Desde esta semana están disponibles en los concesionarios los Toyota Auris 2018 con cambios ligeros en el plano estético y algo mayores en la dotación. Se seguirán ofertando tanto en versiones hatchback de cinco puertas como en la más versátil carrocería familiar.
Para no liarte en exceso con las novedades, te dejamos un pequeño resumen con los cambios más importantes:
- Aterriza el nuevo color Gris Manhattan
- Parrilla en color negro brillante para los acabados Feel! y Feel! Edition
- Opción de techo de cristal para los Feel! Edition Hybrid
- Llantas de aleación de 17 pulgadas bicolor en Feel! Edition Hybrid
Como ha ocurrido hasta ahora, la oferta de motores contempla los 1.2 Turbo como opción de gasolina, el 1.8 HSD para la versión híbrida y los dos bloques diésel con 90 y 116 CV de potencia. Salvo el híbrido que lleva caja automática, el resto incluyen el cambio manual.
Los precios recomendados de la nueva gama Auris 2018 parten de los 16.450 € en el caso del hatchback y en los 17.700 € si se opta por la carrocería familiar Touring Sports. El nuevo acabado Feel! Edition arranca en los 20.300 € en cinco puertas, y en los 21.550 € para el familiar.
Creo que el auris está pidiendo ya más bien su sustitución por un nuevo modelo. No puede equipar elementos como freno de estacionamiento eléctrico, avisador de ángulo muerto o avisador de tráfico cruzado posterior, y su sistema precolisión no incluye la función de detección de peatones.
En la gama 2017, un hybrid active + pack senso y un hybrid feel se diferenciaban por la llantas (16″ vs 17″ bitono), las posibilidades de pintura (opción bitono sólo para feel), la tapicería (tela vs tela/alcántara), los faros (halógenos vs full led) y los cristales traseros (normales vs tintados). De ello todo lo considero estético salvo los faros led cuya mejor iluminación mejora la seguridad en conducción nocturna. En la nueva versión feel edition han decidido conservar los elementos estéticos (llantas, posibilidad de pintura bitono, tapicería, cristales tintados) de la version feel y prescindir del equipamiento que añadía un plus de seguridad: los faros full led.