Fabricado en Brasil, el Volkswagen T-Cross también tiene una versión adaptada a las necesidades de los consumidores de América Latina y fue presentado ayer al mismo tiempo que las variantes para Europa y China. En los tres casos comenzarán su comercialización durante las primeras semanas del año que viene.
El Volkswagen T-Cross producido en Brasil tiene algunas particularidades respecto al que conocimos ayer para Europa. Por ejemplo la distancia entre ejes aumenta de los 2,56 a 2,65 metros, y por tanto la longitud pasa de los 4,11 a los 4,19 metros. La anchura y altura se mantienen invariadas.
Entre los detalles estéticos diferenciadores está la parrilla frontal con ciertos detalles cromados, la moldura inferior frontal y el diseño de las llantas de aleación en algunos acabados. También se ofrece una pintura bicolor para la carrocería que recubre más zonas que en las unidades para Europa.
En el interior las versiones brasileñas pierden la bandeja superior y en su lugar se integra un soporte para el teléfono móvil, algo muy útil cuando no está equipado con el sistema de navegación o con Apple CarPlay/Android Auto. Algunas molduras también son específicas. La banqueta trasera no se puede deslizar pero tiene respaldo reclinable, algo que puede alterar la capacidad de maletero entre los 373 y 420 litros.
La gama de motores para Brasil es exclusiva. El motor de acceso es el 1.0 TSI Flex que desarrolla hasta 128 CV de potencia asociado a una caja de cambios manual con seis velocidades, y el 1.4 TSI de 150 CV con cambio DSG. Para Argentina, Chile y otros mercados de la región el primero será sustituido por el 1.6 MPI de 110 CV con cambio manual o Tiptronic que también llevan los SEAT Ibiza y Arona en la región.