Si alguna vez has pensado que la circulación sin señalización de tráfico es simplemente inviable, este vídeo te va a sorprender. Aunque la mayoría de nosotros estamos acostumbrados a depender de señales de tráfico, semáforos y rotondas bien organizadas para dirigir el flujo de vehículos, hay lugares en el mundo donde estas regulaciones son prácticamente inexistentes, y aún así, el tráfico sigue funcionando.
La Plaza de Meskel: Un cruce caótico pero funcional
Uno de los mejores ejemplos de este fenómeno es la Plaza de Meskel, situada en el corazón de Addis Abeba, la capital de Etiopía. Este cruce, ubicado en una de las zonas más transitadas de la ciudad, es un auténtico espectáculo de caos organizado. A pesar de la ausencia total de señalización o regulación semafórica, miles de vehículos circulan por esta intersección cada día, y lo hacen sin grandes incidentes.
¿Cómo es posible sin semáforos ni señales?
Lo que resulta más sorprendente de la Plaza de Meskel es que no hay semáforos ni señales de tráfico visibles que indiquen cómo deben proceder los conductores. A primera vista, el caos parece inevitable, pero al observar con más detalle, se puede ver cómo los conductores de alguna manera logran coordinarse. La clave parece estar en la paciencia, la observación constante y una especie de entendimiento no verbal entre los conductores. Es fascinante ver cómo, en medio de lo que parecería ser una situación caótica, se desarrolla un flujo de tráfico que, aunque no perfecto, sigue funcionando.
Un ejemplo de resiliencia urbana
Este tipo de circulación sin señales en la Plaza de Meskel demuestra que, en algunos lugares, los conductores pueden adaptarse a la ausencia de regulaciones formales. Aunque en muchos países sería impensable tener un cruce sin ninguna señalización, en Addis Abeba es parte de la vida cotidiana. Este fenómeno refleja una resiliencia urbana impresionante, donde los conductores dependen de su propio criterio y respeto mutuo para atravesar la plaza sin mayores problemas.
¿Podría funcionar en otras ciudades?
El vídeo plantea una pregunta interesante: ¿Podría este tipo de sistema funcionar en otras ciudades del mundo? En países donde el tráfico suele ser muy regulado, es difícil imaginar una intersección sin semáforos ni señales. Sin embargo, la experiencia de la Plaza de Meskel podría abrir el debate sobre la dependencia excesiva en la infraestructura de tráfico, y si es posible, en algunas circunstancias, confiar más en la habilidad y adaptabilidad de los conductores.