Hace algo más de un mes conocíamos el nuevo Subaru WRX STI, uno de esos coches míticos por toda la historia que lleva detrás, ahora con una serie de cambios, principalmente estéticos que afectan principalmente a su fascia delantera reestructurada o unos faros LED direccionales. Sin ninguna duda es un juguete que todo apasionado del motor debería conducir al menos una vez en la vida, un coche divertido y que siempre te pide más. Como consecuencia de la desaparición del Mitsubishi Lancer Evolution ya no tiene rival, y se ha convertido en el rey.
Muchos lo califican como el coche de calle más parecido a un auténtico vehículo de rally y lo cierto es que no van muy desencaminados, y buena prueba de ello es la última hazaña de Mark Higgins a los mandos del modelo. Recordemos que el pasado mes de junio el WRX STI y el piloto ya captaron toda nuestra atención después de que pulverizaran su propio récord en la Isla de Man a más de 200 km/h.
Ahora ambos están de vuelta con toda una demostración de poderío del deportivo nipón, aunque quizá el escenario elegido es un tanto peculiar. Hablamos de una pista de trineos en en St. Moritz, Suiza, donde Higgins ha dado rienda suelta a su experiencia para hacer rebotar al STI contra las paredes de hielo y nieve como si de un pinball a tamaño real se tratara. No sabemos en que momento a Subaru le pareció buena idea destrozar así uno de sus modelos, ya que hay muchas formas de promocionar un coche, aunque es cierto que ninguna de ellas sería tan interesante…
Cid Fierro