En Lifan suelen liarla de vez en cuando y con el XL posiblemente cabrearán a los ejecutivos de Ford en China. El nuevo monovolumen que sale a la venta en estos días, bautizado simplemente con las siglas XL, promete colocarse en los primeros puestos de ventas de su segmento por muchas razones, entre ellas su aspecto.
Muy similar en proporciones y formas a la última generación del Ford S-Max, además el Lifan XL juega con la baza de un precio muy inferior, muchas posibilidades de equipamiento y cinco estrellas en los test de choque, quitando el miedo a esos usuarios indecisos que piensan en estos clones como ataúdes con ruedas.
Lifan ha trabajado bastante en la seguridad del nuevo XL, ofreciendo de serie en todos los acabados seis airbags (10 en los más completos), controles de tracción y estabilidad, ABS, EBD, frenada automática en ciudad, aviso pre-colisión y, en algunos niveles de terminación, alerta de cambio de carril, detector de objetos en ángulo muerto e incluso faros LED.
En el interior los usuarios pueden elegir entre las variantes con seis asientos independientes (son más bien butacas) o con la más capaz de siete pero asientos más pequeños. En ambos son multirregulables, se pueden quitar, reclinar o abatir para poder ir jugando con el espacio según las necesidades.
La calidad de los acabados está a un nivel muy razonable para un producto chino, demostrando que la evolución es constante en este apartado. Pueden tener climatizador independiente, sistema de navegación, Apple Car Play, freno de mano eléctrico, techo solar deslizante (y no fijo como en el S-Max), portón eléctrico, asistente al arranque en cuestas, sistema de visión 360º, etc.
La gama de motores está formada por un 1.5 Turbo (menuda coincidencia) con 160 CV en combinación con una caja de cambios automática de ocho relaciones. Para los que no deseen tanta potencia, se ofrece un 2.0 VVT-i con 140 CV asociado a una transmisión manual de cinco velocidades o bien automática de tipo CVT, y un 1.8i 16v con 133 CV exclusivamente con caja manual.
El Lifan Xuanlang XL se pone a la venta en estos días con un precio de partida de sólo 63.800 yuanes, unos 8.140 € para el 1.8i 16v de 133 CV más sencillo. Las variantes más caras tienen un precio de 106.800 yuanes, unos 13.622 € al cambio actual pero están equipadas con el 1.5 Turbo de 160 CV, caja automática de ocho velocidades e incluyen de todo, faros LED incluidos.
Respecto al S-Max, en China sólo se mantiene la generación anterior (unidades en stock) con un precio que parte de los 199.400 yuanes (25.435 €) equipado con el 2.3i 16v de 160 CV y caja automática.
Y para cuándo llegan a Europa?