El BYD Dolphin Surf es la última apuesta del fabricante de automóviles chino para nuestro mercado. Desarrollado a partir del último Seagull, es una propuesta interesante para quienes busquen un urbanita de cinco puertas con dimensiones contenidas, una mecánica eléctrica, bajo coste de uso y un precio de entrada razonable.
Lejos de lo que podrías pensar en un primer vistazo, sus cifras de potencia y autonomía no tienen desperdicio. La batería LFP con tecnología Blade del BYD Dolphin Surf se puede elegir en dos tamaños; al tiempo que también están disponibles dos niveles de potencia. La gama se estructura en tres niveles de acabado, todos ellos bastante completos.
Si bien el nuevo Dolphin Surf comparte muchos elementos con los «MINI» y «Seagull», lo cierto es que recibe cambios importantes en su bastidor, carrocería y habitáculo para adaptarse a las normativas locales. Es algo que ya pasó con el Dolphin, más grande de lo esperado. Pese a ello, sigue siendo tan pequeño y coqueto como el producto original.
Nacido en las instalaciones de BYD en Xi’an, Shaanxi; Changzhou (China), tiene como rivales los Dongfeng Box, Leapmotor T03, Dacia Spring, Citroën ë-C3, Hyundai Inster, FIAT Grande Panda, Renault 5, Fiat 500e y Yudo 3. Con motor de combustión, hay algunas opciones adicionales, como el KIA Picanto o el Hyundai i10. El BYD es de los más baratos.
Diseño y calidad
Puede que el BYD Dolphin Surf no atraiga tantas miradas como un Renault 5. Sin embargo, sí que resulta más atractivo que muchos de sus rivales. Elementos como sus líneas afiladas, los tiradores enrasados en la carrocería, las llantas de aleación de 16 pulgadas en color negro y el techo flotante con alerón integrado le dotan de gran personalidad.
Todo ello por no hablar del color Lime green de serie, aunque en esta unidad vemos el Apricity white. También puedes pedirlo en color negro o azul. Del exterior cabe destacar que los faros delanteros son LED solo en el acabado Comfort (halógenos en el resto). Los traseros de ancho completo, en cambio, son de serie en toda la gama.
Otros aspectos interesantes son sus contenidas dimensiones, por debajo de los cuatro metros; así como los protectores inferiores de carrocería que le dan cierto toque campero. Algo menos convincente es el diseño de las lunas posteriores, que podrían ser de mayor tamaño para favorecer la visibilidad y luminosidad, especialmente en la segunda fila.
El habitáculo del BYD Dolphin Surf sigue las pautas de estilo ya vistas en otros modelos de la marca. Si bien los plásticos rígidos son los grandes protagonistas, se combinan con diversas superficies tapizadas en cuero vegano, un estilo minimalista y mucha tecnología. El tacto de la botonería y las pantallas ofrecen gran calidad, con ajustes que se muestran sólidos.
Al menos en este acabado tope de gama, la sensación de empaque es elevada y está por encima de la mayoría de sus rivales. Respecto a la instrumentación, muestra toda la información necesaria de forma clara, aunque sus posibilidades de personalización son escasas. Por sacarle una pega, el indicador de consumo medio no funciona correctamente.
Lo que sí podemos ver es el consumo medio de los últimos 50 km. Si pasamos al sistema de infoentretenimiento, tenemos un conjunto de uso intuitivo con unos gráficos, respuesta y fluidez muy buenos. CarPlay y Android Auto sin cables son de serie, sumando además apps como Spotify, karaoke, servicios conectados, mapas de Here…
Y, por supuesto, carga inalámbrica para el smartphone en la consola central, donde también tenemos un reposabrazos. No menos reseñable es la excelente calidad de las cámaras, que son 360º en este acabado. Como en otros BYD, es preciso recordar que la pantalla puede girarse de manera eléctrica para tener una vista horizontal o vertical.
Habitabilidad y maletero
En términos de espacio, el BYD Dolphin Surf también se alza como una gran alternativa dentro del segmento. Por el habitáculo tenemos repartidos múltiples huecos portaobjetos que permiten vaciarse los bolsillo en cada trayecto. A ello hemos de sumarle un buen espacio para los pasajeros, siempre teniendo en cuenta que es un urbano.
Pese a ello, es justo señalar que alternativas como el Renault 5 nos ofrecen cinco plazas, frente a las cuatro del Dolphin Surf y el Hyundai Inster. El Inster, por su parte, brinda mayor polivalencia que el BYD y el Renault, ya que presume de una banqueta trasera deslizable y una consola central modular. A cambio, tiene un maletero inferior.
En las plazas delanteras del Dolphin Surf es fácil acomodarse incluso si se tiene una gran estatura. El volante brinda ajuste en altura y profundidad y los asientos ofrecen múltiples regulaciones. Concretamente, hasta seis para el conductor en este tope de gama. Su funcionamiento es eléctrico. Eso sí, los cinturones no tienen ajuste de altura.
En las plazas traseras, el acceso es cómodo y el espacio bueno para dos ocupantes de hasta 1,85 metros de alto. Alternativas como el Renault 5, el Leapmotor T03 o el Dongfeng Box son claramente más pequeños. Como en sus rivales, las comodidades son escasas. Apenas hay asideros, ISOFIX, revisteros en los respaldos delanteros y espacios portaobjetos.
Respecto al maletero, cubica un total de 308 litros. Abatiendo la segunda fila -50:50-, puede ampliarse hasta los 1.037 litros. Los del R5 y el Inster son más pequeños, como la de la mayoría de rivales. Los tapizados y plásticos del espacio de carga son sencillos, pero correctos. Se ofrecen un par de argollas de sujeción. El borde de carga queda a mm del suelo.
Motorización BYD Dolphin Surf
El BYD Dolphin Surf puede pedirse en tres versiones. Te resumimos en una tabla sus principales características:
Active | Boost | Comfort | |
Potencia | 88 CV / 65 kW | 88 CV / 65 kW | 156 CV / 115 kW) |
Par | 175 Nm | 175 Nm | 220 Nm |
Batería LFP | 30 kWh | 43,2 kWh | 43,2 kWh |
Autonomía | 220 km | 322 km | 310 km |
Nosotros hemos podido ponernos al volante de la más prestacional. Sin embargo, podemos asegurarte que, para un uso urbano, el Boost te resultará más que suficiente, con algo más de autonomía. El Comfort ofrece un rendimiento superior, declarando un 0 a 100 km/h en 9,1 segundos. La velocidad máxima es en todas las versiones de 150 km/h.
Con estas cifras, resulta ligeramente menos ágil que un Renault 5, pero más que la práctica totalidad que el resto de sus competidores. De hecho, tiene un empuje inmediato y contundente. En nuestra opinión, salvo que se vaya a circular mucho por autopista o a realizar adelantamientos con frecuencia, no resulta indispensable.
Adicionalmente, suma tres modos de conducción: Eco, Normal y Sport. Como es habitual, varían diversos parámetros del vehículo, siendo el Eco el que más capa las prestaciones y el que más reduce los consumos. Y hablando de consumos, BYD declara un combinado homologado de 16 kWh/100 km en ciclo WLTP. En la práctica es una cifra realista.
Si bien no hemos podido medirlos con precisión, durante la presentación combinamos un trayecto urbano con tramos de autopista y la cifra final fue de 13,8 kWh. Sin ser especialmente cuidadosos, es fácil rodar por debajo de los 18 kWh/100 km. A ello ayuda la frenada regenerativa, ajustable en dos niveles desde la pantalla.
Como hemos comentado en otras ocasiones, esto nos parece una solución tediosa. Mediante un acceso directo o unas levas tras el volante, sería más cómodo y seguro. En cuanto a la recarga, podemos hacerlo en CA a un máximo de 11 kW. Si optamos por la CC, la potencia asciende hasta los 85 kW (65 kW en la versión Active), una buena cifra para el tamaño de la batería.
En última instancia, cabe destacar que el BYD Dolphin Surf ofrece de serie la tecnología V2L hasta 3,3 kW. Esta permite utilizar la batería del vehículo para alimentar pequeños dispositivos externos. La tecnología del conjunto propulsor es la misma que en otros modelos de la marca y que te explicamos en profundidad en su día en la prueba del BYD Atto 3.
Comportamiento BYD Dolphin Surf
El BYD Dolphin Surf es una delicia entre el tráfico urbano. Pese a tener un tamaño y anchura superior a modelos como el T03, el ë-C3, el Box o el Spring, su diámetro de giro es de los mejores y permite equipar cámaras 360º. También la visibilidad es buena, que no excepcional. Asimismo, su conducción resulta extremadamente sencilla.
El funcionamiento de todos los mandos es suave y no cuesta habituarse a ellos. De hecho, tanto la dirección como las suspensiones tienen un tacto más bien blando. Pese a no tratarse de un coche torpe en curvas, esto puede ser un hándicap para quienes busquen algo más de compenetración con el coche. En este sentido, el Renault 5 es más satisfactorio.
Sin ser deportivo, el urbano galo suma un plus de firmeza y ofrece una dirección menos asistida, permitiendo al conductor disfrutar más al volante. A cambio, es un poco menos confortable en el día a día que el BYD Dolphin Surf, con el que tenemos un filtrado más suave de las imperfecciones del asfalto. Todo ello, sin desmerecer en carretera.
A la hora de salir a autopista, el Dolphin Surf se ubica claramente por encima de todos sus competidores en aplomo y estabilidad. La excepción es el Renault 5, que se muestra aún más asentado sobre el firme. Pese a ello, las diferencias no son grandes y el modelo chino nos permite hacer escapadas con buena calidad de rodadura y aislamiento.
No brilla en este aspecto a partir de los 100 km/h, pero en sus rivales el ruido aerodinámico y de rodadura están peor trabajados. Quizá el modelo más parejo en la mayoría de los aspectos sea el Hyundai Inster. Sin embargo, de este nos gustan menos aspectos como el tacto de los frenos, menos natural y que requiere un mayor período de adaptación.
Equipamiento y precio
En España los niveles de acabado se denominan Active, Boost y Comfort. El primero ya cuenta con un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil rotatoria de 10,1 pulgadas, sensores de aparcamiento traseros, cámara trasera, luces diurnas LED, tecnología Vehicle-to-Load (V2L), acceso y arranque sin llave NFC en el espejo retrovisor…
También en la dotación de serie encontramos control de crucero adaptativo, aire acondicionado, asientos de cuero vegano, retrovisores laterales ajustables eléctricamente, color exterior Lime green, tapacubos de 15 pulgadas, cuatro plazas, instrumentación digital de 7 pulgadas, BYD App, Apple CarPlay y Android Auto sin cables…
La versión Boost suma la batería de mayor capacidad, llantas de aleación de 16 pulgadas, ajuste eléctrico en los asientos delanteros, limpiaparabrisas con sensor de lluvia, retrovisores plegables eléctricamente y calefactados, y elevalunas del conductor automático.
Por último, la versión Comfort más completa presume de cámara de aparcamiento 360 grados, faros LED, cristales traseros de privacidad, iluminación inferior en los retrovisores exteriores, asientos delanteros calefactados y carga inalámbrica para smartphones de 15W.
El precio recomendado para el BYD Dolphin Surf arranca en 19.990 euros sin descuentos, ayudas ni promociones. El Boost asciende a 23.990 euros y, el Comfort, a 26.490 euros. Con los descuentos y ayudas, los precios bajan hasta unos nada despreciables 11.780 euros de acceso. Los Boost y Comfort se reducen hasta los 15.780 y 18.280 euros, respectivamente.
Cabe destacar que BYD ofrece una garantía general de 6 años o 150.000 km, lo que antes suceda. Para la batería de alta tensión asciende a 8 años o 200.000 km, garantizándose que en ese período la degradación no será superior al 30%. Si hablamos del motor eléctrico, la garantía es de 8 años o 150.000 km, también lo que antes suceda.
Ficha técnica
Dimensiones y capacidades | |
Largo | 3.990 mm |
Ancho | 1.720 mm |
Alto | 1.590 mm |
Batalla | 2.500 mm |
Vía delantera | 1.500 mm |
Vía trasera | 1.483 mm |
Altura libre | 154 mm |
Capacidad maletero | 308 (1.037) litros |
Peso en vacío | 1.390 kilos |
Datos técnicos | |
Neumáticos delanteros | Hankook ion ST AS – 185/55 R16 87V |
Neumáticos traseros | Hankook ion ST AS – 185/55 R16 87V |
Suspensión delantera | McPherson |
Suspensión trasera | Eje rígido |
Barra estabilizadora | Delante |
Frenos delanteros | Discos ventilados |
Frenos traseros | Discos macizos |
Diámetro de giro entre bordillos | 9,9 metros |
Datos mecánicos | |
Motor | Síncrono de imanes permanentes |
Potencia | 156 CV (115 kW) |
Par motor | 220 Nm |
Capacidad batería útil | 43,2 kWh |
Transmisión | Automática |
Tracción | Delantera |
Aceleración (0-100 km/h) | 9,1 segundos |
Vel. Máxima | 150 km/h |
Autonomía eléctrica ciclo combinado | 310 km |
Potencia máxima de carga en CA | 11 kW |
Potencia máxima de carga en CC | 85 kW |
Tiempo de recarga en CA (11 kW) | 5 horas |
Tiempo de recarga en CC (0-80%) | 30 minutos |
Consumo WLTP combinado | 16 kWh/100 km |
Emisiones CO2 | 0 g/km de CO2 |
Distintivo ambiental | 0 emisiones |
Seguridad y precio | |
Puntuación EuroNCAP | Pendiente |
Precio mín (gama sin desc. /extras) | 19.990 euros |
Precio máx. (gama sin desc./extras) | 26.490 euros |
PVP unidad probada sin opcionales | 26.490 euros |
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Autonomía
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.5
Notable
El nuevo BYD Dolphin Surf se alza como la opción más accesible del fabricante chino en los mercados internacionales. Este urbanita de cinco puertas con motor eléctrico de hasta 156 CV brilla especialmente por su relación precio-equipamiento, ya que presume de un ajustado precio de venta. Es una opción interesante para la ciudad que llega con autonomías urbanas de hasta 507 km.
Lo bueno
- Completo equipamiento de serie en todas las versiones.
- Precio competitivo en el segmento.
- Buen aplomo y estabilidad en carretera.
- Espacio interior y maletero.
- Buenas prestaciones con razonables consumos.
Lo mejorable
- Tacto de suspensiones y dirección algo blandos.
- Escasa oferta de opcionales y personalización.
- Solo cuatro plazas.
- Demasiado digital, algún botón físico para funciones esenciales no estaría de más.
- Frenada regenerativa escasa y sin función one-pedal.