Aunque no habrá sorpresas con la nueva mecánica, lo cierto es que ya sabemos que a muchos de vosotros os decepcionará notablemente.
El parecer, el RS4 Avant montará el mismo motor que el RS5 coupé que básicamente es el poderoso bloque V6 TFSI biturbo de 2.9 litros que monta el Porsche Panamera 4S y que es el mismo que Stephan Reil, jefe de ingeniería de la división Quattro GmbH de Audi, nos confirmó el pasado mes de septiembre.
Hay una parte de todos nosotros que ya echa en falta el V8 de 4.2 litros naturalmente aspirado, porque sucedían cosas maravillosas cuando se equipaba un motor V8 de estas características en un vehículo de esta clase y carrocería.
Para que te hagas una idea, en el RS5, el motor 2.9 TFSI V6 biturbo, que Audi ha desarrollado partiendo desde cero, ofrece mejoras en potencia y eficiencia, así como un incomparable sonido. Este propulsor rinde 331 kW (450 CV) y un par máximo de 600 Nm –disponible en un amplio rango, entre 1.900 y 5.000 rpm–, lo que supone un aumento de 170 Nm frente a su antecesor. El tope de gama de la familia A5 alcanza los 100 km/h desde parado en 3,9 segundos y con el paquete opcional Dynamic logra una velocidad punta de 280 km/h.
Los dos turbocompresores de la unidad 2.9 TFSI están colocados en posición central, entre las dos bancadas de cilindros. El aire llega hacia los turbos y las cámaras de combustión a través de un sistema dual que proporciona una respuesta más rápida. El proceso de combustión de ciclo B con inyección directa central representa un nuevo nivel de eficiencia entre los modelos RS. El tiempo de compresión acortado permite que el motor ofrezca una relación de compresión mayor. En combinación con un tiempo de expansión que, aunque normal, es más largo en relación al tiempo de compresión, esto hace que el motor sea más eficiente en su combustión.
La mecánica está asociada a una transmisión automática tiptronic de ocho velocidades, que en este caso cuenta con una puesta a punto deportiva capaz de reducir los tiempos de las transiciones entre marchas y que deriva la fuerza en última instancia al sistema quattro de tracción total permanente. Aquí, las fuerzas se distribuyen de forma asimétrica entre los dos ejes en una proporción 60/40 para garantizar un comportamiento dinámico ágil con una motricidad óptima. Audi Sport también ofrece un diferencial trasero deportivo (opcional).
Aunque habrá que esperar a ver las cifras del RS4 Avant, os dejamos con un vídeo…
Sergio Hernanz