La electrificación se ha consolidado como uno de los grandes ejes del desarrollo del automóvil moderno, pero no todos los sistemas híbridos responden a la misma lógica ni ofrecen el mismo impacto en el uso real. Con el Omoda 5 SHS-H, la marca introduce en Europa su tecnología Super Hybrid System (SHS), una arquitectura híbrida no enchufable que busca ir un paso más allá de la hibridación convencional, tanto en eficiencia como en experiencia de conducción.
Lejos de limitarse a una asistencia eléctrica puntual, el sistema SHS-H apuesta por un mayor protagonismo de la propulsión eléctrica, manteniendo la sencillez de uso de un híbrido tradicional y sin necesidad de recarga externa. La clave está en cómo se combinan sus distintos elementos y en la forma en que gestionan la energía en cada situación de conducción.
Una tecnología híbrida que no nace de cero
Aunque el Omoda 5 SHS-H es el primer modelo de la marca en Europa en incorporar esta tecnología, el sistema SHS no es un desarrollo experimental. Forma parte de una estrategia de electrificación más amplia dentro del grupo al que pertenece OMODA, donde ya se ha introducido en otros SUV de nueva generación antes de su llegada al mercado europeo.
Esto resulta especialmente relevante desde un punto de vista técnico, ya que sitúa al Omoda 5 como la adaptación y puesta a punto europea de una arquitectura híbrida ya validada, ajustada ahora a las normativas y a los hábitos de conducción del continente. Para la prensa especializada, este contexto aporta solidez al planteamiento y aleja al modelo de la idea de “primer intento”.
El corazón del sistema: un motor térmico optimizado para trabajar menos
El punto de partida del sistema SHS-H es un motor de gasolina 1.5 turbo desarrollado específicamente para uso híbrido. Funciona bajo el ciclo Miller y alcanza una eficiencia térmica del 44,5 %, una de las cifras más elevadas en motores de gasolina de producción.
Este dato no es solo técnico: explica por qué el motor térmico puede trabajar durante menos tiempo y en condiciones más favorables. En lugar de ser el protagonista constante, entra en funcionamiento cuando realmente aporta eficiencia, dejando el resto del trabajo a la parte eléctrica siempre que es posible.
Doble motor eléctrico y gestión energética avanzada
El sistema se completa con dos motores eléctricos, uno encargado directamente de la tracción y otro que actúa como generador y gestor energético. Esta configuración permite una mayor flexibilidad de funcionamiento y un uso más frecuente del modo eléctrico, especialmente en ciudad y en situaciones de baja carga.
La potencia eléctrica máxima alcanza los 85 kW, una cifra elevada dentro del segmento, que explica la capacidad de respuesta inmediata del conjunto y la suavidad en las transiciones entre modos de funcionamiento.
Batería LFP y transmisión DHT: dos piezas clave
La energía eléctrica se almacena en una batería de litio-ferrofosfato (LFP) con una capacidad de 1,83 kWh. No está pensada para ofrecer largas autonomías eléctricas, sino para algo más relevante en el uso diario: soportar ciclos constantes de carga y descarga sin degradación significativa, gracias a la estabilidad térmica y durabilidad propia de esta química.
La gestión del conjunto recae en una transmisión híbrida dedicada DHT, diseñada específicamente para sistemas híbridos. A diferencia de una caja automática convencional, su función no es priorizar cambios de marcha perceptibles, sino seleccionar en cada momento la combinación más eficiente entre motor térmico y eléctricos, de forma completamente automática.
Así se comporta en la conducción real
En la práctica, el funcionamiento del SHS-H es transparente para el conductor. En entornos urbanos, el Omoda 5 SHS-H se mueve con frecuencia en modo eléctrico, lo que se traduce en una conducción más silenciosa y eficiente. En aceleraciones, el apoyo eléctrico elimina retrasos y aporta una respuesta inmediata.
En carretera, el motor térmico entra en juego en rangos óptimos de eficiencia, asistido eléctricamente cuando es necesario para mantener el consumo bajo control. Durante las deceleraciones y frenadas, el sistema recupera energía para recargar la batería, cerrando el ciclo energético sin intervención del conductor.
Este planteamiento permite que un SUV compacto de 224 CV de potencia combinada homologue un consumo de 5,3 l/100 km, una cifra especialmente contenida teniendo en cuenta su nivel de prestaciones.
Una hibridación con ventajas tangibles frente a otros HEV
Desde un punto de vista técnico, el atractivo del sistema SHS-H reside en el mayor protagonismo de la propulsión eléctrica frente a híbridos más conservadores. Mientras algunos sistemas priorizan el motor térmico incluso en condiciones favorables para el uso eléctrico, el Omoda 5 aprovecha mejor la energía almacenada en su batería.
El resultado es una conducción más suave, silenciosa y progresiva, especialmente en ciudad, sin renunciar a una respuesta solvente cuando se demanda potencia. Todo ello sin la complejidad añadida de un sistema enchufable y manteniendo la simplicidad de uso que muchos conductores valoran en un híbrido no enchufable.
Datos técnicos clave del Omoda 5 SHS-H
| Característica | Dato |
| Tipo de sistema | Híbrido completo no enchufable (HEV) |
| Arquitectura | Super Hybrid System (SHS-H) |
| Motor térmico | 1.5T DHE |
| Motores eléctricos | 2 |
| Potencia combinada | 224 CV |
| Potencia eléctrica máxima | 85 kW |
| Batería | Litio-ferrofosfato (LFP) |
| Capacidad batería | 1,83 kWh |
| Transmisión | Automática DHT |
| Consumo WLTP | 5,3 l/100 km |
| Emisiones CO₂ | 120 g/km |
| Etiqueta ambiental | ECO |














