Dio absolutamente lo mismo que su interior fuese una interesante mezcla de cristal, aluminio, hojas fosilizadas y demás elementos sostenibles. También dio igual que fuese un sistema compuesto por una mecánica de gasolina y una eléctrica y ahora, también parece que dio igual que el fabricante de coches eléctricos Fisker empleó presuntamente 660.000 dólares en la fabricación de cada una de las 2.500 unidades del Karma (cuyo precio ronda los 100.000 dólares) justo antes de detener su producción.
Pues bien a pesar de todo esto, New York Times ha comentado que Karma Automotive está trabajando para completar el desarrollo de un coche eléctrico de lujo que planea dar a conocer oficialmente este verano con una nueva batería, un nuevo sistema eléctrico y un nuevo sistema de carga.
La empresa, antes llamada Fisker Automotive cambió el nombre del vehículo para evitar la asociación con su predecesor que dejó de producirse en 2012 después que las dificultades de financiación provocaran que la empresa se declarase en bancarrota.
Ahora todo (o casi todo) es propiedad de la empresa china de piezas Wanxiang Group y por eso Karma se mudado y planea cambiar el nombre de Karma por Revero que según la compañía se traduce en «verdad».
Aunque un ejecutivo de la empresa con sede en California se negó a divulgar los precios, sí que comentó que Karma pretende comenzar a tomar pedidos a finales de este año por lo que la presentación se llevará a cabo en julio/agosto.
Recientemente la empresa ha celebrado ciertos eventos con los propietarios para anunciarles mejoras sobre sus modelos. Hay que destacar que alrededor del 80% de los Karma originales todavía siguen en manos de sus compradores originales.
Al parecer, el nuevo modelo empleará tecnología de BMW i aunque permitirá mantener el exterior de Henrik Fisker.
Karma también está considerando la posibilidad de adoptar un modelo de venta directa similar al deTesla Motors Inc.
Habrá que esperar a más detalles, ¿no merece la pena?