Mientras en algunos países se captura a los «malos» y se los suelta literalmente en horas, en otros no se andan con «chiquitas» y cuando tienen que ir a por ellos, van con todos los medios.
Aunque me ha parecido un poco atroz, lo cierto es que me parece la mejor forma para «disuadir» a los amigos de lo ajeno de hacer lo que no deben con las propiedades de otros ciudadanos.
Hace unas horas Scotland Yard ha publicado unas imágenes bastante espectaculares en las que se muestras vehículos policiales impactando contra ladrones en plena persecución.
Desde las autoridades han confirmado que esta práctica bautizada con el nombre de «contacto táctico» ha sido aprobada como nueva estrategia para hacer que los robos disminuyan en Londres.
Desde que se descubrió la táctica de robo y huida de los ladrones con ciclomotor y se han empezado a emplear estos «contactos tácticos», la delincuencia ha caído un 36%.
Parte de los agentes pensaban que si se ocasionaban lesiones a los motoristas a la fuga se les podrían abrir expedientas disciplinarios pero lejos de que esto suceda, el gobierno ha respaldado y blindado con protecciones legales a los agentes y en caso de persecución -incluso si el fugitivo no emplea casco- se puede emplear el golpe táctico.
Desde Scotland Yard han confirmado que los agentes han sido entrenados para evitar en la medida de los posible ocasionar «males mayores».
En los últimos dos años se ha visto un aumento significativo del uso de scooters para la fuga tras la participación en una amplia variedad de delitos. Afortunadamente «los malos» han cogido algo de miedo a esta práctica y si en enero del pasado año hablábamos de un total de 19.455 delitos en los que se empleaban ciclomotores como medio de huida, esta cifra se redujo a 12.419 en el mismo periodo de este año, lo que supone un 36% de reducción.