En Rolls-Royce parecen estar siempre dispuestos a darle una vuelta más a la tuerca de lo exclusivo, lo artesano y lo extremadamente caro.
En esta ocasión han querido darnos algunos detalles de un proyecto que se está cociendo a fuego lento en el departamento de personalización de la empresa. Estamos hablando de una nueva edición especial llamada Phantom Drophead Coupé Bespoke Waterspeed, una serie de 35 unidades que representan la forma más estrafalaria de celebrar el récord mundial de velocidad sobre agua de Sir Malcom Campbell en 1937.
Para establecer un récord de velocidad en esa época, Sir Marlcom Campbell montó un motor Rolls-Royce en su Bluebird K3.
Ahora, el departamento de la personalización de la casa de Rolls-Royce quiere usar el Bluebird K3 de Campbell como fuente de inspiración para ofrecer algo diferente.
Esta vez, el equipo ha confeccionado todo a medida y empleará materiales y combinaciones que nunca antes han sido utilizados en la construcción de un modelo de la marca Rolls-Royce, tales como el acero en lugar del aluminio o detalles en madera en combinación con cuero y acero.
En el exterior nos deleitarán con un maravilloso tono azul claro con color en contraste que hace que el Phantom Coupe se diferencia aún más de la mayoría de los coches. Si habéis observado bien, he dicho “de la mayoría” y es que he recordado que la última edición especial de Bugatti, el Veyron Legend Meo Costantini tiene una configuración de color exterior demasiado parecida, ¿no?.