El Salón del Automóvil de Ginebra 2019 nos está dejando un sinfín de suculentas novedades y la última de ellas nos llega de la mano de Mercedes-AMG, quien inaugura su oferta de modelos de altas prestaciones de la nueva generación del GLE introduciendo el Mercedes-AMG GLE 53 4MATIC+ 2019.
A nivel estético, hereda lo mejor de la experiencia de Affalterbach, luciendo orgulloso un porte exclusivo, una vigorosa deportividad y un carácter dominante. Son novedad la calandra del radiador específica, la estrella engarzada en un anillo doble, las lamas en las tomas laterales de aire, el splitter frontal y el llamativo perfil «A-Wing» en el faldón delantero.
Los pasos de rueda se han ensanchado para darle un toque más robusto al conjunto, acogiendo hasta siete nuevos diseños de llantas AMG en tamaños que van de las 20 a las 22 pulgadas. Remata el conjunto el difusor trasero, integrado en el llamativo faldón trasero, donde destacan las dos salidas de escape dobles cromadas.
La tercera fila de asientos opcional hace del Mercedes-AMG GLE 53 4MATIC+ un vehículo con siete plazas.
En el interior, los detalles en rojo contrastan con los tapizados de serie en símil de cuero ARTICO/microfibra DINAMICA negra y los elementos decorativos de fibra de carbono. Las múltiples inserciones ‘AMG’ se reparten por el habitáculo, donde encontramos asientos deportivos, molduras de aluminio cepillado y un volante AMG Performance.
El sistema multimedia MBUX, al igual que la instrumentación, también recibe algunos ajustes específicos AMG, así como el equipo opcional AMG TRACK PACE que hace las funciones de un ingeniero de pista virtual, registrando y analizando hasta 80 datos específicos del vehículo, como los tiempos por vuelta y por sector en circuitos de competición.
Pone la guinda del pastel el motor electrificado con 3.0 litros de cilindrada y sobrealimentación doble mediante un turbocompresor por gases de escape y un compresor adicional eléctrico. Este bloque de seis cilindros en línea desarrolla 320 kW (435 CV) y pone a disposición un par máximo de 520 Nm.
Su alternador arrancador EQ Boost puede entregar brevemente hasta 16 kW de potencia y 250 Nm de par adicionales, y asume al mismo tiempo la alimentación eléctrica de la red de a bordo de 48 voltios. El GLE 53 4MATIC+ acelera en solo 5,3 segundos de 0 a 100 km/h y alcanza una velocidad máxima de 250 km/h, limitada electrónicamente.
Para rematar la jugada, se ofrece el sistema de escape AMG Performance conmutable opcional.
El alternador arrancador EQ Boost es un componente central de la red de a bordo de 48 voltios. Junto a su función como generador eléctrico, asume también tareas de propulsión híbrida. De ese modo es posible reducir el consumo en una medida que, hasta ahora, estaba reservada a la tecnología híbrida de alto voltaje. El alternador arrancador EQ Boost se encarga también por primera vez de la regulación del régimen de ralentí.
La mecánica está asociada al conocido cambio AMG SPEEDSHIFT TCT de nueve marchas que asegura transiciones extremadamente cortas; a la tracción integral AMG Performance 4MATIC+; y al tren de rodaje AMG ACTIVE RIDE CONTROL, desarrollado sobre la base de la suspensión neumática con amortiguación regulable progresiva AMG RIDE CONTROL+ para un balance impecable.
En conjunto, ofrece por primera vez cinco niveles de dureza para la suspensión: Comfort, Sport, Sport+, Trail y Arena, los cuales se unen a los programas de conducción AMG DYNAMIC SELECT Calzada resbaladiza, Comfort, Sport, Sport+, Individual, Trail y Arena. Pero eso no es todo, pues el AMG GLE 53 va un paso más allá.
En los programas de conducción se ha integrado el sistema de control de estabilidad AMG DYNAMICS, que influye en la estrategia de regulación del ESP de la tracción integral con los modos Basic, Advanced, Pro, Traction y Slide, estos dos últimos exclusivos de los programas de conducción todoterreno.
Por último, el poderoso SUV cuenta con la dirección paramétrica deportiva con servodirección electromecánica y desmultiplicación variable; y con el sistema de frenos de alto rendimiento, compuesto por discos integrales, autoventilados y perforados (400 x 36 mm) delante, en combinación con pinzas fijas de dos émbolos de color plata con distintivo AMG negro. Detrás se montan discos de freno integrales y autoventilados (345 x 25 mm) con pinzas de garra de un émbolo.