté sufriendo de este problema. La sustitución es sencilla y con poco dinero nos podremos olvidar de ello.
El anclaje trasero del diferencial se desuelda:
Es probablemente otro de los grandes males endémicos –sobre todo en las versiones M–, pero tranquilos que tiene solución. La soldadura del anclaje trasero del diferencial se deteriora, dejando que la chapa se vaya descolgando. Lo notas con ruidos metálicos en los badenes o cuando el coche está en apoyos fuertes. Además, da una cierta sensación de flotabilidad durante la conducción.
Si tienes dudas puedes comprobarlo de dos formas. Una es levantando el revestimiento del piso del maletero: entre las chapas, podrás ver que se han soltado los puntos de soldadura o que hay óxido. Y por otra parte, si subes el coche en el elevador podrás ver desde abajo si el anclaje se descuelga. No tiene pérdida.
Para arreglarlo, a no ser que esté en un estado muy avanzado, puedes comprar kits de refuerzo u optar por más puntos de soldadura, que suele ser una buena opción si la chapa se separa en exceso.
Recapitulando con todo lo anterior, es un coche fiable, muy fiable, y se dice que monta los mejores motores de BMW. El precio medio de un Z3 coupé en España ronda los 14.900€, aunque hay unidades que superan los 40.000€. Obviamente dependerá de años, kilometraje, equipamiento y motorización.
Eso sí, ya te avanzamos con un breve barrido en internet que muchos tienen pinta de estar bien cuidados. Que no te asuste el precio. A pesar de ser un coche brusco y que exige buenas manos, de bien seguro que te hará pensar acerca de los quehaceres que nos brinda la electrónica de hoy en día
Artículo de Joan Bassa Moragues
Imágenes Z3 Coupé multiradio | Miguel G. – Four Tyres Shots ®
Hola, excelente nota. Yo solo quería compartir mi Z3 jeje
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