Este fin de semana ha tenido lugar una nueva edición de la BMW Driving Experience en el madrileño Circuito del Jarama. Concebido como algo más que una simple jornada tras el volante de un BMW, esta actividad que comenzó en 1977 permite tanto a fans como a clientes de la marca disfrutar de una de las experiencias más emocionantes y didácticas que se pueden vivir a los mandos de un automóvil, y de cara a 2016 introduce algunas novedades.
Ejercicios de control de vehículo, transferencia de pesos, técnicas de conducción avanzada, trazado correcto de curvas, conducción a alta velocidad y alcanzar el límite de adherencia que ofrecen los neumáticos Michelin Pilot Super Sport son algunos de los ejercicios que pueden disfrutar los asistentes. Nosotros estuvimos allí y os contamos cómo es esta divertida experiencia.
Con una duración de aproximadamente una hora y media, estos mini cursos de conducción están enfocados a que los clientes e invitados de la marca disfruten en la pista a la vez que conocen de primera mano las nuevas tecnologías del mundo del automóvil incorporadas en la gama BMW.
La experiencia comienza con un breve briefing teórico en el aula de la escuela para conocer los sistemas de seguridad que se probarán durante el evento y, de paso, aprender cómo se debe trazar una curva. Puede parecer absurdo, pero basta con darse un paseo por una carretera de montaña los domingos por la mañana para darse cuenta de que gran parte de la población no tiene claro siquiera eso de mantenerse en el carril al girar…
Una vez finalizada la charla, nos dirigimos a la zona de suelo mojado para comprobar la función del DSC (Control Dinámico de Estabilidad) a los mandos de un BMW Serie 1. El ejercicio consiste en pisar a fondo el acelerador durante un giro, primero con los controles desactivados y, en una segunda pasada, con ellos activados, siempre sin corregir la trayectoria.
En la primera pasada, con el control de estabilidad desactivado, los asistentes pueden comprobar que, efectivamente, las ruedas traseras pierden tracción en la curva, provocando giros de más 180 grados mientras que, con el control activado, el DSC corrige la trayectoria sin que apenas notes desplazamiento alguno de la trasera del coche.
De ahí pasamos al circuito de conos, más conocido como Mickey Mouse. Esta antes era una de las pruebas más divertidas, ya que tras ver como los monitores recorrían el circuito a una velocidad que la mayoría de asistentes dudaba que fuese posible, era el turno de ponerse al volante. Primero una vuelta de reconocimiento y después… ¡Gas a fondo para ser el más rápido! Las sonrisas se generalizaban a medida que los invitados se iban bajando de los coches.
Ahora, sin embargo, tanto esta prueba como el slalom han reducido su intensidad y se hacen a menor velocidad, con el objetivo principal de que el conductor centre más su atención en la finalidad del ejercicio: tener una visión longitudinal a la hora de tomar las curvas. Lo cierto es que eso está muy bien y al fin y al cabo los invitados pueden estar el mayor tiempo posible conduciendo, evitando los tiempos de espera entre actividades y entre invitados pero…ese toque competitivo de las vueltas cronometradas se echa en falta, y mucho.
La siguiente prueba, como os acabo de comentar, consiste en un slalom con conos. Allí puedes comprobar la importancia de la transferencia de pesos del coche al cambiar bruscamente de dirección y sus consecuencias. Además, será tu última oportunidad de disfrutar del ágil Serie 1 antes de dar unas vueltas en la pista con las joyas de la corona.
Y está claro que todo llega, es el momento más interesante de toda la jornada y, por supuesto, el más esperado: ponerse a los mandos de los Serie 3 y Serie 4 en el circuito. Como la gran mayoría de asistentes nunca ha rodado en el trazado, sólo hay que optar por subirse en uno de los BMW 330d o BMW 430d (diésel de 258 CV) y dejarse llevar por el piloto en una primera vuelta rápida de reconocimiento. Después, aún sudando tras el “paseo”, llega el turno de comprobar de qué son capaces los invitados.
Durante las tres vueltas al circuito, es muy importante prestar atención al monitor, que en todo momento te va indicando lo que debes hacer. Ya no sólo por no acabar aparcado en el césped, sino para poder sacar todo tu potencial y disfrutar realmente de la experiencia como merece la ocasión. Pero no todo acaba aquí, porque en cada grupo, tres afortunados elegidos a sorteo tendrán la oportunidad de disfrutar de un copilotaje a bordo de los BMW M3 y M4.
Sin duda las Driving Experience siempre son una jornada de lo más interesante en la que descargar adrenalina a los mandos de un BMW y conocer la función de las nuevas tecnologías que incorporan los vehículos actuales. Os puedo asegurar que tras unas vueltas en el circuito, te gusta conducir.
El calendario 2016 es el siguiente:
Circuito del Jarama – Madrid, 4 y 5 de junio.
Circuito de los Arcos – Navarra, 25 y 26 de junio.
Circuito de Cheste – Valencia, 1 y 2 de octubre.
Circuito de Vasco Sameiro – Braga (Portugal), 22 y 23 de octubre.
Circuito de Ascari – Málaga, 5 y 6 de noviembre.
Circuito de Montmeló – Barcelona, 26 y 27 de noviembre.
Salseoooo los bmw