Hoy nos hacemos eco una noticia muy triste que hace referencia a lo que personalmente creo que es la presión del sector del automóvil. Vale, está bien, dan mucho trabajo y generan un gran volumen de negocio que repercute positivamente en la economía, sin embargo, en muchos casos, su producto afecta a nuestro bolsillo y a nuestro medio ambiente.
Hace unas horas nos hemos enterado de que el Parlamento Europeo ha retrasado una votación que afecta al nuevo sistema de control de contaminación mediante el control de la diferencia existente entre el consumo homologado y el consumo real.
Pese a que el impulso social y político empujaron a la toma de medidas de emisiones más estrictas después del escándalo de Volkswagen, los legisladores han rechazado lo acordado por los representantes de las 28 naciones de la Unión Europea que se produjo en el mes de Octubre.
Con este resultado en el Parlamento Europeo el acuerdo se diluye. Si el Parlamento rechaza el nuevo sistema de pruebas de emisiones de la UE el nuevo sistema podría retrasarse alrededor de dos años, mientras que el ejecutivo de la UE elabora una nueva propuesta para acabar con la brecha entre las mediciones en condiciones reales de conducción y los ensayos realizados en los más que artificiales sistemas de medición actuales.
La propuesta que no ha sido apoyada se refería a un sistema de pruebas «del mundo real» que entraría en vigor a partir de 2017 para frenar las emisiones que por cierto parece que son 7 veces superiores a las que deberíamos tener.
Tanto los consumidores como las asociaciones de usuarios y medioambientales han criticado desde hace años los medios de medición y homologación de consumo que se emplean en el ciclo de homologación actual. Respecto a las emisiones, la cosa va por el mismo camino… ¿Cómo es posible que teniendo vehículos más limpios y habiendo menos tráfico rodado por la crisis, la contaminación de algunas ciudades haya aumentado notablemente?. Muy fácil, nos engañan en los consumos y también en las emisiones…
La cantidad de combustible quemado por un motor está directamente vinculado a las emisiones y si nos mienten en el consumo, lo hacen también en las emisiones. Si el consumo aumenta un tercio respecto al indicado por el fabricante, en un motor que emita 90 gramos de CO2 homologados, pasa a tener 120 gramos de CO2 reales.
El problema además de la estafa, es el NOx
Pese a lo que todos creemos, las boinas de contaminación de las ciudades no son lo preocupante, o al menos no son tan preocupantes como el dióxido de nitrógeno, un gas que pertenece a una familia de gases altamente reactivos llamados óxidos de nitrógeno (NOx).
Estos gases se crean cuando el combustible se quema a altas temperaturas, y en las ciudades provienen principalmente de los gases de los vehículos de motor. Este gas de color marrón reacciona con el aire para formar ácido nítrico corrosivo, así como nitratos orgánicos tóxicos aunque también juega un papel importante en las reacciones atmosféricas que producen el ozono troposférico (o smog), vamos, que es de lo mejor…
¿Debe de preocuparnos este gas?
El dióxido de nitrógeno puede irritar los pulmones y hacer que a la larga, nuestro organismo sea menos resistente ante las infecciones respiratorias.
Pese a que los efectos de la exposición a corto plazo aún no están claros, una exposición frecuente a concentraciones elevadas puede causar un aumento de la incidencia de enfermedades respiratorias agudas.
Los óxidos de nitrógeno contribuyen a la formación de ozono y pueden tener efectos adversos en los ecosistemas terrestres y acuáticos. Los óxidos de nitrógeno en el aire pueden contribuir significativamente a una serie de efectos ambientales como la lluvia ácida.
Las nuevas normas van a suponer un gran dolor de cabeza para los fabricantes de automóviles europeos ya que a partir de septiembre de 2017, los parámetros específicos de medición van a cambiar radicalmente por lo que en menos de 2 años van a tener que volver a mejorar sus motores si quieren seguir comercializando en la Unión Europea.
¿De verdad crees que se pondrá punto y final?