Hace algunos meses Ford señalaba que esperaba vender 600.000 vehículos eléctricos al año en Europa para 2026 bajo su división Model e. Es más, la compañía había afirmado rotundamente que vendería solo vehículos eléctricos en Europa a partir de 2030. Sin embargo, las ventas de modelos cero emisiones no van todo lo bien que debería, y varios fabricantes han replanteado su estrategia.
Mientras que, por el momento, la Unión Europea se mantiene firme en su prohibición de vender vehículos nuevos de combustión interna a partir de 2035 (veremos si es así finalmente), los fabricantes de automóviles no lo tienen tan claro. El último en dejarnos caer que los coches de combustión interna podrían tener recorrido más allá de finales de esta década es Ford.
Ford de combustión interna «si el público quiere»
Esa es la coletilla estrella de varias marcas. «Nosotros no queríamos, pero si la gente los demanda, pues habrá que venderlos…». Sí, mucho me temo que el público los va a seguir queriendo, ya sea por cuestiones de autonomía, de polivalencia o, sencillamente, económicas. La cuestión es que todo apunta a que los vehículos de combustión interna reciben un soplo de aire fresco.
Desde Auto News recogen las declaraciones de Martin Sander, director del negocio de turismos de Ford en Europa, en la cumbre del Financial Times Future of the Car. Al parecer, el ejecutivo admite que la demanda actual de vehículos eléctricos no coincide con las expectativas de Ford y la compañía no había logrado alcanzar sus propios objetivos, lo que implica modificar su estrategia.
Si bien es probable que la gasolina y el diésel puros desaparezcan, Sander afirma que «si vemos una fuerte demanda, por ejemplo, de vehículos híbridos enchufables, los ofreceremos«. Pese a esta desaceleración en los planes de electrificación de Ford, la marca seguirá haciendo una fuerte apuesta por los modelos 100% eléctricos, pues solo en la planta de Colonia (Alemania) se han invertido dos mil millones de dólares.
En ella se producirá el nuevo Ford Explorer Eléctrico, que es uno de los nueve vehículos eléctricos que Ford planea introducir en Europa para 2024. Veremos un «crossover deportivo» sobre la arquitectura MEB que entrará en producción en Colonia a mediados de 2024; así como el Puma Eléctrico que será fabricado en Craiova, Rumania, a partir de 2024. Este será el reemplazo del Fiesta en el mercado.
En palabras de Sander, «a largo plazo, todavía estamos profundamente convencidos de que los vehículos eléctricos serán el futuro y veremos un aumento significativo en el volumen«. Recordemos que el próximo año también diremos adiós al Ford Focus, que dejará de producirse sin un reemplazo directo a la vista. Ya sabéis, al mercado le gustan los SUV.