VL Automotive, ahora rebautizada como VLF, es una empresa fundada por Bob Lutz y Gillbert Villarreal. Puede que no os suene de nada, pero en su día prometió contribuir a la salvación de lo que quedaba de Fisker Automotive. Recientemente, junto con el cambio de nombre, se ha anunciado el nombre del tercer miembro del equipo y accionista clave, que no es otro que el mismísimo Henrik Fisker. Puede que finalmente su demanda a Aston Martin por valor de 100 millones de dólares esté empezando a cobrar sentido…
Entre las promesas de la compañía figuraba la propuesta de desarrollar de cara a 2017 el VLF Destino, una curiosa y radical preparación del Fisker Karma que ha hecho su debut en el Salón de Detroit. Bajo el capó cuenta con su mejor baza, el motor V8 sobrealimentado del Corvette C6 ZR1.
Pero este modelo no solo será especial por esconder bajo su esbelta silueta un bloque de 6.2 litros capaz de desarrollar 476 caballos a 6.500 rpm y 807 Nm a 3.800 vueltas, sino que además lucirá en su interior la firma del señor Fisker, ex diseñador de Aston Martin, jefe de diseño y estrategia de producto de VLF y responsable de diferentes partes del desarrollo.
Respecto a las novedades estéticas, el Destino únicamente se diferenciará del Fisker Karma por leves retoques estéticos para actualizar su carrocería de aluminio. Así, las dimensiones de este Gran Turismo se mantienen en 4.988 mm de largo, 1.986 mm de ancho y 1.330 mm de alto, con un peso total en la báscula de 1.950 kilogramos. Adicionalmente, sus creadores han querido destacar el nuevo techo de fibra de carbono opcional, una gama de colores más extensa, la tapicería de cuero y las grandes llantas oscurecidas de 22 pulgadas calzadas con neumáticos de medidas 265/30 en el eje delantero y 305/30 en el trasero.
Su fabricación tendrá lugar en la fábrica de Auburn Hills, Michigan, pero ya os adelantamos que el rendimiento y la exclusividad de este modelo no saldrán precisamente baratos. Su precio asciende a la escalofriante cifra de 229.000 dólares, que al cambio son aproximadamente 210.245 euros, un poco menos de lo que costaría hacerse con dos Fisker Karma originales.