Esta semana nos decidimos por el grandote de los Audi, el Q7. Queremos probar en estos meses la gama entera Q y empezamos desde arriba.
Para esta prueba, nos han facilitado un Q7 3.0 TDI con acabado S Line.
Todos sabréis que el modelo lleva en el mercado desde el 2006 pero no ha parado de actualizarse. Se trata de un SUV de altas prestaciones tanto para actividades deportivas como para el tiempo libre o los negocios. Audi lo presenta por estas fechas con más potencia y eficiencia.
El lavado de cara importante se produjo en 2010 cuando aparecieron los nuevos motores V6 y el cambio tiptronic de ocho relaciones.
Diseño exterior
El diseño del Q7 aporta bastante carácter al que lo conduce debido a su gran expresión visual. Las fluidas superficies conforman una escultura en movimiento, marcada por la línea de techo de estilo coupé, la estrecha franja acristalada formada por las ventanillas y las superficies de chapa tensamente arqueadas. El trazado de líneas es deportivo, robusto y elegante.

Los LED de serie en los pilotos traseros proporcionan una imagen luminosa muy llamativa. El portón del maletero, que recorre los montantes traseros del techo formando una S, se ha fabricado en aluminio, así como el capó del motor y los guardabarros. Audi ofrece de serie los componentes de la carrocería pintados en color contrastado (Advance), o en el mismo color de la carrocería (Ambiente y Ambition). Como os adelantaba, la unidad probada equipaba además el paquete S Line que dota al vehículo de un aspecto realmente dinámico gracias a los afinados parachoques, las llantas y los asientos deportivos entre otros.
Diseño interior
Según fuentes de la marca la variabilidad del Q7 marca la pauta con sus 27 configuraciones de asientos. A petición del cliente Audi ofrece el gran SUV en versión de cinco, seis o siete plazas. Nuestra unidad venía provista de la configuración de 7 asientos. En la zona de carga, el vehículo que monte esta configuración cuenta con asientos individuales de confort que configuran una tercera fila de asientos para pasajeros con una estatura de hasta 1,60 metros. La tercera fila de asientos desaparece formando el suelo de carga. Obviamente si decidimos usar la tercera fila el espacio libre para equipajes se reduce notablemente. Los respaldos de los asientos en la segunda fila pueden abatirse de serie, con lo que se consigue un suelo de carga más plano y el volumen del maletero aumenta de los 775 a los 2.035 litros.

El equipamiento opcional como es normal en la marca de los cuatro aros, incluye numerosos tipos de cuero, de revestimientos interiores del techo y de inserciones, y los clientes individualistas pueden optar por paquetes de cuero y de diseño de diferentes características. El paquete deportivo S line aporta al interior un toque de modernidad transformándolo en negro, con delicados toques en embellecedores y tapizados. Incluye además un tren de rodaje deportivo y ruedas de 20 pulgadas en grafito que resaltaban aún más debido a que la unidad de la prueba se encontraba pintada en blanco.
Prueba ofrecida por Autonocion.com: Blog de coches y motor








